Un secuestro de cuatro horas a punta de pistola para cobrar una deuda en Sevilla en el que participó el ultra Manuel Herrera: «¿Qué prefieres, pagar con tu vida?»

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Un secuestro de cuatro horas a punta de pistola para cobrar una deuda en Sevilla en el que participó el ultra Manuel Herrera: «¿Qué prefieres, pagar con tu vida?»

«¿Qué prefieres, pagar con tu vida?». Ésta fue una de las frases que tuvo que escuchar un individuo durante las cuatro horas que estuvo secuestrado a punta de pistola por un grupo que ahora será juzgado por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla. Entre los acusados están Manuel Herrera , el ultra que se dio a conocer por el guantazo que le propinó a un ciudadano bilbaíno en las horas previas a un partido del Real Betis en San Mamés. Ya cuenta con varias sentencias en su contra y está en prisión por otros asuntos. Ahora se enfrenta a 16 años y medio de cárcel. Otro de los acusados es F. M. M., un empresario sevillano con el que la víctima había tenido «un negocio frustrado» de anabolizantes y que se enfrenta a diez años de cárcel. Así se recoge en el escrito de calificación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso ABC y en el que se exponen hechos que son constitutivos de delitos de secuestro, robo con violencia e intimidación, extorsión, lesiones psíquicas, conducción sin carné y tenencia de armas. En la vista oral, pendiente de señalamiento, se sentarán siete acusados. Los hechos que se van a juzgar tienen su origen el 24 de abril de 2021 . Ese día, la pareja de Herrera, de común acuerdo con el resto de investigados, se citó con la víctima mediante engaño. Se había interesado por un coche que tenía en venta a través de una página de Internet especializada. A última hora, le cambió la ubicación de la cita, para verse en las inmediaciones de un supermercado en San Juan de Aznalfarache. La víctima acudió con su mujer. En un momento determinado la acusada pidió probar el coche y hacerlo con la mujer de este individuo, que se quedó solo. Esta circunstancias fue aprovechada por tres de los acusados, Herrera, otro conocido como el ‘Chule’ y el ‘Chiroba’. Junto a ellos había una cuarta persona que no se ha logrado identificar. Llegaron un todoterreno negro marca Audi , propiedad de una empresa y que había «tomado prestado» el empresario acusado F. M. M. A punta de pistola y engrilletadoAbordaron a la víctima para obligarle a subir al coche apuntándole con una pistola en la cabeza mientras le decía: «¿Qué te crees que no te íbamos a coger?» . Le golpearon con la culata de la pistola, como recoge la Fiscalía en su escrito de acusación. En el interior del coche, engrilletaron a la víctima con esposas y le cubrieron la cabeza con una camiseta, le quitaron el móvil y le robaron 45 euros de una riñonera, unas gafas de sol y unos cascos inalámbricos, así como el reloj smartwatch, que fue arrojado por la ventanilla del vehículo. Le obligaron a grabar un audio en el que el secuestrado admitía que se encontraba allí por voluntad propia. Fue trasladado a una finca de la calle Perejón de Benacazón. Allí, le reclamaron el pago de tres deudas por un montante que ascendía a 90.000 euros , de las eran acreedores el acusado F.M.M., así como otros dos individuos. La víctima negó haber contraído tal deuda, lo que llevó a los acusados a golpearle en la cara. La víctima fue introducida en una nave de aperos , donde continuó la agresión mediante puñetazos y culatazos al tiempo que le seguían reclamando el dinero pendiente por «varios negocios frustrados en los que participó» presuntamente la víctima con el acusado F.M.M., en este caso «de anabolizantes »; con otro investigado al que no acusa la Fiscalía por un negocio con un gimnasio del Cerro del Águila , así como con un tercer empresario con un desguace . Herrera, sobre el que pesan seis sentencias, entre ellas una por arrollar a un guardia civil durante una persecución , le colocó a la víctima una pistola en su mano para implicarlo: «ya están tus huellas en la pistola». El secuestro en aquella finca duró cuatro horas. Allí le exhibieron grabaciones y llamadas, en las que dos individuos, uno de acento colombiano y otro árabe , le dirigían frases intimidatorias tales como: «¿Qué prefieres, pagar con tu vida?, haz caso que esto es grave, que aquí somo todos criminales».Le amenazaron con cortarle un dedo en caso de que no cumpliera con el pago de las deuda. Herrera, un viejo conocido de Guardia Civil y Policía Nacional al que se le tema por su extrema agresividad, llegó a decirle a la víctima que «le trasladarían en una goma a tres mil millas y le arrojarían al agua, que sabían dónde vivían sus padres, así como la madre de su pareja», como precisa el Ministerio Público. La víctima, en este escenario, asumió el pago de las deudas. Primero cedió el coche que tenía en venta y se comprometió a transferirles un piso que tenía en el Parque Alcosa . Los acusados le citaron en la oficina de un notario del Centro de Sevilla. Si incumplía y se chivaba a la Policía lo que había sucedido, tendría consecuencias tanto él como su familia. Tras esto, volvieron a llevar a la víctima a San Juan de Aznalfarache. Días después la víctima intentó que uno de los acusados, previo pago de mil euros , mediara con Herrera para rebajar la tensión de la situación que estaba viviendo. La respuesta fue que reenviara nota simple de la casa de Parque Alcosa al correo electrónico de una empresa de la que es apoderado el empresario acusado para iniciar las gestiones del pago de la deuda y además entregara de inmediato su coche. Cinco días después del secuestro, uno de los acusados, apodado ‘Chule’, volvió a la carga y le reprochó a la víctima que el coche tenía las luces averiadas y le exigió que entregar un Mercedes propiedad de su hermano. Terminó accediendo a esa exigencia tras recibir varios mensajes amenazantes con fotos de la casa de sus padres.«El que está al mando de todo» Ya en el mes de mayo, según la Fiscalía, la víctima volvió a entrar su coche ya reparado. El objetivo era insistir en la negociación de la deuda. Sin embargo, desde el día 5 al 17 de ese mes, Herrera contactó telefónicamente mediante llamadas y mensajes con la víctima identificándose «como el que está al mando de todo», volviéndole a proferir veladas advertencias sobre su integridad física si no cumplía con el pago del crédito. Le iba cortar una mano si el viernes siguiente (21 de mayo) «no le daba unos cuantos miles». El terror infundado iba en aumento. Ese día, se citó con Herrera para darle dos mil euros en una conocida venta de Benacazón. Aunque acudieron otros dos acusados, el ‘Chiroba’. «Te vamos a perdonar lo de Juanma, el de San José de la Rinconada, lo que tienes que que pagar es lo de F. M. M. y lo del ‘Gordo’», haciendo referencia en primer lugar al empresario acusado. «Te pego un chispazo y te dejo frito»El ‘Chiroba’ le amedrentó con estas palabras: « He estado siete años en el agujero y no tengo nada que perder, que te pego un chispazo y te dejo frito, que no te haces una idea de dónde te has metido». Aunque no estuviera presente, sí controló la entrega del dinero. Herrera acudió en un coche, a pesar de que ya no tenía puntos en su carné de conducir. El coche era de una empresa y que tenía en préstamo el empresario acusado. «Tras efectuar el pago de la cantidad indicada, la víctima recibió varios mensajes de WhatsApp de Herrera diciéndole: ‘ Puedes estar tranquilo un par de meses que no te va a pasar nada’», concluye la Fiscalía en su escrito.El juzgado que llevó el caso, el Instrucción número 15 de Sevilla, ordenó la entrada y registro de los domicilios de los investigados, interviniéndose varias armas. Además de Herrera, tres de los acusados tienen antecedentes. Así, la Fiscalía le pide 16 años y medios de cárcel a Herrera; diez años al empresario F. M. M.; 14 años de cárcel para el ‘Chule’; 16 años de cárcel para el ‘Chiroba’; diez para M. F. R.; ocho para la pareja de Herrera; y diez para el séptimo acusado, H. B. Y. V. Los acusados deberán indemnizar solidariamente a la víctima con más de nueve mil euros por las lesiones y las secuelas psíquicas.

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