En la tribuna de visitantes del Bundestag alemán, varios antiguos soldados recibían el resultado de la votación con lágrimas en los ojos. Johannes Alt, veterano de las misiones en Mali y Afganistán , se emocionaba al escuchar al ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius , agradecer públicamente su trabajo en sede parlamentaria. «Esto debería haber pasado hace mucho tiempo, pero lo digo sin rencor, siento una profunda alegría y, de alguna forma, muchas cosas cobran hoy mayor sentido», declaraba Stephan Kremer, que participó en la misión de la Bundeswehr en Afganistán y perdió a un compañero en un atentado terrorista, a 36 kilómetros al sur de Kunduz. «Un veterano no es nada, a menudo incluso te insultan», ha lamentado Kremer, con la esperanza de que este nuevo enfoque estatal termine calando en la mentalidad alemana.La votación del Bundestag resultó una mera formalidad. Todos los grupos parlamentarios votaron a favor de la propuesta de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU) para la introducción del Día Nacional de los Veteranos , una festividad asignada anualmente al 15 de junio. Alemania mostrará así, a partir de ahora, su reconocimiento a quienes sirven a su país en las filas del Ejército, sobre el que cayó el desprecio nacional desde el final de la II Guerra Mundial. A pesar de su comportamiento impecablemente democrático durante décadas, la Bundeswehr sigue seindo objeto de manifiesta desafección por parte de los alemanes, un sentimiento que sin embargo cambia a gran velocidad desde que la amenaza rusa es una realidad palpable y el Ministerio de Defensa no logra cumplir con sus objetivos de reclutamiento. Para ello desea poner en valor la actividad militar alemana entre sus ciudadanos y hacer atractiva la pertenencia al Ejército.Durante el debate parlamentario, el socialdemócrata Pistorius elogió la creación del Día de los Veteranos como «una señal fuerte, importante y también muy esperada de reconocimiento y aprecio» para los aproximadamente diez millones de veteranos en Alemania, «para honrar el compromiso y el servicio de los soldados activos y exsoldados en la Bundeswehr». Partidos políticos tradicionalmente pacifistas y antimilitaristas, como Los Verdes , se sumaron con entusiasmo a este reconocimiento y llamaron a los ciudadanos alemanes a honrar a sus soldados. «Ser soldado significa, en el extremo, poner en peligro la propia vida para cumplir una misión. Hoy en día, la misión es defender el orden básico libre y democrático, la República Federal de Alemania, el pueblo alemán y defender la paz y la seguridad en el mundo», dijo en su discruso Sara Nanni , diputada verde. «Ser soldado también significa que estas experiencias permanecen contigo para siempre, las buenas y las malas, incluso si hace tiempo que llegaste a la vida civil, lidias con cosas completamente diferentes todos los días, la misión permanece».Noticia Relacionada Tardará 40 años en completarse estandar No Un proyecto faraónico transformará una mina abandonada en el segundo mayor lago de Alemania Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín La polémica obra tardará 40 años en llenar una superficie equivalente a casi 6.000 campos de fútbol que llegará en tuberías desde el Rin«Se trata de dejar claro a nuestros soldados que los tratamos con respeto, con aprecio, con gratitud por su servicio y que estamos muy orgullosos de ellos», explica la comisaria de las Fuerzas Armadas del Bundestag, la socialdemócrata Eva Högl, que habla de este gesto de valoración hacia los soldados como de «una necesidad absoluta». Högl sugirió que «también es importante echar un vistazo a las heridas y recordar a la gente que los soldados alemanes también han perdido la vida en el cumplimiento del debe».Junto a la introducción de la festividad, el parlamento alemán pide al gobierno federal que garantice una mejor atención a los veteranos y a sus familias, lo que debería incluir, entre otras cosas, medidas de rehabilitación, ofertas de terapia y puntos de contacto para los perjudicados y sus familiares. Queda establecido que un veterano de la Bundeswehr es cualquier persona que esté en servicio activo como soldado o que haya abandonado este servicio con honores. Alrededor de diez millones de alemanes entrarían en esta categoría. Pero el sentido de esta festividad se orienta más bien al futuro, a la necesidad de urgente de reclutamiento. Según la última encuesta de Forsa, alrededor de la mitad de los alemanes están a favor de restablecer el servicio militar obligatorio , pero la afluencia de personal sigue lejos de ser la deseada. «Si queremos defendernos y ser capaces de hacer la guerra en el futuro, necesitamos un Ejército más fuerte», ha defendido recientemente el ministro Pistorius, tras recordar que, «además de los soldados profesionales, se necesitan reclutas que, como en Israel, estén disponibles como reserva». «Esto es esencial para la supervivencia», ha enfatizado. Pistorius se dispone a presentar su nuevo proyecto de servicio militar obligatorio, aunque reconoce que «el antiguo servicio militar obligatorio no puede reactivarse de la misma forma porque todas las estructuras detrás de él han sido destruidas». Actualmente está pensando en «pasos intermedios» que espera presentar en mayo.
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