Un «desliz» o filtración de una consejera de la Junta de Castilla-La Mancha sobre un decretazo por la vía urgente del Gobierno ha disparado la alerta entre los regantes del trasvase Tajo-Segura ante «la alegría incontenible » del presidente autonómico Emiliano García-Page . Temen un tijeretazo mortal a las transferencias hídricas por la vía del cambio de las reglas de explotación del acueducto.Aunque hay cierto blindaje legal del funcionamiento de esta infraestructura, renovado y consensuado por cinco Comunidades Autónomas hace menos de una década, los agricultores se barruntan un golpe de mano por la presión del dirigente socialista castellano-manchego.«Las reglas se aprueban con un Real Decreto que no puede, en ningún modo, alterar lo que las leyes del trasvase prescriben, pero la consejera habla de Real Decreto Ley, que tiene rango de ley, lo aprueba el Gobierno -por motivos de urgencia , dicho en pocas palabras- y lo sancionan con posterioridad las Cortes», precisa el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez.Este otro procedimiento legal les parece extraño. «Algo se nos escapa en el Levante, ¿qué, tan grave, exigiría de un Real Decreto Ley?, un cambio de gran calado, que no se puede acometer con una simple modificación de las reglas», razona el representante de los regantes.MÁS INFORMACIÓN noticia No El Gobierno desahuciará a más regantes con cultivos expropiados para la desaladora de Torrevieja a cambio de salvar las casasSu intuición le hace temer «el fin del trasvase para regadío posiblemente» y sustenta esta inquietud en algunos presagios del pasado. «Más allá de las manifestaciones hechas por Pedro Sánchez en Albacete hace hoy precisamente seis años -aquello de ‘acabaremos con el trasvase’-, que luego desdijo con la boca pequeña en Murcia, algo ocurre que hace buenas esas pretensiones del líder socialista, y Page lo sabe», recuerda.Además, «en Castilla-La Mancha ni siquiera pueden contener la emoción», añade, acerca de «algo que los regantes, de momento, y las administraciones regionales de Levante no alcanzan a atisbar, con lealtad al Estado y colaboración con el Ministerio, que se les oculta y silencia , el trasfondo de lo que se prepara».Como principal artífice de este cambio normativo, Jiménez apunta al líder castellano-manchego: «Page debe de estar riéndose a sus anchas al ofrecer a nuestros líderes solucionar el tema del agua en España, mientras urge al Gobierno a poner patas arriba todo el parapeto legal del trasvase , es un actor maravilloso, lo conocemos bien».
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