El presidente del Parlamento de Cataluña ha anunciado, tras constatar que ni Salvador Illa ni Carles Puigdemont tienen el apoyo suficiente (al menos, mayoría simple) como para afrontar una sesión de investidura con éxito, que firmará una resolución el próximo día 26, miércoles, explicando que ante esta situación de bloqueo pone en marcha el reloj de la repetición electoral. Josep Rull lo ha dicho esta tarde en una comparecencia institucional desde la Cámara autonómica y tras reunirse, entre ayer y hoy, con todos los grupos políticos surgidos de las elecciones del 12 de mayo.Noticia Relacionada estandar No Comienza el baile de las negociaciones: PSC y ERC se reúnen y se emplazan a otro encuentro Àlex Gubern El presidente del Parlament inicia la ronda de contactos con los grupos para la improbable investidura del día 25«He constatado que ningún candidato ha mostrado su voluntad de presentarse a la investidura en estos diez días», ha indicado el presidente del Parlament, para añadir que, por lo tanto, dictará «una resolución para iniciar el cómputo de plazo de dos meses que establece el Estatuto de Autonomía», como paso previo para una repetición electoral automática que tendría lugar a los 47 días después del 26 de agosto, en función de lo que establecen el Estatuto de Autonomía, la Ley de la presidencia de la Generalitat y del Govern y, sobre todo, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), en su disposición adicional séptima.Para explicar la situación, Rull ha anunciado que convocará un pleno, a celebrar el mismo 26 de junio, en el que los líderes o portavoces de los distintos grupos podrán dar su opinión sobre el estado de la cuestión. De esta manera, el presidente parlamentario da más tiempo a los candidatos socialista e independentista, que han mostrado su disposición a presentarse a una sesión de investidura, para que consigan los apoyos suficientes como para que pueda arrancar la legislatura autonómica.Noticia Relacionada estandar No El TC admite el recurso del PP contra el voto delegado de Puigdemont pero no suspende el acuerdo de la Mesa Nati Villanueva Rechaza las cautelarísimas que habían solicitado los populares y que afectaban también al voto de Lluís PuigEn la comparecencia institucional de hoy, Rull ha definido la ronda de contactos con los distintos grupos parlamentarios como «intensa y extraordinariamente positiva desde el punto de vista cordial y el tono, positivo», y le ha servido, ha dicho, para constatar que ni Illa (PSC) ni Puigdemont (Junts) cuentan con apoyos suficientes (mayoría absoluta en una primera votación o mayoría simple, en segunda). Sí ha reconocido que ambos han mostrado su «voluntad» de presentarse en el plazo de dos meses.En cualquier caso, el nudo gordiano sigue estando en el cuartel general de ERC, en la calle Calabria, y en Suiza, desde donde Marta Rovira mueve los hilos de ERC y sus 20 diputados autonómicos, claves para la investidura de cualquiera de los dos candidatos. Una situación que se entremezcla con la situación interna de ERC, con Oriol Junqueras dimitido pero con aspiraciones a volver a la presidencia de la formación y con altos cargos del Govern en funciones y de la propia formación política reclamando que se aparte definitivamente de la primera línea política.«Acto equivalente»Rull tenía diez días desde que tomó posesión como presidente del Parlament para proponer a un candidato a la presidencia de la Generalitat, iniciativa que debía determinar tras reunirse con los grupos políticos. Si el candidato no era investido en ese plazo se activaba el periodo de los dos meses para evitar una repetición electoral, tal y como recoge el Estatuto de Autonomía. Al constatar que no hay candidato, se activa lo que se denomina «acto equivalente» de una investidura fallida. Por lo que se pone el reloj en marcha para la repetición electoral.Noticia Relacionada Investidura de Illa estandar Si Sánchez toma el mando en Cataluña y encarga a Bolaños seducir a ERC Salvador Sostres Traza dos vías paralelas: Moncloa negocia una financiación a medida e Illa se limita al futuro Gobierno regionalEste «acto equivalente» es la interpretación que los letrados de la Cámara catalana han especificado en dos ocasiones. La primera, en 2018, tras el intento de investidura a distancia de Puigdemont y la negativa de Roger Torrent (ERC), bajo advertencia del Tribunal Constitucional. Torrent pidió un informe jurídico ante el bloqueo en el que se había instalado el Parlament y los letrados argumentaron que la investidura fallida (que activa los dos meses para la repetición electoral) se podía sustituir por un «acto equivalente» o resolución del presidente parlamentario.Pero en aquella ocasión no llegó a utilizarse porque tras la candidatura de Puigdemont los independentistas propusieron a Jordi Turull (Junts). Este se sometió a una votación y la CUP votó en contra, impidiendo su investidura. Turull, horas después, entró en prisión preventiva por orden del Tribunal Supremo. Pero el reloj de la repetición electoral ya se había puesto en marcha. Fue tras la inhabilitación de Quim Torra (2020) cuando se aplicó, tras otro informe jurídico, el «acto equivalente» al constatar que no había un candidato con opciones de éxito en una investidura ni nadie que quisiera presentarse.Como entonces, Rull pone en marcha ahora el reloj de la cuenta atrás. Lo hace tras verse con todos los líderes políticos (a excepción de Puigdemont, que sigue fugado de la Justicia española). Este miércoles lo ha hecho con Illa. Tras la reunión, el primer secretario del PSC ha confirmado que le ha pedido a Rull «más tiempo» para negociar con ERC y los comunes de Sumar, con los que aspira a formar un tripartito de izquierdas en la Generalitat, que sería el tercero tras los dos que se conformaron entre 2003 y 2010.Las opciones de Illa«Le he explicado que estoy trabajando para tener el apoyo de la mayoría progresista que hay en la Cámara, integrada por mi formación política, por ERC y por los comunes», ha dicho Illa, tras la reunión con Rull y desde la sala de prensa del Parlament. Illa ha confirmado, también, que los socialistas siguen negociando con los de Rovira y Jéssica Albiach y que cuando se llegue a un acuerdo, si se consigue, lo anunciará y comunicará, pero que hasta entonces llevará a cabo unas negociaciones en secreto.De todas formas, sea él o el líder de Junts el que se presente a una investidura, Illa ha asegurado que los 42 diputados del PSC no se abstendrán, por lo que cierra la puerta a que Puigdemont sea investido y acota las opciones a una investidura protagonizada por él o una repetición electoral en octubre. En este sentido, ha defendido que la negociación, y por tanto, resolución se llevará a cabo en Cataluña y no en Madrid, a pesar de que, tal y como publicó ABC, el ministro Félix Bolaños, en delegación de Pedro Sánchez, estaría ya tratando de acordar con ERC el ‘precio’ a pagar por la investidura de Illa.Por su parte, Albert Batet, presidente de Junts en la Cámara catalana, ha confirmado, poco antes de la reunión de Illa con Rull, que le ha trasladado al presidente del Parlament la intención de Puigdemont de presentarse a una investidura, pero no antes del 26 de junio. «Estamos buscando los apoyos y negociando para tener una mayoría. En el momento en que la tengamos lo comunicaremos a Rull y pediremos que se convoque el pleno del Parlament», ha dicho ante la prensa, defendiendo una mayoría independentista, que no llega a la mayoría absoluta de 68 diputados.Batet ha recordado que «la constitución del Parlament y de la Mesa de la semana pasada demuestra que esta mayoría tiene opciones plausibles» y ha indicado que la vuelta de Puigdemont será cuando se celebre una sesión de investidura, tal y como, ha recordado, anunció el mismo expresidente de la Generalitat al inicio de la campaña electoral. «Es el primer compromiso que adoptó cuando se convocaron las elecciones, y por tanto es un compromiso que mantiene», ha añadido.
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