El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , tendrá que dar explicaciones en el Congreso sobre los negocios de su mujer , Begoña Gómez. Lo hará tras haber aprobado la Junta de Portavoces la petición del PP, que había amenazado con llamar al jefe del Ejecutivo a la comisión de investigación del Senado si no accedía a acudir a la Cámara Baja, pero en una macrocomparecencia donde abordará otros tres asuntos.El Congreso no celebraba una sesión plenaria desde el pasado 24 de abril y la semana que viene retomará los plenos casi un mes después. El miércoles seguirá a la comparecencia de Sánchez la sesión de control, en la que el presidente se someterá a tres preguntas de la oposición, y continuará con las interpelaciones y el resto de asuntos habituales.Sánchez acumulará las comparecencias sobre el Consejo Europeo extraordinario celebrado los días 17 y 18 de abril, sobre la negociación con Reino Unido acerca de las relaciones con Gibraltar, sobre su gira europea para intentar recabar apoyos para el reconocimiento del Estado de Palestina y, por último, sobre los negocios de su esposa, Begoña Gómez, después de que un juzgado de Madrid le abriese diligencias por un presunto tráfico de influencias.Noticia Relacionada estandar Si El juez de Tsunami investiga si la Generalitat permitió el boicot de la jornada de reflexión en 2019 Isabel Vega Aprecia que los «responsables políticos» pudieron omitir su deber de perseguir un delito electoralEsto último provocó la célebre carta de Sánchez en la que anunció, justo antes de la campaña de las elecciones catalanas, que se tomaba cinco días de reflexión para decidir si continuaba en el cargo. Pasado ese tiempo, reveló en una comparecencia sin periodistas que no dimitía. El líder de la oposición, el popular Alberto Núñez Feijóo, le volvió a exigir explicaciones, como viene haciendo desde que trascendió que Gómez se reunió con el CEO de Globalia, matriz de Air Europa, días antes y después del millonario rescate a la aerolínea aprobado por el Consejo de Ministros en 2020, en plena pandemia del Covid-19.El PP, que tiene mayoría absoluta en el Senado, ha evitado hasta ahora llamar al entorno del presidente a la comisión de investigación que lidera en la Cámara Alta, pensada en un principio para esclarecer las responsabilidades políticas por el caso Koldo, pero ampliada después para poder tratar estos otros asuntos. Núñez Feijóo, sin embargo, ya había deslizado que si esta vez el presidente no aceptaba por las buenas rendir cuentas en el Congreso, tendría que hacerlo por las malas —por ley es obligatorio comparecer en comisión de investigación—.Mejor acumular que rechazar, según el PPAsí las cosas, la Junta de Portavoces ha aprobado la comparecencia de Sánchez por todos los asuntos que había sobre la mesa. El último Consejo Europeo y el estatus de Gibraltar, a petición propia, y la posición respecto a Palestina y los negocios de su mujer, a solicitud de los populares. Aunque es evidente la voluntad del presidente de diluir el tema de su esposa en un orden del día con cuestiones tan dispares como trascendentales, fuentes del PP reconocen que es mejor que se acumule con otros puntos a que se rechace. Desde el PSOE, no obstante, le restan importancia y apuntan que en el caso de haberse opuesto, la oposición habría preguntado por ello al jefe del Ejecutivo aunque no se hubiese aceptado como uno de los motivos de su comparecencia ante el Pleno.Será la primera vez que Sánchez deba ofrecer detalles de las reuniones de su mujer con el CEO de Globalia, Javier Hidalgo —en ellas también participaba Víctor de Aldama, conseguidor de contratos en el caso Koldo—, y de la carta de recomendación a empresarios que terminaron recibiendo fondos públicos, como Carlos Barrabés, por lo que se le abrieron diligencias a Gómez tras la denuncia del polémico sindicato Manos Limpias.
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