Hubo un fugaz momento tras el saqueo del Capitolio el 6 de enero de 2021 en que a Donald Trump parecía habérsele acabado la vida política . Perdidas las elecciones, incapaz de asumir su derrota, imputado por incitar la insurrección, el presidente número 45 de Estados Unidos hasta comenzó a perder apoyos dentro de su partido. Solo comenzó, porque pronto, ante el apoyo popular entre los votantes de su partido, Trump volvió a renacer, una vez más , y hasta amplió el control de su partido. La demostración fue su regreso triunfal al Capitolio este 13 de junio, el día anterior a su 78 cumpleaños. La bienvenida de su partido solo puede definirse como un ejercicio de pleitesía total. Trump acudió a verse en dos reuniones a puerta cerrada primero con diputados y después con senadores de su partido en el complejo del poder legislativo. La coordinación es necesaria, pues el 5 de noviembre se renueva la presidencia, todos los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio de los 100 senadores. En sus discursos, largos, Trump alabó con fruición a sus mayores defensores, se dijo víctima de persecución por los medios y los jueces y destacó un dato cierto: prácticamente todos los republicanos que votaron en su contra en el juicio político del ‘impeachment’ o se han retirado o han sido expulsados por los votantes en primarias. En caso de un regreso al poder, Trump también tuvo este miércoles una muestra de lo que le espera: a las puertas del club en el que se reunió con los diputados por la mañana le esperaba una multitud caótica y ruidosa de detractores y admiradores , con carteles enfrentados, denunciándole y alabándole a la vez. «Golpista», gritaba un votante de Virginia con gafas de sol que rehusó revelar su nombre. «¡Vuelve a tu país!», le gritó una mujer con una gorra con la bandera americana. A lo que él respondió, en español: «¡Nací en Nueva York, como tu líder!». Noticia Relacionada estandar Si La condena a Hunter Biden, el último drama de la familia del presidente Javier Ansorena | Corresponsal en Nueva YorkEl presidente de la Cámara, el republicano de Luisiana Mike Johnson, que es segundo en la línea de sucesión presidencial por su cargo, presentó a Trump y dijo estar convencido de que su victoria en noviembre está hecha por la intensidad del apoyo popular, y por hechos como que fuera capaz de reunir a 170.000 personas en un mitin reciente en un estado netamente demócrata como es Nueva Jersey. «El partido está unido», dijo Johnson en una breve comparecencia ante los periodistas reunidos. « El presidente ha lamentado el ‘lawfare’ , el uso de la justicia por parte de los demócratas y otros activistas para vendettas personales», añadió. Habían pasado exactamente 1.254 días desde que una turba de seguidores de Trump descendió sobre el Capitolio para tratar de impedir la validación de los resultados de las últimas elecciones, que ganó Joe Biden. PrioridadesDos semanas después del saqueo, en el que murieron cinco personas, Trump abandonó Washington sin dar el relevo a su sucesor ni participar en las ceremonias oficiales en el Capitolio. El juicio político del ‘impeachment’ promovido por los demócratas y algunos republicanos críticos fracasó, y Trump comenzó pronto a preparar las primarias de este año, que había ganado ya antes de que comenzaran. Ahora, Trump se centra en consensuar una serie de prioridades con su partido con un objetivo: que los republicanos recuperen el poder total en Washington, volviendo a la Casa Blanca, y tomando el control del Senado y la Cámara de Representantes . De momento, sólo son mayoría, y exigua, en esta última cámara del Capitolio, tras unos resultados peores de lo esperado en las elecciones parciales que tuvieron lugar en 2022. La purga ha sido lenta y de hecho aun está en marcha. Los mayores críticos, que votaron contra Trump en el ‘impeachment’ , están ya fuera o camino de irse: es el caso los diputados Liz Cheney y Adam Kinzinger y del senador Mitt Romney. El actual líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, también crítico con Trump, fue a una de las reuniones, pero no hizo apasionada defensa del líder, a diferencia de sus compañeros. Según ha anunciado, dejará el puesto de líder a final de año. Su mandato acaba en 2027, cuando cumplirá ya 85 años. Hay otro motivo por el que la visita de Trump es relevante: está en pleno proceso de selección de un candidato a vicepresidenteHay otro motivo por el que la visita de Trump es relevante: está en pleno proceso de selección de un candidato a vicepresidente, que anunciará en el congreso de su partido en Milwaukee a mediados de julio. Varios de los principales aspirantes son senadores -Marco Rubio, J.D. Vance- y diputados -Elise Stefanik, Byron Donalds- y llevan meses posicionándose para hacerse notar . Casi todos aparecieron por el juzgado de Nueva York que halló a Trump culpable de fraude y entre todos han mantenido un ataque concertado al poder judicial y las acciones de la fiscalía estatal que presentó los cargos. Lo cierto es que el clima al término de esta reunión era de euforia. Las caras de los legisladores eran de satisfacción. Los republicanos se ven ganadores y prevén una nueva victoria de Trump. Las últimas encuestas le dan ganador en todos los estados clave y hasta en intención general de voto, con una distancia total de hasta tres puntos, según el medio ‘Real Clear Politics’. Todavía quedan cinco meses para la votación, pero a estas alturas de hace cuatro años Biden iba muy por delante en los sondeos, en ocasiones hasta 10 puntos por delante.
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