«Pedro, quédate». «Begoña, compañera, estamos todas contigo. Todas». Las frases las ha pronunciado en su discurso de apertura del Comité Federal del PSOE este sábado la vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del partido, María Jesús Montero, pero las han repetido muchos otros dirigentes, tanto a la entrada a la sede de Ferraz como dentro de la reunión del máximo órgano entre congresos del partido. Y las han coreado centenares de militantes y simpatizantes socialistas, muchos de ellos llegados en autobuses fletados por la organización, que al filo de las once de la mañana ya cortaban toda la manzana donde se ubica la sede central del PSOE. Todo mientras la lluvia arreciaba coincidiendo con la hora de comienzo del cónclave, que se ha convertido así en una cita histórica , mientras el gran ausente, Pedro Sánchez, afronta su tercer y penúltimo reflexión, antes de comparecer el lunes en La Moncloa para dar a conocer finalmente si continúa al frente de la Presidencia del Gobierno.Los simpatizantes, protegidos por paraguas y capuchas, gritaban, en un claro ejercicio de wishful thinking, «Pedro no se va», aunque cuando nadie tiene la certeza, a cuarenta y ocho horas de que se anuncie la decisión, de que eso sea así. Poco a poco la calle Ferraz se fue abarrotando. El emplazamiento es estrecho, alejado de las imágenes de una gran plaza. Pasadas las 11.30 de la mañana desde el PSOE hablaban de 10.000 manifestantes. El PSOE ha fletado autobuses por todo el país para convertir este Comité Federal en un acto de plegaria al líder.Noticia Relacionada estandar Si Los jueces recuerdan que ni Sánchez ni su mujer «están al margen de la ley» Nati Villanueva «Parece que se insinúa que no podemos investigar a determinadas personas», señalan las asociacionesLa encargada en abrir el Comité Federal fue, en ausencia de Sánchez, María Jesús Montero, vicesecretaria general y vicepresidenta del Gobierno. «Es necesario empezar con un mensaje rotundo: presidente, quédate. Pedro, quédate. ¡Adelante! Tenemos que hacer que ser valiente no sea tan caro. Basta de violencia y bulos, de violencia verbal. Para la derecha y la ultraderecha no hay límites, para los socialistas no hay dudas: presidente, estamos contigo para darte nuestro cariño y gratitud, para decirte ‘te queremos’».Montero glosó algunas medidas de la hoja de ruta de un Gobierno que ella integra desde el primer momento, hace casi seis años, para apelar a Sánchez en pos de su continuidad: «Necesitamos al mejor líder: al presidente más valiente, más decidido, y al Pedro más humano. Presidente, merece la pena que ganen los buenos». La número dos de Sánchez ha defendido abiertamente a la mujer del presidente del Gobierno, que está en el epicentro de esta crisis. «Begoña es una mujer profesional e inteligente. Por eso, por ti, junto a ti, por todas nosotras. Basta ya de este acoso, ¡basta ya! No hay derecho que nuestros familiares también sean víctimas de esta máquina del fango», ha dicho Montero. «¿Cuántas veces nos hemos hecho la pregunta que se hacía Sánchez esta semana: ‘¿Merece la pena soportar este nivel de acosos, de insultos, de mentira?’. porque cuando entramos en política sabemos que esto es una carrera de denuncia y sacrificios personales. […] Begoña, compañera, estamos todas contigo. Todas».A la entrada, el departamento de prensa del PSOE decidió esta vez ubicar un micrófono justo a la puerta de Ferraz, por donde desfilaron multitud de dirigentes, que apenas contestaron preguntas de la prensa, y que matiz arriba o abajo, repitieron invariablemente las ideas fuerzas del argumentario de un partido que se asoma al vértigo de una posible dimisión o renuncia de consecuencias imprevisibles. El ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, habló de «cacería ultra», reapareció después de mucho tiempo la expresidenta del Congreso, Meritxell Batet, ya retirada de la primera línea política, para denunciar igualmente una operación «antidemocrática» de la «derecha y la ultraderecha» contra el presidente y contra su familia e incluso la ministra de Ciencia y líder del PSOE valenciano, Diana Morant, comparaba la situación con el golpe de Estado de 1936 y la Guerra Civil. Ya dentro, y después de Montero, el clima se calentaba, en discursos emitidos por primera vez en abierto y retransmitidos en pantallas gigantes colocadas en la calle, el líder del PSE Eneko Andueza y Salvador Illa enardecían el ambiente. El primero lo hacía, incluso, pidiéndole a Sánchez que se quedase y que pensase en muchos socialistas, incluidos, decía, los que en el País Vasco vivían amenazados por ETA. Illa, por su parte, decía que Sánchez es «presidente», pero que también es «padre y marido». Todos hablaban de una estrategia de deshumanización del presidente que, decía la vicepresidenta tercera Teresa Ribera, a la que el Comité Federal elige como candidata a las elecciones europeas, afirmaba que «no se lo merecen, ni Pedro ni Begoña». La que será candidata del PSOE a las elecciones europeas ha intervenido también en el Comité Federal: «Es un momento para defender a Pedro Sánchez. No nos van a doblegar. Nos pueden llamar ‘bambis’ porque somos ingenuos creyentes de los valores, los derechos, la cooperación y la paz; y nos pueden llamar ‘perros’ porque somos fieles y leales defensores de los derechos, del futuro de los españoles. Somos pedigüeños, bambis y perros. Lo que no somos en ningún caso es ilegítimos o gente sin valores».El ministro de Transportes, Óscar Puente, se ha dirigido directamente a Sánchez en su discurso, asegurando estar convencido de que el presidente del Gobierno está siguiendo por televisión el transcurso del Comité Federal. Y lo ha hecho, apelando a su abuelo encarcelado en la Guerra Civil, pidiéndole que no deje la Presidencia. «No puedes permitirlo, Pedro. Adelante, empujemos todos para que el lunes vuelva con nosotros, al pie del cañón, como estos últimos ocho años, de manera valiente y decidida. Haciendo historia, y de la buena, de España», ha concluido el exalcalde de Valladolid.Emiliano García-Page muestra su solidaridad con «el compañero Secretario General» y valora «que se duela» ante, ha dicho, «una acusación injusta y falsa». El presidente de Castilla-La Mancha, sin citarlo, ha arremetido contra Carles Puigdemont, por haber dicho sobre la carta de Sánchez que «se viene llorado de casa». Page ha enfatizado que «eso lo dice el que huyó de España en un capó», una afirmación que ha levantado los aplausos del Comité Federal.
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