La animosidad de los demócratas en general y Joe Biden en particular hacia Benjamin Netanyahu se viene fraguando desde hace tiempo, y ha estallado en un momento crucial para Israel, en el punto culminante en una de las más duras batallas desde su proclamación de independencia en 1948. De hecho, desde aquel año, ningún otro país ha obtenido más ayudas, sean militares o de otro tipo, de Estados Unidos. Ahora ese apoyo sin condiciones está en el aire por la controvertida toma de la ciudad de Rafah.Esta es la primera vez en que un presidente norteamericano da un ultimátum tan claro a Israel. Según dijo Biden el miércoles en una entrevista concertada con la cadena CNN, retendrá cualquier envío de armamento ofensivo si Netanyahu culmina la toma de Rafah, en la frontera de Gaza con Egipto, donde se refugia alrededor de un millón de civiles. La razón que da Biden es que semejante operación, susceptible de matar a un gran número de civiles, sólo dará ánimos «a los enemigos del Estado de Israel».Netanyahu ha respondido en más de una ocasión que si Israel debe defenderse solo, así lo hará. Aun así, el estado que gobierna sigue siendo altamente dependiente de la ayuda estadounidense. El mes pasado, el Capitolio autorizó un paquete de ayudas de 26.400 millones de dólares para su defensa, tras los ataques de Hamás del 7 de octubre, en los que murieron 1.200 personas y fueron tomados más de 250 rehenes, varios de los cuales siguen bajo captura dentro de la franja de Gaza.División en la política estadounidenseEsta guerra, que suma alrededor de 35.000 bajas civiles, está dividiendo a los políticos estadounidenses, algo inédito hasta ahora. Tradicionalmente, republicanos y demócratas han estado unidos en un apoyo prácticamente sin fisuras a Israel. Ahora eso peligra. No pocos demócratas han presionado a Biden para que condicionara la ayuda a una renuncia a la invasión completa y total de Gaza. Muchos de ellos, como el senador Chris Van Hollen o la diputada Ilhan Omar, alabaron al presidente ayer. «No podemos ser cómplices en semejante nivel de sufrimiento», dijo aquel. Noticia Relacionada estandar Si El director de la CIA, y las delegaciones de Israel y Hamás han abandonan las conversaciones en Egipto sin llegar a un acuerdo Mikel Ayestaran El ministro de Seguridad acusa a Biden de apoyar a Hamás con su decisión de no enviar armas para atacar RafahEn el extremo contrario se halla un grupo mayoritario: los republicanos sin apenas excepción y un buen número de demócratas centristas que consideran las condiciones de Biden una afrenta a los principios por los que se rige la democracia americana. «Esto es una especie de burla», se lamentó el diputado demócrata Ritchie Torres, de Nueva York.La amenaza de IránEl presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el líder del Senado, Mitch McConnell, ambos republicanos de alto rango, denunciaron en una carta conjunta que las advertencias y condiciones de Biden son «peligrosas». «Israel se enfrenta a una amenaza existencial en varios frentes, según queda demostrado por este ataque que es en realidad un ataque de Irán y sus satélites terroristas», dijeron en su misiva.Precisamente la amenaza de Irán es lo que provocó los primeros enfrentamientos entre Netanyahu y Biden. En 2015, cuando este último era vicepresidente, apoyó un acuerdo de desnuclearización con Irán que Netanyahu trató de boicotear por todos los medios, llegando a dar un discurso abiertamente hostil a la Casa Blanca en el Capitolio. Después apoyó abiertamente a Donald Trump, incluso en la campaña electoral de 2020, lo que provocó que Biden tardara más de lo esperado en tomarle el teléfono después de instalarse en el Despacho Oval. Trump de hecho sacó a EE.UU. del pacto con Irán y presentó un plan de paz que acababa con un futuro estado palestino con plena autonomía.En 2010 ambos mandatarios vivieron un momento de gran tensión cuando Biden, como vicepresidente, visitó Israel y durante su viaje, el Gobierno de Netanyahu anunció una expansión de los asentamientos, con 1.600 nuevas viviendas para israelíes en el Jerusalén oriental. Biden se ha visto hostigado por una serie de crecientes protestas universitarias que piden el final del apoyo de EE.UU. a Israel. Los organizadores prometen protestas en la campaña electoral que culminará en las elecciones presidenciales de noviembre. Ya se han infiltrado en varios mítines del presidente y le han interrumpido en numerosas ocasiones. En Michigan, un estado con abundantes votantes musulmanes, promovieron una iniciativa para no optar por Biden en primarias. Ese es un estado que Trump ganó en 2016 y con el que Biden se hizo por una corta ventaja cuatro años después.Desde el 7 de octubre, la Administración Biden ha comunicado dos importantes ventas de material militar a Israel. En diciembre, se aprobó la transferencia excepcional de casi 14.000 cartuchos de munición para tanques y equipos relacionados por un valor de 106 millones de dólares, y la venta de proyectiles de artillería de 155 y equipos relacionados por 147 millones. Ambas ventas se realizaron sin aprobación del Congreso, por una autorización de emergencia. Estas transferencias son solo una pequeña parte de la ayuda total cedida estos meses, que incluye municiones guiadas de precisión y otros tipos de armamento. El armamento estadounidense ha sido usado en Gaza desde el 7 de octubre. Además, el pasado mes de marzo se autorizó la transferencia de 1.800 bombas modelo MK84 y 25 cazas F-35A.
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