La negociación para la i nvestidura del presidente de la Generalitat no ha comenzado, pero las líneas del terreno de juego ya están trazadas: a un lado Esquerra Republicana, señalando el «mínimo exigible» que pone sobre la mesa, una «financiación singular para Cataluña»; en el otro, el PSC, asegurando que el Gobierno de España transige con esta exigencia, pero sin entrar aún el detalle de una propuesta que sólo se conocerá en los próximos días, cuando la negociación avance. El límite temporal, 25 de agosto , plazo máximo a partir del cual se convocarán nuevas elecciones en Cataluña –13 o 20 de octubre– si no hay presidente electo. Menos de una semana después de que el PSC asistiese impasible a la maniobra del independentismo para hacerse con el control de la Mesa del Parlament, el primer secretario del PSC, Salvador Illa, aseguró ayer que el Gobierno de España liderado por el PSOE quiere «dar una respuesta a la singularidad de Cataluña » en materia de financiación y prometió ponerse a trabajar de forma inmediata para conseguir su mejora. «¿No deseamos todos que Cataluña disponga de mejor financiación y de más recursos? Yo me quiero poner a trabajar de forma inmediata para conseguir estos objetivos», apuntó Illa en la 15 Assemblea de la Federación del PSC del Baix Llobregat en Gavá (Barcelona).Las manifestaciones de Illa no difieren en nada de lo expresado anteriormente durante la campaña electoral de las autonómicas de mayo, pero sí que cronológicamente eran una respuesta al posicionamiento de Esquerra, quien por boca de su secretaria general, Marta Rovira, unos minutos antes, confirmaba ayer que la financiación «singular», un sistema equiparable al concierto vasco, es «lo mínimo exigible» que reclamarán para dar sus votos a una hipotética investidura del candidato socialista.Noticia Relacionada estandar Si Los vetos de PSC, PP y Vox dejan Cataluña en manos secesionistas Daniel Tercero Los populares de Fernández y los de Garriga son incapaces de pactar para tener un miembro en la Mesa«El PSC debe saber que si Pedro Sánchez no es capaz de mover ficha en el tema de la financiación singular para Cataluña, será muy difícil que ERC le pueda dar su apoyo. Salvador Illa debe tener bien presente esto », expresó ayer Rovira, en una intervención telemática en la reunión del Consell Nacional en la sede del partido en Barcelona.Como adelantó ABC, y por delante de un referéndum de autodeterminación al que no se renuncia pero que se señala como un objetivo no inmediato, ERC ve en la consecución de un sistema de financiación equivalente al concierto vasco el precio para dar su apoyo a Illa en una investidura. Fuentes del sector de ERC más proclive al pacto asumen que este es un objetivo factible –«¿eso ya existe en España, no?», ironizan fuentes de la formación–, una posición distinta a la del sector del partido que considera imposible un acuerdo con el PSC y que ya vislumbra el escenario de elecciones en octubre.Las exigencias de ERC son claras, y el PSC, al menos ahora, antes de haber empezado a hablar, trata de pintar un escenario favorable. A juicio de Illa, Cataluña no puede ser la tercera en aportar recursos y la decimocuarta en recibir: «Esto no es justo. No es ningún privilegio lo que pedimos. Es una cuestión de justicia». Desde el PSC , y en el marco de una negociación que se llevará a cabo con ERC, pero también con un PSOE que ve como sus barones no asisten impasibles a las demandas independentistas, se insiste en que no se trata de dar privilegios a Cataluña sino de reordenar de manera global el sistema de financiación. El socialismo catalán aboga en este sentido por implantar, aunque sin que Cataluña salga del régimen común, el principio de ordinalidad. El pasado jueves, la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero apuntaba que se avanzaría hacia un modelo que reconociese la «singularidad» de Cataluña, algo insuficiente para ERC, que exige, un modelo equiparable al vasco.«Recaudar todos los impuestos»«Queremos recaudar todos los impuestos en Cataluña e invertirlos. No quiere decir que aceptemos algunas singularidades en el marco de una financiación de lo que otros quieren aceptar», apuntaba ayer Rovira definiendo el perfil de lo que para los republicanos es la «soberanía fiscal» .Dentro del programa del PSC está la creación de un Consorcio Tributario paritario conjunto entre la Generalitat y el Estado que recaude el 100% de los impuestos en Cataluña, algo que sí está contenido dentro del actual Estatut, pero solo para recaudar los tributos cedidos. «Podríamos empezar por ahí», manifestaba Illa antes de las elecciones en una entrevista con ABC, Para el PSC se apunta que esté es un buen punto de partida , algo que para ERC es obviamente insuficiente, más ahora en el arranque de la negociación. No obstante, dentro de los republicanos la posición no es unánime . En la pasada legislatura, el presidente Pere Aragonès ya apuntaba que el objetivo es conseguir un sistema a la vasca, o algo que fuese equivalente en sus efectos, una posibilidad que sugería ayer mismo la portavoz adjunta de ERC en el Congreso, Teresa Jordà, que defendía un sistema de financiación «justo» que saque a Cataluña de la «ordinalidad» pero sin descartar que desde el Ministerio de Hacienda les puedan proponer «otras fórmulas» dentro de una negociación global que afecte también a otras comunidades autónomas. En RNE, Jordà apuntó que «nosotros trabajamos para Cataluña, pero no vamos a ponernos en contra de nadie». Cataluña quiere «salir de la ordinalidad», pero «si nos ofrecen otras fórmulas, pues veremos». Condonación de la deudaEn este contexto, y a favor de las esperanzas del PSC está el hecho de que en materia de financiación, y si ERC transige con el todo o nada de la fórmula vasca, las opciones son variables, como puede ser un sistema que emule los efectos del concierto o la condonación de toda la deuda catalana en manos del Estado, como ERC ya ha planteado y adelantó ABC. Salir de entrada con la demanda de referéndum sería dinamitar las negociaciones, apuntan en el sector más pragmático del partido. Es este pues el marco en el que se va a desarrollar la negociación en las próximas semanas entre ERC y el PSC, o lo que es lo mismo, entre ERC y el Gobierno, en tanto que las exigencias de los republicanos pasan por la obligatoria implicación del ejecutivo, en concreto de Hacienda. Lo que sí está claro es que del diálogo entre los de Illa y los de Rovira no va a cuajar en un acuerdo antes del 25 de junio, cuando está fijada la primera jornada de la sesión de investidura en el Parlament. Tal y como adelantó este diario, Salvador Illa no piensa acudir a la misma si no tiene atado el apoyo de Esquerra, mientras que Carles Puigdemont (Junts), cuya única opción pasaría porque el PSC se abstuviera, tampoco tiene opciones. La previsión pues pasa por una investidura ya entrado el verano.
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