La situación excepcional de los médicos internos residentes (MIR) que terminan la formación este año ha llevado estos días a un debate sobre qué trabajo pueden llevar a cabo y cuál no. Las circunstancias este verano son diferentes, porque normalmente los MIR terminaban su formación antes del comienzo del período estival y por tanto durante los meses de verano ya eran especialistas y se les podía contratar como tal. Pero en esta ocasión los que están en su último año de formación son los que empezaron en 2020 y a causa de la pandemia del Covid-19 lo hicieron meses más tarde, por lo que también la terminarán más tarde, en septiembre. Este asunto cobró gran relevancia en la reunión del pasado miércoles entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, con dudas sobre las tareas que podían realizar los residentes que el departamento de Mónica García se comprometió a aclarar por escrito. La ministra Mónica García ya había avisado a las comunidades que dejar a los MIR de último año solos al frente de las consultas de Atención Primaria —algunas comunidades habían preguntado si podía hacerse como solución ante la falta de médicos— era ilegal. Pero ahora Sanidad, en el escrito remitido a las autonomías, lo matiza: los residentes de último año sí podrán pasar consulta solos siempre que tengan a su disposición a su tutor o a algún otro especialista para poder preguntarle dudas. En la misiva, el ministerio se remite a la normativa que regula el programa de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. «Los residentes tienen que ser capaces durante el cuarto año de formación, de participar activamente en todas las actividades del centro de salud y de hacerse cargo de forma autónoma y completa de una consulta de Medicina de Familia sin la presencia del tutor», dice el texto, firmado por la directora general de Ordenación Profesional del ministerio, Celia Gómez. Noticia Relacionada estandar No Los consejeros de Sanidad del PP propondrán un vicepresidente para el Consejo Interterritorial de Salud Elena Calvo Los populares aseguran que la ministra Mónica García «no está a la altura» y llevarán la elección al pleno del viernesY sigue: «La supervisión de las actividades autónomas que realice el residente en la consulta se concretará (…) en la posibilidad de que el residente pueda recurrir, en caso de duda o ante situaciones complejas, a su tutor principal, al de apoyo o a otros Médicos de Familia del Centro de Salud donde pase consulta». Ese trabajo autónomo, incide la misiva, se recomienda que sea superior a dos meses. El ministerio también se refiere a la posibilidad de que los residentes de último año se trasladen de centro durante el verano para ejercer sus funciones en servicios con mayores necesidades de personal. En este caso, la carta se refiere a que esas rotaciones externas, es decir, los traslados que se realizan a centros no previstos en el programa de formación ni en la acreditación otorgada al centro o unidad docente, deben ser propuestos por el tutor justificando que supongan una ampliación de la formación para el MIR. No es imprescindible que la rotación sea a un centro acreditadoLa normativa también establece que estos traslados se realizarán «preferentemente» en centros acreditados para la docencia o en centros nacionales o extranjeros de reconocido prestigio, aunque deja vía libre a lo contrario, pues «no es imprescindible» que el centro esté acreditado, sino «muy aconsejable». Otros requisitos para esas rotaciones externas son que la gerencia del centro de origen se comprometa a continuar abonando al residente la totalidad de sus retribuciones y que la comisión de docencia de destino manifieste expresamente su conformidad.Sobre las retribuciones a los MIR, el ministerio recuerda que las autonomías son competentes para establecer complementos salariales en el marco de la relación laboral especial de residencia.
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