El Ministerio de Trabajo aprobará la reforma del desempleo con mayor alcance de los cambios previstos en las primeras versiones en una norma que será la llave para que España pueda seguir cobrando fondos europeos. Además de las mejoras introducidas para el subsidio, que decayeron a en el malogrado decreto de comienzos de año, donde se incluía a más beneficiarios y se mejoraba ligeramente la cuantía a percibir, el Gobierno aprobará también una nueva posibilidad de compatibilizar la prestación contributiva por desempleo hasta 3.780 euros con un salario . Esta sería la principal novedad introducida en el ‘Anteproyecto de Ley por el que se modifica el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social para la simplificación y mejora del nivel asistencial de la protección por desempleo’ al que ha tenido acceso en exclusiva ABC a escasas horas de la firma oficial del documento. Concretamente, las prestaciones contributivas por desempleo reconocidas a partir del 1 de abril de 2025 «una vez transcurridos los primeros doce meses de su percepción, serán compatibles con el trabajo por cuenta ajena a tiempo completo y a tiempo parcial en la misma forma, condiciones y efectos previstos para el subsidio por desempleo», señala el redactado literal de la norma.Eso sí, como en el caso de las compatibilidades para el subsidio, la prestación contributiva compaginada con el salario reduciría significativamente la transferencia de renta por parte del SEPE respecto al montante de la prestación en sí, y pasaría a ser un complemento de cuantías asistenciales y decreciente en el tiempo -trimestralmente durante el periodo de compatibilidad que se da en el segundo año de cobro de la prestación-. Además, este complemento se modulará en función del tipo de jornada de trabajo a la que se accede. El Ministerio de Trabajo prevé cuatro escenarios de compatibilización del empleo y la prestación contributiva: si el trabajo es a tiempo completo, si es del 75% de la jornada, si la jornada es menor del 75% y mayor del 50%, o si está por debajo del 50%. En el extremo de mayor aportación del complemento, el trabajador a jornada completa estaría percibiendo su salario y en los tres primeros meses de compatibilización recibiría una cuantía equivalente al 80% del IPREM , unos 480 euros mensuales (1.440 euros en el trimestre); pasaría al 60% en el siguiente trimestre, 360 euros al mes y 1.080 en los tres; se volvería a reducir a partir del sexto mes al 40% del IPREM (240 euros) suponiendo el montante en ese periodo 720 euros y se cerraría en el último trimestre del año con el 30% del IPREM (180 euros) sumando 520 euros en ese tramo. En suma, si el trabajador a jornada completa consume todo el periodo de compatibilidad percibirá 3.780 euros de renta adicional al salario. Diálogo social, parcialCon más de dos años de retraso respecto a lo pactado con Bruselas, el Gobierno amarró este miércoles un acuerdo parcial con los sindicatos para la culminación de la reforma del desempleo que permitirá dar entrada a nueva remesa de fondos europeos, aunque una vez más el nulo entendimiento entre el Gobierno y el tejido empresarial se ha manifestado durante las negociaciones. A última hora de ayer la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz , y los secretarios generales de UGT y CC.OO., Pepe Álvarez y Unai Sordo , cerraban un acuerdo del que se ha caído la organización que dirige Antonio Garamendi, que hoy conocía que los sindicatos y el Gobierno sellarían esta misma mañana el pacto clave para que España pueda recibir el cuatro tramo de 10.000 millones está paralizado hasta que el Ejecutivo llevará a cabo las modificaciones en los subsidios comprometida.En la reforma que decayó en enero Yolanda Díaz tuvo las manos atadas por imposición entonces de la exministra de Economía, Nadia Calviño, mucho más conversadora con los cambios en las ayudas y de introducir incentivos para la búsqueda de empleo de los parados. Discrepancias en el diseño de las modificaciones en las ayudas tras la pérdida de empleo que llevó a las dos titulares a enfrentamientos duros sobre la procedencia o no de determinados cambios. Calviño defendía eliminar el premio del 125% en la cotización a la Seguridad Social de los mayores de 52 años y de bajarla al 100% por entender que esta ayuda desincentivaba la búsqueda de empleo, modificación que tuvo que aceptar la ministra de Trabajo y que le costó la negativa de la formación morada en el Congreso. Díaz, ahora más libre de ataduras en Economía, ha recuperado esa sobrecotización del 125% en los subsidios de paro para los mayores de 52 años, despejando un posible rechazo de Unidas Podemos en el Parlamento.Fuentes empresariales celebran no haber firmado esta reforma, «a tres días de las elecciones catalanas» . Aseguran que estos cambios se están usando políticamente y que salen adelante sin negociación. «No se ha seguido un proceso de diálogo social», afirman. Recuerdan que la norma se llevó al Parlamento y que «sólo vimos el texto la víspera» y que una vez que fracasó en el Congreso hubo una reunión y el diálogo no se reanudó hasta esta semana. «Se llama proceso de diálogo a cualquier cosa», apuntan. La entrada en vigor de la reforma estaba prevista para el 1 de junio, ahora Trabajo pospone esta fecha al 1 de noviembre para el grueso de la norma.
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