«No puedo ni quiero esconderlo, imagino que salta a la vista: Soy un hombre feliz ». Han pasado veinte años desde que Felipe VI se declaró así de enamorado en el Palacio Real de Madrid, durante el brindis que tuvo lugar en el almuerzo posterior a su enlace en la Catedral de la Almudena con la periodista Letizia Ortiz Rocasolano. Ante 2.100 invitados, el entonces Príncipe de Asturias reiteró su compromiso con los españoles, al que Doña Letizia se unía a partir de ese momento «con convicción y responsabilidad» .Las palabras que Don Felipe dijo aquel día sirvieron como preámbulo para todo lo que ha venido después. Lo que entonces se calificó como «un cuento de hadas» , hoy se ha consolidado como una historia de éxito: dos décadas de feliz matrimonio en las que se ha garantizado la continuidad de la Dinastía. Veinte años de amor y de trabajo en equipo –que han requerido las mismas dosis de paciencia y comprensión que las de cualquier otra pareja con un proyecto en común– y que, como dijo Doña Letizia en 2007, les han traído «dos bendiciones del Cielo»: la Princesa Leonor y la Infanta Sofía .Don Felipe siempre estuvo convencido de que Doña Letizia reunía «las cualidades y condiciones necesarias» para asumir las responsabilidades y funciones que iba a contraer como Princesa de Asturias y después como Reina. El tiempo le ha dado la razón y ha demostrado que tomó la mejor decisión, aunque el perfil de la mujer que escogió para hacer compatibles las razones del corazón con sus obligaciones como futuro jefe del Estado no fuera el que se esperaba en un principio. Atrás han quedado las críticas a Doña Letizia por su estado civil y estilo de vida antes de conocer a Don Felipe. Aquellos comentarios han quedado obsoletos y también el escrutinio milimétrico y en ocasiones malintencionado a Doña Letizia. Los entonces Príncipes de Asturias posando en el salón de Columnas junto a sus respectivas familias el día de su boda, hace veinte años Ernesto agudoA lo largo de estos veinte años, los Reyes han cumplido con la máxima que afirmaron el día de su boda: «Siempre estaremos del lado de los españoles y pensaremos en España» . Conscientes de la importancia de su compromiso, toda su vida ha girado desde entonces en torno a este objetivo.En el plano institucional, el tándem que forman les permite tomar muy bien la temperatura de la sociedad española y empatizar con los problemas que los españoles viven en cada momento. Por eso siempre están dispuestos y preparados para estar donde se les necesita. Así lo demostraron dos meses antes de su boda –cuando lloraron junto a los familiares de las víctimas del 11M–, y lo han seguido haciendo durante estos veinte años cuando se les ha visto cercanos a los sectores más afectados por la crisis económica, con las víctimas de accidentes, catástrofes naturales, incendios o durante la pandemia del Covid-19. También han estado junto a los españoles en momentos de celebración , de apoyo a la cultura y a los empresarios, a los sectores minoritarios, al deporte…20 aniversario de la boda real reportaje Si Las manos que dieron de comer en el banquete a 38 casas reales de los cinco continentes Adrián DelgadoEste trabajo en equipo al frente de la Institución es un reflejo de lo que Don Felipe y Doña Letizia han conseguido en el plano personal. A día de hoy, son una pareja que en las distancias cortas se ve tranquila y enamorada, con una complicidad propia de un matrimonio que suma más de veinte años de convivencia, que está compenetrado y que todos los días –al igual que el resto de familias españolas– sacan adelante el proyecto más importante de su vida: la crianza, educación y formación de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía . Desde que nacieron se han afanado en prepararlas para los retos personales y profesionales que tendrán que afrontar en el futuro. Con ellas, que son su mayor logro y orgullo, los Reyes forman un equipo unido .El enlace de Don Felipe y Doña Letizia el 22 de mayo de 2004, en 50 imágenes para el recuerdo ABCEn todo este tiempo solo ha habido una ocasión en la que se habló de un posible distanciamiento entre Don Felipe y Doña Letizia. Fue en el verano de 2013, cuando ABC publicó que la entonces Princesa de Asturias llegó a Palma más tarde que Don Felipe y sus hijas, y abandonó prematuramente el Palacio de Marivent tres días antes para volver a Madrid. Desde el entorno de Don Felipe y Doña Letizia se mostraron entonces sorprendidos ante las informaciones que apuntaban a una crisis matrimonial. Tras sus vacaciones privadas, que comenzaron días después de la escapada de Doña Letizia de Mallorca, se les vio con la misma complicidad de siempre.Mallorca fue también el escenario de otro desencuentro familiar, esta vez protagonizado por la Reina Letizia y la Reina Sofía en la catedral de Palma durante la misa de resurrección de 2018 . El tiempo ha demostrado que la relación entre ellas es buena y que aquello fue una situación desafortunada.La mayor fortaleza de los Borbón OrtizLa confianza y comunicación que hay entre los Reyes, y que ellos tienen al mismo tiempo con sus hijas, es la mayor fortaleza de los Borbón Ortiz. Esa complicidad de los cuatro la proyectan en el plano institucional y se ha notado más estos últimos años, cuando Doña Leonor y Doña Sofía han empezado a tener más protagonismo en la agenda de actos oficiales de la Casa del Rey.La estabilidad que proyectan está muy relacionada con el equilibrio que han conseguido a lo largo de todo este tiempo, basada en la necesidad que los Reyes han tenido desde que se casaron de intentar preservar algunas parcelas de su vida para que sean lo más privadas posible, algo que al principio no se entendió y que con el tiempo se ha visto que han replicado otros miembros de Familias Reales europeas de la generación de Felipe VI.XLSemanal reportaje No Alberto Aza: «La gran cualidad del Rey Felipe VI es su humanidad» María de la Peña Fernández-NespralPara ellos es fundamental mantener un espacio privado propio, al margen de sus deberes institucionales. En ese camino intermedio entre la familia y la Corona, los Reyes se han hecho fuertes siendo un apoyo el uno en el otro en momentos difíciles: como la muerte de Erika Ortiz , la revocación del ducado de Palma a la Infanta Cristina, o la abdicación y posterior salida de España de Juan Carlos I .Don Felipe y Doña Letizia han conseguido diferenciar entre vida pública y privada para tener una parcela de intimidad que consideran esencial para su vida familiar, y para que sus hijas pudieran disfrutar de una infancia tranquila, feliz y normal, como la de cualquier otro niño que crece y va conociendo lo que es la vida .Sesión de fotos de la Familia Real en los jardines del Palacio Real con motivo del 20 aniversario de la boda de Don Felipe y Doña Letizia Casa de S.M. el ReyHa sido en esta esfera íntima en la que de una forma natural y orgánica sus hijas han interiorizado el papel que juega su familia en la Historia de España. Desde pequeñas les han ido explicando quién era su abuelo y la figura que desempeñaría Don Felipe, cuya figura se ha consolidado después de diez años de reinado . Les han inculcado el sentido del deber y entrega a España y han entendido los papeles que desempeñará cada una el día de mañana.El vínculo de los Reyes con sus hijas es muy estrecho, pero existe además una conexión especial entre Don Felipe y Doña Leonor. Un lazo cercano y afectuoso, de admiración. De hija a padre, por su compromiso y trabajo diario por España; y de padre a hija al ver cómo afronta cada uno de los pasos que va dando desde que comenzó su formación castrense y juró la Constitución como Heredera de la Corona el 31 de octubre de 2023, al alcanzar la mayoría de edad. Aquel día la Princesa de Asturias escribió uno de sus primeros capítulos como futura Reina de España.
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