La tendencia cada vez persistente de envejecimiento de la población que barniza la demografía de los principales países desarrollados bebe de una dinámica de menor natalidad y aumento de la esperanza de vida que, no en vano, tiene unas implicaciones macroeconómicas relevantes en el componente laboral que determina el avance de la actividad económica.Precisamente sobre ese determinante del empleo versa la observación realizada por BBVA Research en un apéndice sobre ‘Inmigración y dinamismo del empleo’ elaborado por Rafael Doménech , en el que se revela la importancia capital de la población inmigrante en el saldo positivo que arroja el mercado laboral en los últimos años. Hasta el punto de que los extranjeros son responsables del 63,6% de todo el empleo creado entre el 1 de enero de 2020 y el mismo día de 2024 -de los 1,28 millones de ocupados sumados en estos cuatro años, unos 814.000 proceden de fuera del país-.Noticia Relacionada estandar Si Los analistas desmienten a Yolanda Díaz: 518.000 fijos discontinuos en paro Gonzalo D. Velarde Fedea aflora deficiencias en las estadísticas de la EPA del INE y los registros del SEPE y apuntan a la muestra de historias laborales para extraer la cifraEste resultado en términos de contrataciones tiene su raíz en el importante avance en el mix de incrementos de población y de tasa de actividad de las personas extranjeras, que ganan cada vez más peso a medida que se solidifican las caídas de natalidad entre los nativos españoles. En este cuatrienio, la población residente en España se ha incrementado un 2,7%, mientras la nacida en el extranjero lo ha hecho un 25,1% en sólo cuatro años (un 23,9% con nacionalidad extranjera). Como resultado, la población nacida en el extranjero ha pasado de representar un 14,8% de la población residente a principios de 2020 al 18,1% de 2024.Así, durante este periodo, el aumento de la población activa extranjera en España ha sido de 569.000 personas, lo que representa un 71,2% de la variación total. Y tal como explica Doménech esta tendencia tendrá un impacto también en la economía general más allá de la creación de empleo. Toda vez que este grupo de población ocupada que se inserta en la estructura social del país genera aumentos de la demanda agregada, incentiva la formación de nuevos hogares y eleva la demanda de vivienda residencial. «Toda esta mayor actividad económica se refleja en un crecimiento de la recaudación impositiva», explica el responsable de Análisis Económico de BBVA Reserach. Sin embargo, también se aprecia que mientras el PIB ha aumentado un 2,9% desde el cuarto trimestre de 2019, el PIB per cápita sólo lo ha hecho 0,2 puntos en estos cuatro años y la inversión por ocupado ha disminuido incluso un 11,5%, lo que lastra el crecimiento de la productividad.De hecho, el «menor capital productivo» que se observa en las incorporaciones al mercado laboral se refleja claramente cómo en los últimos años se ha apuntalado esta tendencia de creación de empleo a pesar de registrarse un menor volumen de horas trabajadas .Tendencia al alzaCon todo, explica Doménech en comentarios a ABC que esta tendencia será cada vez más estructural, teniendo en cuenta el importante cambio demográfico que está experimentado la sociedad española. Así, explica el experto que ante la caída de la natalidad y el envejecimiento general de la población ocupada de origen nacional -que se encamina hacia una jubilación masiva con las retiradas del ‘baby boom’ del mercado laboral- prácticamente sólo se podría producir un cambio en la tendencia a corto plazo en el mix de nacionalidades en la creación de empleo a través de la activación de la bolsa de parados , ahora en el entorno de los 2,7 millones de desempleados. MÁS INFORMACIÓN La fuga de trabajadores españoles al extranjero alcanza máximos de la última décadaEn una lectura paralela a la del BBVA Research, el registro de afiliación a la Seguridad Social refleja que en los últimos cuatro años la afiliación de extranjeros ha crecido en 643.680 cotizantes. Aquí, los tres países que más empleados han sumado son Colombia (con 114.964 nuevos cotizantes), Venezuela (84.203) y Marruecos (71.792). En el cuarto puesto aparece de forma llamativa Italia con 56.983 nuevos afiliados a la Seguridad Social. Perú cierra este top cinco de país de origen de los nuevos trabajadores del mercado laboral español con 36.925 afiliados más.
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