Anne Hathaway ha sido y es, sin duda, una de las actrices del momento. Irrumpió en la industria con solo 19 años, cuando se puso en la piel de una adolescente de San Francisco heredera de la corona de Genovia en ‘ Princesa por sorpresa’ de la mano de Julie Andrews. De los palacios saltó a la redacción de ‘Runway’ bajo las duras indicaciones de su directora, Miranda Priestly, icónico papel de Meryl Streep, en ‘El diablo viste de Prada’ y su carrera se catapultó con éxitos como ‘Los Miserables’, ‘One day’, ‘Interstellar’ o ‘El becario’, la tierna comedia con Robert De Niro. Es un icono de la moda y del cine para su quinta, pero también para la generación Z, que ha crecido con sus películas. Ahora, con más de 20 años de carrera a sus espaldas, esta neoyorquina se embarca en ‘La idea de tenerte’, la nueva comedia romántica de Prime Video, dirigida por Michael Showalter y protagonizada con Nicholas Galitzine, que se estrena el 2 de mayo en la plataforma. Es una adaptación del aclamado libro homónimo de Robinne Lee. «Cuando uno rueda una película pasa por diferentes estados emocionales y fue un reto grabar una escena completamente enamorada, parar a comer, y después mostrarme totalmente devastada», asegura Anne Hathaway a ABC. Ella es Solène Marchand, una madre divorciada de 40 años que, a petición de su exmarido, lleva a su hija adolescente al festival de Coachella. Allí se encuentra con él, Hayes Campbell, un cantante de 24 años (y un trasunto de Harry Styles) líder de la ‘boyband’ más famosa del mundo. Su inevitable y pasional atracción les lleva a mantener una relación en secreto. Cuando la actriz leyó el guion y se introdujo en la historia, su sorpresa fue enorme: «Me emocionó la relación entre los dos. Ambos dan un salto de gran altura en su relación y creo que eso me ayudó mucho a interpretar a Annie de una forma veraz y transparente».La historia de Solène y Hayes no es fácil. La diferencia de edad lleva una dificultad implícita no solo para ellos, sino para los ojos de la gente. Y no solo eso. Aunque Solène es una mujer perdidamente enamorada de un joven cantante, es también una madre divorciada que debe sacar a su hija adelante. «Hay un mensaje de esperanza importantísimo. Creo que es lo que la gente necesita ahora mismo», indica la actriz. Nicholas Galitzine tuvo varios retos en el rodaje, como fingir que el agua helada de Georgia era un lago en verano. «Es divertido interpretar y ver a dos personas que no están buscando el amor y, de pronto, descubren sorprendidos que son compatibles», indica a ABC.El mundo de la interpretación también la necesita. «Es un momento incierto. Nunca han sido mejores los papeles que hay ahora. Estamos teniendo discusiones muy importantes sobre la inclusión, la paridad salarial y de asegurarnos de las distribuciones justas del poder, pero al mismo tiempo no sabemos lo que el público quiere y eso no es bueno». La actriz reconoce que los inicios para trazar una carrera son fundamentales, pero muy diferentes a cuando ella empezó. Ahora hay más preguntas que resolver.
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