El embarazo , parto y… miedo. A menudo, muchas mujeres experimentan ansiedad y aprensión ante su maternidad. Se trata de un proceso biológico natural que, en realidad, debería vivirse desde la calma y la conexión. Sin embargo, los mitos, las creencias o ‘lo que le pasó a Fulanita’ suelen condicionar a las mujeres. El hipnoparto , por suerte, permite cambiar esta mentalidad para vivir el embarazo y el parto de forma serena, con información y herramientas. «Es como reprogramar tu mente para pensar que sí puedes hacerlo», explica a ABC Paula Ripol , autora de ‘Dar a luz con hipnoparto’ (Ariel) y fundadora de myBabymyBirth . Noticias Relacionadas estandar No «Que una madre se separe de su bebé a las 16 semanas es de las cosas más crueles que se nos exige» Ana I. Martínez estandar No «Existe mucho desprestigio del parto en casa, pero lo cierto es que es una opción segura» Ana I. Martínez- Comienzas el libro rememorando tu primer embarazo. Vives en Londres y relatas cómo fue tu primera visita con la comadrona y las opciones que te dio para parir. ¡Menuda diferencias respecto a España! En Inglaterra te dan tres opciones donde dar a luz: puedes parir en el hospital, que es lo más común en España; en una casa de nacimientos o en tu propia casa . Y las tres están cubiertas por el sistema sanitario (NHS, National Health Service). Si tú tienes un embarazo saludable, pues puedes parir en tu hogar o una casa de nacimientos, lugares en los que vas a estar acompañada de matronas y no por ginecólogos, que es otra de las cosas que llaman la atención: la evidencia científica nos dice que, ante un embarazo sano, la matrona es la mejor persona que te puede acompañar porque son las especialistas. En España, sin embargo, hay muy poquitas casas de nacimientos y dar a luz en casa es algo que tienes que costearte tú, además de los prejuicios que existen en torno a dicha opción. En cambio, en Inglaterra, son opciones ya normalizadas que gozan de una gran confianza. De hecho, te animan a dar a luz en tu hogar o en una casa de nacimientos, no en el hospital, que más bien queda reservado en casos complicados.Me parece maravilloso que las mujeres tengan opciones porque se trata de que si tú quieres ir al hospital con una epidural , genial; pero si prefieres otro ambiente más relajado, también. Al no poder elegir, la mujer lo tiene más difícil porque no te están dando herramientas o técnicas. En Inglaterra lo que prevalece es que la mujer tenga opciones y decida.- Precisamente porque te hablaron de opciones, conociste el hipnoparto ¿no? ¡Te lo comentaron las propias comadronas! ¡Yo no tenía ni idea! En el Reino Unido es un poquito más popular. De hecho, Kate Middleton y Meghan Markle han usado esta técnica. Y yo lo conocí porque me llamó la atención poder parir en casa . Además de la matrona, me hablaron de ello amigas… Así que, tanto mi marido como yo probamos. ¡Me cambió el ‘chip’! Salí mucho más confiada y pensando…’¿por qué esto no lo sabe todo el mundo?’. «En Inglaterra te animan a dar a luz en tu hogar o en una casa de nacimientos»- ¿Qué es lo que ‘deberíamos saber’? Porque hay quienes piensan que ‘menuda tontería’, ‘de toda la vida se ha parido’, etc.Es un poco eso: volver a los orígenes, confiar en nuestro cuerpo y dejar que haga lo que tenga que hacer. El hipnoparto es un proceso en el que vamos a eliminar miedos, preocupaciones, creencias… que hemos ido recibiendo para poder afrontar el proceso con mayor confianza .Hipnoparto viene de la palabra ‘hipno’, de hipnoterapia y al final es que puedas cambiar la mentalidad con palabras, visualizaciones, etc. Es como reprogramar tu mente para pensar que sí puedes hacerlo. Pero no solamente eso, si no que te da herramientas y técnicas para que disfrutes del parto . No hay que olvidar que es una experiencia transformadora y ¿por qué no vas a poder disfrutar de este momento para que salgas más empoderada, independientemente de cómo sea tu parto?.- De hecho, en el libro hablas de la importancia de cambiar ciertos conceptos, de centrarse en palabras y pensamientos positivos. ¡Claro! Imagínate que estás conduciendo un coche y vas pensando ‘no me quiero chocar con la farola’. Al fina, ¿qué pasa? ¡Que te chocas! Porque tu mente se está focalizando donde no quieres ir. En cambio, si nos focalizamos en lo positivo, iremos hacia ello. Es cuestión de eliminar todas estas creencias negativas porque, al final, no están basadas en la evidencia científica, en lo que nos dicen las estadísticas.Cundo alguien te cuenta un relato negativo, te quedas con él pero es algo que le pasa a una de entre un millón de personas. Por eso, hay que mirar no a donde no queremos ir, sino a dónde queremos llegar y focalizarnos en lo positivo , en la experiencia que queremos crear y ayudarnos de las palabras que nos van a hacer sentir. Por ejemplo, en vez de hablar de dolor, hablamos de intensidad porque sé que el parto es un evento intenso pero si tú piensas en dolor, te vas a poner en lo peor. En cambio, si piensas que va a ser algo intenso o poderoso, vas a querer entrar en esa experiencia con una mentalidad mucho más eficaz.Las afirmaciones positivas , que se utilizan también en otros ámbitos, es otra de las técnicas que usamos.- Pero Paula, un parto duele… ¿disfraza el hipnoparto la realidad?Sí, eso es algo que también nos encontramos a veces. Por eso, en el libro no sólo explico sobre lo importante que es creer en ti y entender tu cuerpo, además de la parte positiva, si no que también pongo el foco en la información veraz sobre algunas cosas que pueden pasar. Es decir, durante el parto, puede suceder que te desvíes de la normalidad pero es clave que lo puedas vivir también de forma positiva.La cuestión es que nuestro cuerpo está diseñado para que pueda dar a luz por lo que no es el mismo dolor que experimentas a cuando te rompes una pierna o te quemas. Por eso no me gusta utilizar la palabra del dolor, porque lo asociamos a algo que está mal, que no funciona.- ¿Y si durante el parto hay algo que se sale de lo común? ¿Qué haríamos?¿Qué haces tú cuando te quemas? Sacas la mano, ¿no? Es dolor y queremos que pare porque algo falla. Pero, ¿y si pensamos en la intensidad de algo que es poderoso? Vamos a querer que continúe. Con el hipnoparto, ayudamos a que trabajes con tu cuerpo y no en contra de él.«El hipnoparto es como reprogramar tu mente para pensar que sí puedes hacerlo»- Aquí, la presentadora Cristina Pedroche ha sido una de las últimas figuras públicas que ha hablado abiertamente del hipnoparto, de lo que le ha ayudado… Pero también ha habido mucha burla en torno a conceptos como las ‘olas uterinas’, en vez de usar contracciones.Es que este tipo de cosas pequeñas, tal y como comentábamos antes, son las que marcan la diferencia. Al final, cuando tú piensas en una contracción , ¿qué te viene en mente? Dolor. Además, es una palabra muy dura, es como que algo se tensa… Y en esto no es en lo que queremos pensar cuando estamos dando a luz. Queremos focalizarnos más bien en lo contrario, en estar relajada y tranquila. Cuando estás de parto, se ponen en marcha dos grupos de músculos: unos se contraen y los otros se relajan. Si piensas sólo en los primeros, no estás teniendo presente todo el proceso y lo que está pasando. Entonces, si hablamos de olas, es mucho mejor porque lo asociamos a algo algo bonito. Y si tú miras lo que está pasando en la pantalla, cuando te pone los monitores, se ve mucho más este dibujo como una ola, que sube y baja de intensidad.- ¿Qué relación tiene la técnica con la evidencia científica?El hipnoparto está basado en evidencia porque, por un lado, te proporciona herramientas para que ayudes a tu cuerpo a hacer aquello para lo que está diseñado, entendiendo bien la fisiología del parto . Sólo así vas a dar la bienvenida a esas olas. En cambio, si piensas ‘tengo una ola’, ‘esto es muy raro’, ‘no sé qué está pasando’, etc., no te vas a poder relajar y hacer lo que tienes que hacer.Y en el libro hay bastante evidencia de muchas cosas. Por ejemplo, frente a los mitos y creencias tan populares que realmente no se basan en nada. Es fundamental trabajar con la evidencia para poder lograr el mejor parto.- Fisiología del parto. Dices que es tu parte favorita y que las parejas se sorprenden cuando lo explicas en tus formaciones. ¿Por qué?Ni en el colegio ni en la universidad nos han enseñado algo tan básico: cómo parimos . Es la forma en la que nos reproducimos, cómo sobrevive la especie y, sin embargo, apenas sabemos nada. A ello le sumamos ciertas creencias, como decía antes, en torno al parto (‘no sé si podré’) que hacen que lo veamos como algo complicado o un evento más bien médico pero, en realidad, es un evento fisiológico que hacen nuestros cuerpos.Al explicar esta parte te das cuenta de cómo es tu cuerpo, de cómo da a luz, de lo que necesita, de cómo paren otras mamíferas… y te cambia un poco la mentalidad. Lo ves como algo más sencillo porque lo entiendes, ves que tiene sentido y lógica. Hablamos de las hormonas, la oxitocina o la adrenalina, de lo que está haciendo tu útero, de lo que necesita, etc. Entonces te das cuenta también de cómo están pariendo las mujeres hoy en día en muchos lugares y cómo no están recibiendo la información básica que necesita nuestro cuerpo para parir .- Acabas de nombrar a la oxitocina y a la adrenalina, que tienen un papel determinante en el miedo al parto. ¿Cómo influye en la mujer ese bloqueo? Cuando nos focalizamos en lo negativo, lo que estamos generando es adrenalina y esta hormona no nos va a ayudar a ponernos de parto o a que éste continúe. Al final, la oxitocina es la hormona encargada de las olas uterinas, de que empiece el parto, de que continúe, se intensifique … Es incluso la hormona encargada de alumbrar la placenta y de la lactancia .Las mujeres parimos y no estamos diseñadas para hacerlo con adrenalina, sino con oxitocina. Es increíble, ¿no? El problema es que no es algo que veamos, es decir, tú no sabes si tu cuerpo está generando una cosa u otra pero influye de manera brutal en el cuerpo, en el desarrollo del parto, y somos conscientes. Solo si estás tranquila, relajada, confiada, generarás oxitocina.- Por tu experiencia, ¿cuáles son los principales miedos y dudas que te transmiten las parejas?La principal es el miedo al dolor porque es la idea que tenemos. Ya en la Biblia se habla de que ‘parirás con dolor’. Entonces tenemos esa idea de que vamos a sufrir. Pero explicando la fisiología, entendiendo bien las técnicas y viendo que podemos, muchas parejas cambian esa mentalidad.Luego está el miedo a que algo salga mal (‘Y si se complica’). Deben saber que los datos indican que la mayoría de los partos salen bien y eso da tranquilidad. Y si las cosas no salen como esperabas, gracias al hipnoparto puedes utilizar técnicas o para afrontar la situación de la mejor manera porque lo importante a veces no es cómo es tu parto, si no cómo lo vives. En el libro, también hay experiencias de cesárea, una experiencia de inducción… y esas mujeres salieron empoderadas.También está el miedo a ‘no podré con ello’ porque, claro, también tenemos la idea de que no podemos, de que tenemos que ir al hospital a que ‘nos saquen el bebé’, ‘nos hagan el parto’. Todas estas palabras nos afectan. Sin embargo, cuando entendemos cómo funciona el cuerpo de la mujer o cómo paren otras mamíferas, te da la confianza necesaria para decir ‘podré hacerlo’.- Hablas de desgarros y dices que la palabra es fea. Pero es tan necesario hablar de ello…Cierto, es otro miedo del que hablan las mujeres y que hay que entender porque, al final, tenemos miedo a lo que no sabemos. Aunque son bastante comunes, creo que es importante entender al mismo tiempo que hay cosas que podemos controlar y otras que no. Y este libro va de eso.Es vital saber que tú puedes hacer ciertas cosas para disminuir la probabilidad de un desgarro durante la preparación al parto y, para mí, lo clave también es saber que, en el momento en que te desgarres, no lo vas a notar porque tienes un pico tan alto de oxitocina que tu cuerpo hace que no te enteres. Cuando explico esto, tranquiliza mucho a las mujeres porque ese es el el peor miedo, no?«La adrenalina no nos va a ayudar en el parto. Hay que estar relajadas para generar oxitocina»- Escribes que es importante ‘saber navegar en el sistema sanitario’. En España, más allá del hospital, apenas hay opciones. Las mujeres sienten cierta frustración ante esta realidad. ¿Cómo gestionar esto? Por un lado, la mujer debe tomar el mando de su parto , entender que es su cuerpo, su decisión y que por ley puede hacer lo que quiera. Es decir, no te pueden obligar a nada. Y eso debería dar ya cierta tranquilidad. También es vital tener una conversación con el personal sanitario, que no va en tu contra. Simpatizar, pedir ayuda, preguntarles por alternativas… Siempre hablarles con una sonrisa porque a muchos les apasiona el parto, lo que pasa es que viven bajo unos protocolos, impuestos por el sistema, que a veces no les da mucho margen.Para manejar la frustración, lo primero es informarse y entender qué puedes hacer. Si es una inducción o una cesárea, no tienes que tirar por la ventana tu plan de parto, si no preguntar, saber, aclarar las dudas… y más si ves que no es necesaria. Es vital entender qué pasa para tener una experiencia plena. Si no actuamos así, luego tendremos una espinita clavada para siempre (‘podría haber intentado’, ‘tenía que haber preguntado’…)- Has nombrado a las inducciones. La OMS recomienda que se utilicen en un 10% de los partos pero España tiene una tasa muy por encima…Es un problema porque, al final, una inducción es privar un parto espontáneo , eso para lo que tu cuerpo y tu bebé están preparados.Es fundamental saber si es o no necesaria la inducción, que a veces lo son. Por eso en el libro explico cómo ser crítica y hacer preguntas. Y si fuera necesaria, explico cómo vivir una experiencia positiva de parto en este sentido, derribando algunos mitos o tipos de inducciones que son muy comunes, como por fechas o porque hay poco líquido amniótico, y ofrezco evidencia e información para que tú elijas si para ti es una razón de peso o no.- Hemos hablado de la mujer en toda esta entrevista pero… ¿qué papel tiene la pareja en todo este proceso?En muchas ocasiones, la madre tiene la idea de que ellos no tienen que hacer nada pero hay una gran diferencia en el acompañante que está formado, que sabe qué hacer, cómo ayudar…. al que tiene un papel pasivo. De hecho, la pareja suele sentirse así más útil porque hay momentos en los que también lo pasan mal.Por tanto, creo que el rol de la compañía es vital . Su papel es proteger, de estar ahí presente, de ayudar, de darte masajes, de conocer a la perfección el plan de parto… Por ejemplo, si en algún momento la madre se pone nerviosa y empieza a generar más adrenalina y el acompañante entiende este proceso, puede ayudar a calmarla. Por todo ello, en el libro hay un capítulo entero para el acompañante.No hay que olvidar, también, que es muy importante su vínculo con el bebé. Nosotras notamos a nuestros hijos desde el principio, creando un vínculo. Eso no pasa con la pareja hasta que no nace. Si entienden su rol desde el embarazo y durante el parto, les será más fácil entender su papel como padres.- Importante porque aquí no acaba todo. Mucho hablamos del embarazo y del parto pero del posparto, la lactancia…¡Todo está vinculado! Por tanto, como mejor vivas todas estas etapas, la siguiente va a ser mejor. Nadie te asegura de que cada una de ellas sea perfecta pero ¿por qué no empezarlas de la mejor manera posible? MÁS INFORMACIÓN noticia No ¿Asumen de igual manera los hombres y mujeres su propia infertilidad? noticia No Llega a España la disciplina pionera de danza para embarazadas y con el bebé en porteo noticia No Musicoterapia en vivo en el embarazo, así estrecha vínculos entre madre e hijo noticia Si Las preguntas que no deberías oír durante el embarazo y cómo reaccionar a ellasSabemos de mujeres que han tenido partos muy intervenidos o traumáticos, por tanto, tienen más probabilidad de sufrir depresión posparto , por ejemplo. Por eso, todo lo que hagas antes, te va a ayudar a vivir esta etapa mejor. Y, para ello, es súper importante la preparación y saber en base a qué tomas las decisiones.
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