«Hoy tengo la responsabilidad de explicarles, desde la confianza y la legitimidad con la que me invistieron como presidente constitucional, las razones por las que presento, irrevocablemente, mi dimisión como presidente del Gobierno y mi decisión de dejar la presidencia de la Unión de Centro Democrático». Con estas palabras, el 29 de enero de 1981, el entonces presidente del Gobierno Adolfo Suárez sentaba un precedente que no se ha repetido en más de 40 años en España.Las razones que llevaron entonces al que fuera líder de Unión de Centro Democrático (UCD) a dar un paso al lado no tienen nada que ver con las que ahora pueden llevar al vigente presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , a presentar su dimisión. Las del primero respondían a un contexto en el que la democracia daba sus primeros pasos con una transición recién encauzada, se habían aprobado varias estatutos de autonomía y era un momento de fuerte tensión política. Semanas antes incluso, el PSOE había presentado una moción de censura contra Suárez.Los motivos de Sánchez responde a una cuestión más personal : la tensa situación resultado de la apertura de diligencias contra su mujer Begoña Gómez , denunciada por corrupción y tráfico de influencias. «Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor», explica él mismo en su carta. Será el próximo lunes cuando desvele su decisión final en una comparecencia ante los medios de comunicación.Suárez dijo adiós como presidente del Gobierno con un mensaje de unos 10 minutos, que fue emitido en la tarde de aquel 29 de enero de 1981 a través de Televisión Española. «Deseo para España, y para todos y cada uno de ustedes y de sus familias, un futuro de paz y bienestar. Esta ha sido la única justificación de mi gestión política y va a seguir siendo la razón fundamental de mi vida. Les doy las gracias por su sacrificio, por su colaboración y por las reiteradas pruebas de confianza que me han otorgado», expresó. MÁS INFORMACIÓN noticia Si Sánchez barajó dimitir, su núcleo duro le pidió tiempo y escribió la carta en persona noticia No Zapatero llama a la movilización en favor de Sánchez: «No nos podemos quedar quietos» noticia No Cuestión de confianza: la otra alternativa para SánchezSu sucesor fue Leopoldo Calvo Sotelo , que pasaría a la historia no solo como uno de los presidentes del Gobierno de la democracia española, sino porque fue durante su debate de investidura cuando se produjo el golpe de estado del 23F . Fue presidente del Gobierno hasta el 28 de octubre de 1982, día en que se celebraron elecciones generales y en las que se alzó con la victoria Felipe González.
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