Para Alvise Pérez , la fiesta acaba de empezar. Fuera de los canales habituales, con el «boca a boca» y, sobre todo, gracias a su legión de seguidores en Telegram, la nueva agrupación de electores Se Acabó la Fiesta logró entrar en el Parlamento Europeo con tres escaños, casi 800.000 votos y el 4,59% de los apoyos , un resultado casi idéntico al de Sumar el partido de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.Desde las redes sociales, este polémico personaje ha sido capaz de articular un mensaje atractivo para, sobre todo, un sector de la juventud, mayoritariamente masculino , que se informa sólo a través de esos canales de comunicación. Es cierto que tradicionalmente las elecciones europeas son propicias para la irrupción de este tipo de personajes , pero su aparición también es un toque de atención para las dos fuerzas de la derecha, el Partido Popular y, muy especialmente, Vox.Noticia Relacionada estandar No Alvise Pérez, la sorpresa de las elecciones europeas que ha empatado con Yolanda Díaz El mediático y controvertido analista es una de las sorpresas de las elecciones europeas, consiguiendo tres parlamentarios y adelantando a Podemos y JuntsLos de Abascal pueden empezar a vivir en sus carnes lo mismo que ellos provocaron en 2019 con su irrupción en el sector del centro-derecha, porque Alvise Pérez se dirige especialmente al mismo sector de la población. Muchos jóvenes han considerado que Vox forma parte ya del ‘establishment’ político y han decidido castigarlos. La división siempre perjudica al más fuerte -le ha ocurrido al Partido Popular, que no es capaz de atraer a sus filas el voto de Vox-, pero en esta ocasión es Vox el que más tiene que perder. En público, de momento, no ha mostrado esos temores -lo mismo hicieron los populares en su momento-, pero sabe que este fenómeno, de consolidarse, lo que está por ver, puede hacerle daño. La historia de Luis Pérez Fernández (Sevilla, 1990) es la de un antisistema que desde muy temprano comenzó a coquetear con la política; si bien su apodo (Alvise, Luis en italiano) empezó a sonar con fuerza tras las manifestaciones en Ferraz por la amnistía. Fue el 7 de noviembre cuando, junto al líder de la empresa Desokupa , se dirigió hacia el Congreso con miles de personas a sus espaldas. Según aseguraron fuentes policiales a este diario, fue entonces cuando pasó a ser considerado como «potencialmente peligroso» al comprobar su gran capacidad de movilización.El menor de cuatro hijos, Alvise se formó en Ciencias Políticas y Administración Pública y, al tiempo que estudiaba, se afilió al UPyD de Rosa Díez, ya extinto. Tras pasar por el Instituto Cervantes en la ciudad inglesa de Leeds, cambió la formación de Díez por Liberal Democrats, para después recalar en Ciudadanos y apoyar la causa de Albert Rivera. El partido le ofreció un cargo como jefe de gabinete del grupo parlamentario en las Cortes Valencianas, a las órdenes de Toni Cantó, pero su perfil polémico no tardó en chocar con el partido de centroderecha. Menos de un año después, abandonó CS.Una ‘legión de ardillas’Alvise Pérez, que se define como analista político, empezó a forjar entonces lo que hoy es la clave de su éxito inesperado por muchos, pero anticipado por los sondeos. El CIS, en su encuesta preelectoral, avanzó que uno de cada diez votantes menores de 24 años apostaría por él. Precisamente, sus ‘ardillas’ (así se refiere a su legión de seguidores), cooperadoras necesarias con las que ha creado su red de informadores, con fotografías, vídeos e informaciones que luego comparte en sus redes sociales, se cuentan por cientos de miles. Sólo en Telegram, la aplicación donde ha moldeado a sus potenciales votantes, el canal de Alvise cuenta con más de medio millón de suscriptores , cifra que alcanzó ayer, en pleno recuento electoral. «Agitador ultraderechista» o «profesional de la difamación» -como lo definió el ministro Óscar Puente-, para unos, y activista o voz de la resistencia, para otros, lo cierto que es que la figura de Alvise Pérez ha estado, a menudo, envuelta en polémicas. Sus informaciones, a veces calificadas de «bulos», se reproducen en todas las redes sociales; no así en X (antes Twitter), que suspendió su cuenta tras publicar un vídeo en el que se veía a las jugadoras de la Selección Española de Fútbol comentar el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. Meses antes, fue condenado a pagar 5.000 euros a Manuela Carmena, exalcaldesa de Madrid, por calumnias. En la serie de acciones judiciales contra Alvise Pérez, constan denuncias de conocidos periodistas de izquierdas; además de políticos como Illa, Ábalos y Puente.Como se ha dicho, el de Alvise Pérez no es el primer ejemplo de este tipo. Antes que él, hace ahora 35 años, Ruiz-Mateos resultó elegido eurodiputado. Pero al contrario que aquel, Pérez centró su campaña en acabar con la corrupción, diferenciándose de la «partitocracia»; en impulsar un referéndum para renegociar los términos de la relación de España con la Unión Europea y reducir la influencia y recursos de partidos y gobiernos. « Tenemos un Gobierno que se gasta más dinero en un programa de Broncano que en los enfermos de ELA . No venimos a política a hacernos millonarios como los demás; donaremos el cin por cien del sueldo público porque no somos parásitos políticos», proclamó anoche después de su éxito electoral.

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