El martes 28 de mayo se cumple un año desde que el PSOE andaluz obtuvo el peor resultado de su historia en unas elecciones municipales. Los socialistas pagaron en la comunidad el desgaste de la gestión de Pedro Sánchez y sufrieron un descalabro en las urnas , ya que no obtuvieron ninguna de las ocho capitales y solo lograron conservar las diputaciones de Sevilla y Jaén. La pérdida de poder territorial ha pasado factura al partido, que ha perdido la solidez orgánica que ha tenido en otros momentos de su trayectoria. Durante estos doce meses han surgido nuevas grietas en el aparato que se suman a otros problemas registrados en los últimos años. Dimisiones en ejecutivas, designación de gestoras y pactos municipales al margen del criterio de las direcciones provinciales jalonan este ‘annus horribilis’ socialista en Andalucía y complican la situación del secretario general, Juan Espadas.En este sentido, no faltan voces que reprochan a Espadas que su dedicación al Senado , donde es portavoz del Grupo Socialista, le obliga a desatender las cuestiones internas del partido en Andalucía. Desde su nombramiento por Pedro Sánchez, el pasado mes de noviembre, el secretario general del PSOE andaluz está obligado a acudir semanalmente a Madrid para cuestiones relacionadas con su cargo.Las cuestiones orgánicas son atendidas tradicionalmente por el secretario de Organización, el ‘número dos’ del partido, pero las críticas internas también señalan que Espadas no ha logrado dar todavía con una persona que desempeñe esta labor con pulso firme . Tanto el granadino Noel López como el jiennense Jacinto Viedma tuvieron que dejar el cargo envueltos en sendos escándalos judiciales. Tampoco la designación -luego revocada- de Ángeles Férriz como vicesecretaria general tampoco sirvió para evitar tensiones en la ‘cocina’ del partido.Dimisiones y gestorasLa relación de incidencias es extensa. Además de los conflictos registrados en la provincia de Sevilla , un rosario de dimisiones ha afectado a las provincias de Málaga, Cádiz o Almería. El conflicto más notable estalló en Jerez , donde la renuncia de 27 de los 54 miembros de la ejecutiva local abrió una crisis sin precedentes en el partido en esta importante ciudad . Después de la mayoría absoluta lograda por la candidata del PP, María José García Pelayo, en las municipales, el PSOE se ha ido desmoronando en Jerez debido a una crisis interna agravada por decisiones del partido a nivel federal como la ley de amnistía. Así, tras la renuncia en los meses previos de cuatro miembros, el 12 de abril se sumaban en cascada otros 23, entre ellos el vicesecretario general, Carlos Dorantes, y el secretario de Organización, Israel Pérez. El secretario general del partido en la provincia, Juan Carlos Ruiz Boix, evitó designar una gestora y optó por ratificar a Mamen Sánchez como secretaria general de los socialistas jerezanos.No ha sido la única dimisión masiva. En Vélez-Málaga , uno de los municipios más importantes de la provincia malagueña y donde el PSOE perdió la alcaldía el 28-M -pasó de siete a tres concejales-, 19 de los 36 miembros de la ejecutiva presentaron su dimisión el pasado día 3. En la lista de renuncias figuran nombres de peso en el municipio y en el partido a escala local y provincial, como el portavoz municipal y senador Víctor González; el gerente de la Fundación Cueva de Nerja, José María Domínguez; o la ex alcaldesa María Salomé Arroyo. El partido ha designado una gestora.No es el único conflicto en la provincia de Málaga. En Torremolinos , ciudad simbólica para el sanchismo porque fue donde se materializó la defenestración de Susana Díaz, el PSOE vive una grave crisis. Tras la dimisión el pasado invierno de ocho miembros de la Ejecutiva , incluyendo la que fuera candidata a la Alcaldía el 28 de mayo, Maribel Tocón, en abril una moción de censura tumbó al secretario local del partido, Antonio Navarro, designando la dirección provincial una gestora presidida por el portavoz en la Diputación, Josele González. En Fuengirola, el PSOE designó también una gestora el pasado octubre después de que la dirección local incumpliera los estatutos de la organización al no convocar en tiempo y forma una asamblea pedida reglamentariamente por los militantes y donde se iba a presentar una moción de censura a la gestión de la dirección local. En la provincia de Málaga el PSOE también se ha visto obligado a designar gestoras en Periana, Siera de Yeguas y Ardales.Además de estos conflictos locales, en la provincia de Málaga se han registrado en los últimos meses tres dimisiones en la Ejecutiva provincial por divergencias con Daniel Pérez , líder provincial próximo a Juan Espadas. Se trata de Betriz Rubiño, secretaria de Formación, quien argumentó «la falta de comunicación y transparencia» o la «falta de autocrítica y reflexión» ante los resultados en procesos electorales; Cristóbal Moreno, secretario general de Villanueva del trabuco, y Gemma Ruiz, portavoz socialista en el Ayuntaniento de Cortes de la Frontera. Córdoba, Granada, Almería…En la provincia de Córdoba también han surgido problemas. El PSOE mantiene sendas gestoras en Hornachuelos y Nueva Carteya. En Córdoba capital, hace un mes dimitió la responsable de la agrupación local de Ciudad Jardín, uno de los barrios con dirigentes importantes y en cuya agrupación también se ha nombrado una gestora.En la provincia de Granada se mantiene una gestora en la localidad de Valderrubio, mientras que en Almería el pasado octubre dimitió el secretario y portavoz municipal del PSOE en Mojácar, Manuel Zamora, candidato en las últimas municipales. La dimisión se produjo cinco meses después de la polémica por la presunta compra de votos por correo por parte de los socialistas del gobierno municipal. En esta provincia, el pasado mes de abril dos concejales del PSOE en El Ejido se pasaron al grupo de no adscritos, entre ellos la candidata a las últimas elecciones municipales, por divergencias con la dirección. (Con información de Francisco Poyato, Álvaro Mogoll o y Raquel Sánchez )

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