La última confesión del testigo protegido del Arny

Home People La última confesión del testigo protegido del Arny
La última confesión del testigo protegido del Arny

«Ni se le parece». La frase cargada de sorpresa la ha pronunciado el letrado Francisco Baena Bocanegra este lunes en el interior de una de las salas de la Audiencia Provincial donde se celebra el juicio contra un viejo conocido de la Justicia que además monopolizó con sus acusaciones meses y meses de la crónica de tribunales.Baena Bocanegra ha acudido como público para reencontrarse con José Antonio Sánchez Barriga , que en la década de los 90 fue el epicentro de un escándalo mayúsculo. Por entonces, fue el testigo protegido que señaló a una serie de supuestos clientes del bar Arny donde se prostituían a chicos menores. Su dedo acusador se posó en gente muy conocida que después se demostraría que eran inocentes. Baena Bocanegra fue el abogado de algunos de esas personas señaladas y hoy ha querido ver de nuevo al principal artífice de todo aquello.Sánchez Barriga se enfrenta a su tercer juicio por un crimen. Ya fue condenado cuando era menor de edad y en 2005. Un año después de que la responsabilidad penal de esa segunda condena quedara extinguida, el que fuera testigo del Arny mató a un individuo en Brenes. Ocurría en Brenes en 2021.Este lunes ha conf esado el homicidio y que intentó matar también a la pareja del fallecido, pero ha negado su autoría en la agresión casi mortal que sufrió una tercera victima, que estaba aquella noche del 5 de febrero en la vivienda donde ocurrieron los hechos.Varias décadas después de que estallara el escándalo del Arny, Sánchez Barriga llegaba a la Audiencia con las huellas marcadas en su físico de una vida malgastada entre la droga y la cárcel. Apenas queda nada de aquel joven que se paseó por algunos de los platós de televisión, contando su verdad, a la que había puesto precio.Había expectación por verlo de nuevo. Por eso en la sala apenas quedaban sitios libres entre el público. La sesión se ha retrasado porque el acusado está en la prisión de Algeciras y había sido conducido esta misma mañana a la de Sevilla I. Cuando ha sido trasladado a la Audiencia, su letrado -abogado de oficio- ha pedido hablar con él. Encima de la mesa la posibilidad de llegar a un acuerdo con la Fiscalía. Una confesión a cambio de una rebaja en las penas solicitadas.«La Fiscalía tiene razón en el homicidio. Fui yo» José Antonio Sánchez BarrigaEl Ministerio Público pide de partida 31 años de cárcel mientras que la defensa reclama la aplicación de eximentes por consumo prolongado de drogas y una alteración mental definida como un trastorno de la personalidad.Aunque las dos partes lleguen a un acuerdo, en el tribunal del jurado las sesiones tienen que celebrarse igualmente y pasadas las once de la mañana arrancaba la de este lunes con la declaración de Sánchez Barriga.El acusado sólo ha querido responder a las pocas preguntas que le ha planteado su abogado. « La Fiscalía tiene razón en el homicidio y en el intento de homicidio. Fui yo . Pero yo no hice el otro intento de homicidio, el de Valdivia». De esta manera ha admitido casi al completo el escrito del Ministerio Fiscal.Según ha detallado, aquella noche llevaban varias horas consumiendo drogas. « Íbamos a ir a vender a otro pueblo . Cada uno pusimos una parte de dinero para comprar». El escenario es una vivienda que servía de fumadero donde residía la víctima con su pareja. Una casa sin luz de Brenes donde se acumulaba la basura y el deterioro era más que evidente, según ha descrito uno de los médicos que asistió en el escenario del crimen. El condenado conocía al fallecido de uno de sus periodos en la cárcel.Un tercer crimen a machetazos«Yo me fui a un bazar a comprar una botella de whisky y cuando regresé faltaba una parte de lo que yo había puesto». La declaración del acusado ha acabado aquí. Su letrado no ha querido entrar en cómo se desencadenaron los hechos o cómo llevó a cabo el homicidio. El que fuera testigo del Arny, con su confesión parcial, admite que usó un calabozo (una herramienta parecida a un machete que se usa en trabajos agrícolas) con la que golpeó repetidamente en la cabeza a la víctima mortal. Cuando su pareja salió en su defensa, también le pegó en la zona superior de su cuerpo. Según el Ministerio Fiscal igualmente hizo lo propio con un tercer individuo que estaba allí, pero esto Sánchez Barriga lo niega.El médico ha sido muy gráfico al describir cómo el fallecido presentaba una herida abierta en la cabeza por donde podía meter su mano. Tras la orgía de sangre, cuyas causas no han sido aclaradas este lunes, Sánchez Barriga trató de esconderse en la azotea de otro narcopiso donde pernoctaba habitualmente en Brenes. Allí fue finalmente detenido de madrugada.¿Su enésima mentira?Ninguno de los testigos claves en este asunto se ha personado en el juicio. Se trata de las dos personas agredidas que salieron con vida o una pareja marroquí que también residía en la misma finca donde se desataron los hechos y que vieron huir al acusado con el arma. El perfil de la mayoría de ellos responde a personas que viven en la calle y con graves problemas de adicciones . Por ese motivo, en la instrucción ya se adoptó por precaución la medida de que la toma de sus declaraciones fueran prueba preconstituida que en el juicio sólo hay que reproducir. La fiscal ha solicitado que todas estas declaraciones sean incorporadas y sean vistas por los miembros del jurado.Por momentos parecía que el acusado se emocionaba, sobre todo cuando han declarado los dos hermanos de la víctima , quienes han reclamado una indemnización. Pero esta periodista ha sido incapaz de descartar por completo que esos gestos de Sánchez Barriga no hayan sido su enésima mentira.

Leave a Reply

Your email address will not be published.