Rosario Porto se quitó la vida el 18 de noviembre de 2020 mientras permanecía presa en el penal de Brieva (Ávila), donde cumplía la condena de 18 años por el asesinato de su hija Asunta siete años antes.Sin embargo, antes de su paso por la cárcel abulense, la abogada gallega estuvo interna en Galicia donde fue compañera de celda de Carmen, una mujer que ha hablado con un conocido creador de contenido sobre cómo era la madre de Asunta en el día a día en prisión. En el canal de UrbexSpain , la mujer ha recordado los días en los que convivió con Pardo entre rejas y ha revelado cómo era su vida allí y los privilegios a los que la madre de Asunta accedía. Noticias Relacionadas estandar No Una serie… ¿al milímetro? Qué es verdad y qué no en ‘El caso Asunta’, la serie de la que todos hablan María Carbajo estandar No ¿Quién es quién en ‘El caso Asunta’? Así se parecen los actores a los protagonistas reales Inés RomeroEn una entrevista exclusiva desde la cárcel, Carmen arroja luz sobre la vida detrás de los barrotes y la personalidad de quien una vez fue su compañera de reclusión.«Era la dueña del módulo» , revela Carmen con una franqueza que sorprende, «tenía unos privilegios que no tenía ninguna interna». Entre ellos, destaca su labor en la biblioteca central, sus encuentros cara a cara con su psiquiatra personal o abogado, así como su estrecha relación con el párroco, un trato preferencial que no pasaba desapercibido entre las reclusas. «Poseía un mayor número de libros y de ropa interior que las demás…», añade.«Nunca admitió su culpa»Contrario a lo que se podría esperar, Carmen describe a Rosario como alguien que «no era mala a pesar de su delito y de su personalidad». Al contrario, menciona que ayudó a varios internos a obtener su libertad mediante «escritos y recursos», demostrando una faceta compasiva y solidaria. Incluso le regaló un diario firmado por su cumpleaños con una emotiva dedicatoria: « Que cumplas muchos más , pero fuera de aquí y en compañía de tus niños. Con todo mi cariño, Charo».Sin embargo, el oscuro velo del crimen que envuelve a Rosario Porto es innegable. Carmen relata que, en referencia al asesinato de Asunta, su compañera «nunca admitió su culpa y se mantuvo inocente en todo momento». Incluso en los momentos más íntimos, Rosario mostraba una fachada de dolor y nostalgia. « Una vez se puso a llorar enseñándome fotos de Asunta y de su familia, decía que la echaba de menos», comparte Carmen con un dejo de compasión.Las revelaciones de Carmen arrojan una nueva perspectiva sobre la compleja figura de Rosario Porto, cuya historia conmocionó a la sociedad española. A través de los ojos de quien la conoció en la cárcel, se vislumbra una mujer que, a pesar de sus acciones, mantenía lazos afectivos y una humanidad que, aunque opacada por el crimen, no parecía desaparecer por completo.
Leave a Reply