‘Coliving’, la alternativa nórdica a los asilos que ya tiene lista de espera

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‘Coliving’, la alternativa nórdica a los asilos que ya tiene lista de espera

Gimnasio , piscina climatizada, biblioteca, salón de juegos, huerta y amplios jardines. Todo ello sin horarios, con «total independencia» y en un complejo en el que disponen de su propio apartamento, con su mobiliario, decorado a su gusto y al que pueden «invitar» a quien quieran sin dar explicaciones. Este es el modelo y la filosofía del denominado ‘Coliving’ o viviendas colaborativas para personas mayores que renueva la idea que existía hasta ahora de residencias de mayores y que ha despegado ya con fuerza en algunas ciudades como Valladolid. Establecido como cooperativa de viviendas y con espacios y actividades comunes que comparten todos los vecinos, sigue la estela de éxito iniciada hacia los años 70 en algunos países nórdicos y Estados Unidos y la demanda se ha disparado. «Está a tope», asegura Julio Muñoz desde la inmobilaria AGCinmo, que ya ha colaborado con la puesta en marcha de tres promociones de este tipo y está inmersa en la cuarta con todas las viviendas -unas 250- vendidas . Se plantean ya dar el salto a otras provincias de España ante un mercado al alza en el que, de media, una vivienda dependiendo de los metros cuadrados ronda un precio de 240.000 euros, teniendo en cuenta una «buena» ubicación.«Independiente» de las residenciasTienen también la posibilidad, si lo desean los propietarios de contar en su domicilio con servicios de limpieza, de catering, fisioterapia o médico y en algunas ocasiones, como ocurre en los de la capital vallisoletana tienen al lado una residencia o un centro de día para mayores. «Pero son espacios totalmente independientes, con accesos completamente distintos», dice Muñoz. Como requisito para adquirir un apartamento de este tipo, que suelen ubicarse en el «centro» de las ciudades en busca de la comodidad, hay que superar los 60 años y la característica común de sus inquilinos es que, al ver acercarse la vejez, quieren seguir viviendo de forma «independiente» y «autónoma» , pero además dejando a un lado la soledad que en ocasiones lleva aparejada esta etapa. Los miembros de estas comunidades se implican en las tareas necesarias de gestión y en actividades que les ayude a socializar.Noticia Relacionada estandar No Los secretos de una pareja para cumplir 65 años de feliz matrimonio Carlota Fominaya Después de toda una vida viajando por el mundo, Teresa y Erhard han optado por establecerse en un coliving en MadridLo sabe bien José Herrador, de 81 años que lleva residiendo cuatro en uno de los apartamentos colaborativos construidos en la Plaza del Ejército de la capital del Pisuerga, con 70 viviendas, todas ellas con propietario desde el inicio. Con sus ganas, ha llevado las riendas de la puesta en marcha de las comisiones que se encargan de organizar y programar la oferta de actividades. Por ejemplo, el grupo de jardines cuida de las zonas verdes -cuentan con un terreno de unos 1.000 metros cuadrados-, tienen voluntariado para echar una mano a quien lo necesita y han creado una coral que actúa en los cumpleaños que celebran en el comedor colectivo.«Hemos ido creando una biblioteca con las donaciones de los vecinos y ya tenemos unos 500 ejemplares en el catálogo», asegura, a lo que se suman las clases de pilates y gimnasia dentro de sus instalaciones conjuntas y hasta un grupo de marcha nórdica. Y es que aquí lo que se busca es tranquilidad, pero también «actividad» y relación con personas de esta misma generación que comparten gustos, aficiones e inquietudes. «Aquí la soledad la evitas. Te encuentras con gente constantemente y lo que se busca es que nadie esté solo», indica Herrador. «El apoyo mutuo, la autonomía y el envejecimiento activo» son los pilares de este modelo, resume.«En mi casa»Esa vida independiente es lo que buscan ahora los mayores. Por ello, también las administraciones públicas se esfuerzan en aportar una atención en la que se sientan como en su propio domicilio. Ese es el sistema que impulsa la Junta de Castilla y León, comunidad que lidera el número de plazas con ocho por cada cien mayores de 65 años, en los centros residenciales autonómicos a través del modelo ‘En mi casa’ . Se trata de, dentro de las propias residencias, poner en marcha grupos reducidos denominados unidades de convivencia en el que varios mayores comparten espacios comunes y cuentan con su propia habitación.

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