Ernest Urtasun anunció este miércoles que el Ministerio de Cultura, por fin, con ocho meses de retraso, ha publicado en su página web el inventario de los bienes incautados durante la Guerra Civil y el franquismo. Son en total 5.126 piezas (joyas, vajillas, cuadros, esculturas…) identificados en nueve de los dieciséis museos estatales que gestiona el ministerio y que sus legítimos propietarios podrán empezar a reclamar «a partir de mañana» [por hoy]. Esta es la otra gran novedad del anuncio que hizo el ministro y portavoz de Sumar: Cultura cuenta desde hace unos días con un informe de la Abogacía General del Estado que establece los criterios a seguir para proceder a las devoluciones. Y, de acuerdo con las directrices que apuntó un informe previo cuyo contenido adelantó ABC hace tres semanas, el departamento que dirige Ernest Urtasun puede recurrir a la vía civil, sin necesidad de esperar a que el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática apruebe el reglamento de la ley de Memoria Democrática que debe fijar los protocolos. Este texto debía estar listo desde abril de 2023, pero el departamento que dirige el socialista Ángel Víctor Torres sigue «trabajando actualmente» en dichos desarrollos reglamentarios. Urtasun presumió de ser «el primer ministerio del Gobierno en cumplir con el mandato de la ley de Memoria Democrática» al publicar el inventario. Y, siendo efectivamen te el primer ministerio en hacerlo, llega con ocho meses de retraso, porque la ley daba un plazo de un año para hacerlo desde su aprobación, en octubre de 2022. «Cuando llegamos a este ministerio, esta fue una prioridad absoluta. No lo hemos podido presentar hasta ahora, que estaba todo el trabajo hecho. Antes de presentar el inventario era importante que tuviéramos una respuesta a las preguntas sobre las devoluciones. Hemos estado esperando a la Abogacía del Estado», justificó el ministro. Esa insistencia en que Cultura es el primer ministerio no es casual. Fuentes informadas comentan que en Memoria Democrática, del lado socialista de la coalición, sorprendió la convocatoria de Urtasun, que quería apuntarse este tanto antes de que los medios siguieran publicando informaciones sobre la inacción de Cultura.Noticia Relacionada estandar Si Cultura bloquea la restitución de obras expoliadas por el franquismo a un alcalde republicano Jaime G. MoraEl Museo del Prado fue el primer organismo estatal que, a partir de una investigación de Arturo Colorado, cifró en 70 el número de obras en sus fondos procedentes de incautaciones, al poco de aprobarse la ley de Memoria Democrática, que reconoce el derecho de las víctimas de la represión «al resarcimiento de los bienes incautados». El antecesor de Urtasun, Miquel Iceta , dio orden de localizar entre las colecciones de Cultura los bienes susceptibles de restitución y se comprometió a devolver los que hubieran sido expoliados. «No queremos tener como patrimonio público algo que ha sido obtenido de forma ilegítima». El exministro socialista se refirió al caso de Pedro Rico, alcalde en el Madrid republicano que se exilió a Francia y cuyos herederos reclaman al menos quince obras al Estado. Pero durante veintiún meses, Cultura ha estado ralentizando e incluso bloqueando estas restituciones , como publicó ABC. «Caso por caso»El movimiento de Urtasun es la primera gran novedad que se produce en todo este tiempo. Cultura afirma que «es el primer paso para poder llevar a cabo las devoluciones». El ministerio ha inventariado los bienes localizados en sus museos estatales (no incluye el Prado), y recoge las fichas de las mayorías de las obras. Hay piezas de la colección Weissberger en el Museo de Artes Decorativas o una acuarela de Sorolla . También se han digitalizado los libros de inventario de la Junta del Tesoro Artístico, así como libros de firmas, de actas o de inventarios de la Junta Delegada de Madrid republicana y del Servicio de Recuperación Artística, la institución franquista encargada de la devolución de las incautaciones al finalizar la guerra. Muchas piezas no fueron devueltas y fueron destinadas a distintas instituciones: museos, paradores, iglesias, sedes ministeriales y colecciones particulares. Cultura ha localizado obras en nueve de sus museos.Los procesos de restitución que ahora se abren, no obstante, no serán fáciles. «Iremos viendo caso por caso las peticiones que se hagan», dijo Urtasun. El informe de la Abogacía, cuyo contenido Cultura explicó pero no difundió, fija límites para las restituciones, como la la usucapión, figura que permitiría al Estado apropiarse de algunos bienes si a lo largo de los años ha hecho un uso manifiesto de ellos, de manera «pública, pacífica y notoria» en concepto de dueño. Esto podría ocurrir con obras expuestas como parte de la colección o hayan sido objeto de estudio o divulgación. Se produciría la inversión posesoria y no habría lugar a la reclamación por la vía administrativa, aunque sí por lo judicial. Respecto de los cuadros que han permanecido en los depósitos y, por tanto, ocultos al público, cabe colegir que no opera la usucapión. Esto no ha hecho más que empezar… El Ayuntamiento de Burgos, que dirige el PP con Vox, se adelantó recientemente a Cultura y restituyó un cuadro a la familia De la Sota y Llano.
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