La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto este sábado diligencias e investiga como posible atentado terrorista el asesinato de tres turistas españoles en un tiroteo este viernes por la tarde en el mercado de la ciudad de Bamiyán, en el centro de Afganistán. Las víctimas son dos mujeres y un hombre de Cataluña, anunció el presidente de la Generaltat Pere Aragonès. Se trata de Susana Vilar Bhuler y de su hija Elena Schröder Vilar, madre e hija, ambas farmacéuticas en Barcelona, confirman fuentes del entorno de las mujeres a ABC e informa Elena Burés desde Barcelona; también de Ramón Belmas Riumbau, originario de Gerona y pareja de Susana. Existen «indicios», apunta el Ministerio Fiscal en un comunicado oficial al que ha tenido acceso este diario, de que el ataque armado que se ha producido en el país centroasiático puedan ser «considerados como un delito de terrorismo, le corresponde a la Fiscalía de la Audiencia Nacional la competencia objetiva para su investigación». Por ello, continúa, se han abierto diligencias para «determinar los hechos acontecidos, su consideración como un delito de terrorismo , esclarecer las responsabilidades a que haya lugar y adoptar las medidas precisas para restaurar el orden jurídico perturbado».El ataque tuvo lugo el viernes pasadas las seis de la tarde en la zona del mercado central del Bamiyán , en el centro de Afganistán. Además de los tres ciudadanos españoles asesinados ya mencionados, una cuarta española resultó herida y está en estado «crítico», aunque consciente tras haber sido operada de urgencia en Kabul, reporta el Ministerio de Exteriores de España. Además, otras dos ciudadanas españolas han resultado «completamente ilesas». También son catalanas.Noticia Relacionada estandar No Las farmacéuticas Elena y su madre Susana, dos de las asesinadas en Afganistán Elena Burés La tercera víctima, Ramón, sería la pareja de la progenitora, según ha avanzado la prensa local, y han confirmado dos fuentes conocedoras a este diarioAl menos un individuo armado disparó contra el grupo de turistas en un callejón, si bien las autoridades afganas han detenido a cuatro personas sospechosas de los crímenes. También murieron tres afganos, de los cuales uno era un muyahid y otros dos civiles, y resultaron heridas otras siete personas, entre ellas tres afganos y cuatro extranjeros (además del español, un noruego, un australiano y un lituano), afirma el Ministerio del Interior afgano a AFP. Estos últimos tres países no han confirmado por el momento las nacionalidades.En declaraciones a Catalunya Ràdio, José Manuel Albares, ha anunciado este sábado por la mañana el comienzo de los trámites de repatriación de los tres cadáveres y las dos españolas supervivientes -con las que Albares ya ha conversado por teléfono- con la ayuda de la delegación de la Unión Europea en el país centroasiático, aunque no ha facilitado un plazo exacto. Espera el socialista que puedan volver a España «lo antes posible, probablemente mañana (refiriéndose a este domingo)». En cuanto al herido en «estado crítico» , ha dicho, «ahí estamos un poco más en manos de los médicos para saber cuándo se podrá realizar esa repatriación y en qué condiciones, pero desde luego el objetivo está muy claro: que esto se producirá tan rápido como sea posible». «Hay esperanzas de que se salve», ha asegurado.De acuerdo con varias fuentes locales, el ataque se produjo en la zona de Sark Nou del mercado de Bamiyán, frente al Hotel Highland. El afgano asesinado, afirman, trabajaba para el grupo de turistas extranjeros como guía y traductor y los afganos heridos son civiles. La BBC asegura, sin embargo, que tuvo lugar frente al restaurante Lajord, también en el mercado central de la ciudad.El titular de Exteriores no ha facilitado más datos ni tampoco especulado con la autoría del atentado, que, por el momento, no se ha atribuido ningún grupo, pero asegura que esta clase de ataques «indiscriminados se dan muy a menudo cuando hay ciudadanos occidentales». Por el momento, una delegación de diplomáticos españoles ha puesto rumbo a Kabul desde Pakistán y Qatar para asistir a las ilesas, repatriar los cuerpos y estar con el herido hasta que sea necesario.
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