La Universidad de Harvard ha decidido poner sus manuscritos de Rubén Darío bajo supervisión de los académicos, tras descubrir que podrían ser falsos, gracias al reportaje publicado en ABC Cultural el pasado día 4 de mayo.«Nos tomamos muy en serio cualquier afirmación basada en evidencia de falsificaciones o documentos fraudulentos», afirma la oficial de comunicaciones Tenzin Dickie a nuestro periódico anunciando que «recibieron la consulta» sobre la autenticidad de los papeles darianos que alberga Houghton Library.Tras leer la investigación titulada ‘La mayor falsificación de la historia de la poesía’, responsables de la Biblioteca de Harvard han confesado que contactaron con «varios colegas partícipes en aquella adquisición» y revisaron las afirmaciones de inautenticidad que realizó José María Martínez, experto dariano, en algunos artículos académicos. Noticia Relacionada estandar No Pódcast | Fraude, dólares y poemas: la falsificación de la obra de Rubén Darío ANDREA MORÁN Una investigación de ABC ha contribuido a destapar lo que podría ser la mayor falsificación de la historia de la poesíaMartínez, implicado en el caso, fue la primera persona que contactó el presunto falsificador de los manuscritos en su etapa docente en la Universidad de Texas. «Me hablaron desde Harvard pidiéndome los artículos que publiqué donde trataba el asunto», cuenta el ahora catedrático de Literatura Hispanoamericana de la Universidad Rey Juan Carlos. El ‘Lote Bermúdez’Hagamos memoria. Todo empezó en los años 2008 – 2009. Harvard compra unos manuscritos del considerado máximo representante del modernismo. La adquisición se realizó a través de una plataforma llamada ‘Libros Latinos’ y dirigida por Alfonso Vijil, un librero de origen nicaragüense radicado en California. La pequeña colección incluye poemas, piezas de ‘Azul’ y una meditación del poeta sobre su vida y obra. Es curioso que también por estas fechas, un conjunto de manuscritos de Darío fueron ofrecidos a la Universidad Complutense. Sin embargo, Rocío Oviedo Pérez de Tudela, encargada del archivo, puso en duda la autenticidad de los papeles ofertados.Transcurre el mes de diciembre de 2011 y el mundo de las letras se asombra con una subasta de 900 documentos de Darío llevada a cabo por la casa madrileña El Remate. ¿Precio de salida? 130.000 euros. Finalmente, el vendedor decide retirar los manuscritos días antes de la puja, ya que había conseguido una venta directa. Meses después, entrado el año 2012, la Universidad de Arizona se hace con el llamado ‘Lote Bermúdez’ compuesto por casi mil documentos darianos: cartas familiares a Francisca Sánchez y de su época diplomática, recibos, trescientos folios varios de su obra con transcripciones de poemas supuestamente firmados y numerados, una versión en inglés de ‘Sonatina’ y unas polémicas cartas íntimas de Darío a Amado Nervo. El precio de la compra rondaría los 200.000$. En aquel entonces, las cartas entre Darío y Nervo generaron una batalla académica. Alberto Acereda, profesor de Arizona y asesor de la transacción del ‘Lote Bermúdez’, publicó un artículo donde dejaba entrever una posible homosexualidad entre el poeta nicaragüense y el mexicano . Su publicación generó un sinnúmero de respuestas. Una de ellas fue el pronunciamiento de la ahora extinguida Academia Nicaragüense de la Lengua. En la contienda intelectual que se libró, los expertos defendieron la heterosexualidad de Darío y, sobre todo, advirtieron sobre la existencia de una red de falsificadores operativa en Nicaragua. Esto condujo a los académicos a dudar sobre la autenticidad del conocido ‘Lote Bermúdez’ llegando a denominar la compra como ‘ El Gran Fraude de Arizona ‘.En su exhaustiva investigación, ABC Cultural hizo público cómo se fraguó el posible fraude y quiénes son los implicados. Por primera vez, un medio de comunicación, reveló la identidad del presunto falsificador: Raúl Gerardo Bermúdez Balladares. Un arquitecto nicaragüense de 45 años que se sirvió de su origen familiar con el que fue secretario de Darío (Alejandro Bermúdez Núñez) y un peritaje erróneo para llevar a cabo dicha venta. ABC no sólo destapó la presunta red de falsificadores, sino que comprobó que el mismo Bermúdez Balladares pudo haber vendido la pequeña colección que Harvard adquirió en 2008 – 2009.La rectificaciónDoce años después y, gracias a la exclusiva de nuestro medio, como queda patente, Harvard ha decidido terminar con la pervivencia del fraude en su Biblioteca. Los artículos de Martínez , tal y como se plasmó en el reportaje, plantean una serie de preocupaciones en torno a la dudosa autenticidad de las colecciones darianas que poseen Harvard y Arizona.Nuestro periódico comprobó que los manuscritos de ambas universidades tienen las mismas características y provienen del presunto falsificador Raúl Gerardo Bermúdez Balladares . Las anomalías son diversas. Unas cartas íntimas entre Darío y Nervo que desvelan una supuesta «homosexualidad» refutada por los expertos, una versión en inglés del conocido poema ‘Sonatina’ que el bardo nunca escribió, copias literales sacadas del ‘Diario de Francisca Sánchez’ del famoso epistolario dariano de Alberto Ghiraldo, entre otras.Los documentos oficiales emitidos por Harvard en 2010 cuando aún no habían puesto en duda su fraudulenta colección ABCLa institución norteamericana se justifica e invita a los académicos a comprobar la verdadera autenticidad de los documentos, pues subrayan como «pruebas no definitivas y circunstanciales» lo poco que se ha publicado sobre sus fondos adquiridos hace más de quince años. «Una determinación rotunda depende de la capacidad para acumular evidencias a través de métodos como el análisis textual o la recopilación de datos forenses», responden en una extensa rectificación tras el trabajo llevado a cabo por ABC Cultural en torno a la mención de sus manuscritos y, sobre todo, los de Arizona. Admiten que contactaron con estos últimos con el fin de dar una respuesta más elaborada.«Hemos decidido agregar una nota en la colección indicando inquietudes sobre la autenticidad de los materiales» Tenzin Dickie Harvard LibraryTras verificar los manuscritos que alberga la Houghton Library, Harvard ha tomado una decisión. «Hemos decidido agregar una nota en la colección indicando que se han planteado inquietudes sobre la autenticidad de los materiales» y añaden que dicha nota estará hasta que «los académicos resuelvan el asunto». La institución se muestra tajante en su defensa y recalcan que esta resolución la llevan a cabo, porque su objetivo es que los usuarios de su biblioteca «tengan un conocimiento lo más completo posible» sobre sus colecciones.Colección en dudaLa rectificación de Harvard llega quince años tarde. En más de una década pasaron por alto la batalla académica que se libró de 2012 a 2016 y el pronunciamiento de la Academia Nicaragüense de la Lengua sobre la polémica homosexualidad entre Darío y Nervo. Manifiesto que les implicaba de forma directa, ya que tienen una supuesta pieza de la correspondencia entre los poetas. En su larga justificación, rescatan una evaluación en un principio ignorada, que Martínez publicó en un artículo donde se pide «la revisión completa del corpus para garantizar o negar su autoría dariana». A su vez, instan a la comunidad académica a «investigar en profundidad» y concluyen con un agradecimiento a nuestro periódico por «haber planteado la inquietud» sobre la posible falsedad de los manuscritos comprados.Una inquietud que Harvard ha solventado con una nota general, donde subraya el «planteamiento de preocupaciones» sobre la autenticidad de la colección que pudieron haber adquirido a un presunto falsificador nicaragüense. Además, en dicha nota han añadido dos de los artículos del catedrático José María Martínez con los que nuestro medio ya había trabajado y desatendieron en 2013. No han querido pronunciarse sobre la red de falsificadores descubierta.La nota introducida digitalmente en la colección dariana a modo de rectificación HarvardEn principio, la primera respuesta de Harvard fue un «no tenemos nada que agregar». Sin embargo, semanas después y tras la presión mediática, su contestación definitiva ha sido poner en duda su propia colección dariana ‘Ms Span 159’ adquirida en 2008 y 2009, pero digitalizada en 2010. No desmienten si es falsa o auténtica amparándose en un plazo académico indefinido. Por su parte, la Universidad de Arizona que compró 900 documentos cuya autenticidad no se sostiene , por ahora no ha querido pronunciarse a pesar de haber recibido la investigación.Cronología de un escándalo 2008 y 2009: Harvard compra documentos darianos a un presunto falsificador a través de la recomendación de ‘Libros latinos’. 2010: La Universidad Complutense rechaza copias del llamado ‘Lote Bermúdez’ al comprobar su dudosa autenticidad. 2011: Subasta del ‘Lote Bermúdez’ en El Remate (Madrid) con un precio de salida de 130.000 euros. El vendedor se retira a días de la puja. 2012: La Universidad de Arizona compra el ‘Lote Bermúdez’ pagando alrededor de 200.000 dólares. 2012-2016: Batalla académica entre intelectuales nicaragüenses y profesores de las universidades de Arizona y Texas sobre la autenticidad del ‘Lote Bermúdez’. 2024: Harvard rectifica y pone sus fondos darianos en duda tras la investigación de ABC Cultural..
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