El jurado popular habló, después de dos intensos días de deliberaciones, y concluyó que la sexagenaria de Monfero (La Coruña) acusada de matar a su marido con demencia era no culpable . El veredicto, hecho público este miércoles, compra la versión de la procesada que en todo momento mantuvo que la muerte de su marido en 2021 fue consecuencia de un suicidio por amor pactado entre ambos. Sobre el día de los hechos, la acusada explicó que los dos se repartieron los fármacos a partes iguales y que el fallecido se tomó su parte voluntariamente, al igual que hizo ella. El débil estado de salud que presentaba el hombre facilitó su muerte según el relato de los forenses; en el caso de la mujer, los sanitarios sí pudieron salvarla. Cuando llegaron a la vivienda los primeros servicios de emergencia se encontraron con el hombre tendido en la cama y con la mujer inconsciente a su lado. En una mesa estaban los papeles de los seguros y de la casa y una carta dirigida a sus hijos en la que la acusada pedía perdón.«Queridos hijos, perdonadme, pero no soportaba ver el deterioro de vuestro padre. Mamá» . Pese a todo, el fiscal sostuvo que fue la mujer la que dio las pastillas a su esposo, que padecía una demencia que le hacía perder el hablar, y la acusó de asesinato agravado por el parentesco que los unía. Le pedía 26 años de prisión.Noticia Relacionada Juntos hasta en la muerte estandar No El ex primer ministro holandés muere de la mano de su esposa en una eutanasia conjunta Javier PalomoLos hijos del matrimonio, que declararon en el juicio celebrado la pasada semana en la Audiencia de La Coruña, manifestaron que su padre había dicho en más de una ocasión que de estar en un estado terminal preferiría morirse, y apoyaron la versión de la madre. La defensa pedía para la mujer la libre absolución argumentando que la pareja llegó a ese acuerdo de manera voluntaria.Los nueve integrantes del jurado popular entendieron por mayoría de votos que la mujer no había participado de la muerte de su esposo, a quien reconoció amar, y votaron la no culpabilidad en la mayoría de las 14 cuestiones que conformaron el objeto del veredicto , entre ellas la de si la muerte fue un asesinato o si hubo (segundo tesis planteada por la Fiscalía) una cooperación necesaria y voluntaria al suicidio. Tras la lectura del veredicto, la propia sala confirmó la absolución de la mujer, que no pudo evitar romper a llorar. A la salida de la lectura del veredicto, el abogado de la defensa mostró «satisfacción» ante un veredicto «exquisitamente motivado» aunque no fue por unanimidad sino por mayoría de votos.
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