Partidos como el de este jueves y su horario son la mejor propaganda para la Superliga. Con el Almería descendido y el Barcelona sin propósito claro un partido a las 21:30 es algo que ya se ve que no puede ir a ninguna parte. Todo en el fútbol de alto nivel tiene que ser importante y lo visto anoche era precisamente lo contrario de cualquier importancia. El Almería merece todo mi respeto y probablemente haya defendido esta temporada su falta de recursos con más integridad y decencia y pundonor que el triste ridículo con el que se ha desvanecido el Barcelona pero la realidad es la que es y el deporte de élite tiene que exprimir su potencialidad comercial y proteger a los jugadores de posibles lesiones completamente innecesarias que no benefician a nadie en nada.Almería 0-2 Barcelona La Liga | Jornada 36 Almería: Maximiano; Pubill (Pozo, m. 80), Montes, Chumi, Langa; Marcos Peña, Robertone; Baptistao (Luka Romero, m. 59), Viera (Melero, m. 68), Embarba (Centelles, m. 80); y Lozano (Luis Suárez, m. 59). Barcelona: Ter Stegen; Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Fort (Cancelo, m. 73); Pedri (Oriol Romeu, m. 83), Sergi Roberto (Christensen, m. 68), Fermín López; Lamine Yamal, Lewandowski (Joao Félix, m. 68) y Ferran Torres (Vitor Roque, m. 73). Goles: 0-1, m. 14: Fermín López. 0-2, m. 67: Fermín López. Árbitro: Alberola Rojas (Comité Castilla-La Mancha). Amonestó a Vitor Roque.El dominio visitante se concretó en un gol de Fermín en el minuto 13 aunque antes Lewandowski tuvo también una ocasión muy clara. El Almería hizo todo por salvar la noche y tuvo más ocasiones para empatar que el Barça para marcar el segundo. Leo Baptistao protagonizó una carrera de todos los tiempos pero cuando le quedaba lo más fácil, solo ante Ter Stegen chutó incomprensiblemente desviado. Pobre chico, con lo que se había esforzado. El Barça empezaba a perder balones absurdos que facilitaban ataques que si no terminaban en gol era exclusivamente por el poco talento de los sin embargo correosos delanteros locales.La pasión de los andaluces contrastaba cada vez más con la torpeza de los catalanes. Lo que el Almería echaba de menos en el presupuesto lo ponía en empeño. El Barça divagaba y no era exactamente desidia sino esa vulgaridad competitiva que le lleva a perder todo lo importante. Se desquiciaron los de Xavi y si no llegó el empate no fue porque no pusieran todas las facilidades defensivas sino porque los pobres del Almería lo que no hacían mal lo fallaban por mala suerte. Al filo del descanso Embarba chutó al palo. Otra decepcionante media parte de Xavi.Justo en la reanudación Lozano falló lo que nadie puede fallar y daba pena ver que un equipo que merecía empatar y seguramente ganar el partido como premio a su ilusión y a su constancia iba a desaprovechar la noche más clara en décadas pasadas, y quién sabe si futuras, para lograr una victoria de prestigio. Pero pese a las frustraciones no dejaban de intentarlo los de Pepe Mel y el Barça era incapaz de desplegarse con un cierto sentido. Había calidad individual y era probable que tarde temprano se impusiera, pero el juego del conjunto era de vergüenza ajena y más teniendo en cuenta que se enfrentaba al colista.El Almería continuaba luchando contra la fatalidad y sus propias limitaciones e incluso a los barcelonistas se les hacía difícil no empatizar con su entrega y nobleza pero una vez más Fermín –lo que está haciendo este joven es extraordinario– decantó la noche en favor de su equipo y marcó el segundo de un disparo desde dentro del área.
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