Tras una histórica temporada regular, batidos muchos de sus récords individuales y colectivos, y una vibrante repesca, esta noche comienzan los playoffs de la Euroliga, bella y dura peregrinación que culminará el 24 de mayo con la Final Four de Berlín . Es el Real Madrid el máximo favorito, actual campeón y autor de 27 victorias en 34 duelos. Superioridad que deberá demostrar en los cuartos de final, al mejor de cinco partidos, donde espera un enemigo íntimo, el Baskonia de Dusko Ivanovic , irregular conjunto, de mucho corazón y que llega a las eliminatorias con su estrella Markus Howard inducida en un trance anotador que tiene atónito a todo el continente.Necesitaban los vascos rozar la perfección el pasado viernes, momento en el que se enfrentaron a la Virtus italiana por el último billete para los playoffs. Y, aunque su actuación fue muy sólida en el plano coral, el escolta estadounidense ofreció un espectáculo sin parangón al Buesa Arena . 28 puntos y ocho aciertos desde el triple de 19 intentos, cuatro de ellos en el tercer cuarto, desequilibraron por completo el duelo y mandaron al Baskonia a los cuartos de final.El duelo ante los italianos no fue una excepción, pues Howard se ha labrado una reputación de asesino infalible durante toda la campaña. Sin ir más lejos, ha establecido un nuevo récord en cuanto a triples anotados durante una temporada de Euroliga. El pasado día 19, ante el Partizan de Belgrado, el astro sumó su acierto número 109 desde la larga distancia, caducando la marca del ruso Aleksey Sheved , para luego, en las últimas jornadas, aumentar la cifra hasta los 137 gracias a un fantástico 40% de acierto. Y no solo Europa teme a Howard. El pasado día 16, fijó una nueva meta tras endosarle 10 triples al Covirán Granada, la mejor de la historia de un jugador del Baskonia en la competición nacional. Un bombardero letal que, curiosamente, se inspira en la Biblia antes de no dejar prisioneros.Noticia Relacionada baloncesto estandar No Mafias, lesiones falsas y chivatazos: la oscura relación entre la NBA y las apuestas ilegales Pablo LodeiroComo ha confirmado el deportista, 179 centímetros y nacido en Nueva Jersey hace 25 años, desde su etapa universitaria en Norteamérica, siempre ha leído los textos sagrados en el vestuario antes de saltar al parquet. A Dios le dedica todas sus canastas y también lleva tatuadas varias referencias bíblicas (Jeremías 29:11 y Filipenses 4:3). Incluso cuando defendía los colores de la universidad de Marquette, antes de dar el salto a la NBA (solo estuvo una temporada con los Denver Nuggets en 2020), pasó un verano en Costa Rica construyendo pistas de baloncesto para jóvenes necesitados, además de fundar la Fraternidad de Atletas Cristianos para extender sus creencias entre los caribeños.Curioso debe ser el ambiente en el vestuario del Baskonia antes de la batalla. Mientras Howard se empapa de la Biblia y el también americano Matt Costello presta mucha atención (el pívot procesa una fuerte fe cristiana), otra de las estrellas de los vitorianos, el base Cody Miller-McIntyre , se zambulle en la meditación y en la aromaterapia para focalizar su concentración. Un ecosistema peculiar pero que ha dado sus frutos, listo el Baskonia para entrometerse en el camino del Real Madrid hacia una final a la que parece predestinada. Pero el bombardero al que guía la Biblia, que ya le endosó 35 puntos a los blancos el pasado día cinco, está listo para crear una buena pirotecnia en el WiZink Center.Muy cauto se muestra Chus Mateo , consciente de que el Baskonia es uno de los huesos más duros de roer a los que se hayan enfrentado sus pupilos recientemente en la Euroliga. De hecho, el balance histórico entre ambos conjuntos es de 10-8 para los vitorianos, toda una anomalía, y la temporada pasada se llevaron los cuatro duelos en competición continental. «El Baskonia juega muy bien al baloncesto independientemente de Howard. Pero por supuesto que es un jugador a tener en cuenta y al que hay que vigilar: levanta once triples por partido en los últimos dos meses», reconocía el técnico madrileño.
Leave a Reply