Alarma demócrata: comienza el intento de cambiar a Biden tras el debate

Home People Alarma demócrata: comienza el intento de cambiar a Biden tras el debate
Alarma demócrata: comienza el intento de cambiar a Biden tras el debate

Tras la debacle de Joe Biden en el primero de dos debates presidenciales en la campaña electoral, un movimiento ha comenzado en el Partido Demócrata para cambiar al candidato que ha ganado las primarias. Quedan 130 días para las elecciones y no pocos líderes del partido, incluidos amigos personales de Biden, creen que no hay más remedio que forzar un cambio ante el riesgo de que Donald Trump vuelva a ganar las elecciones por las debilidades de su contrincante, como ya sucedió en 2016 con Hillary Clinton.No esperaron a que amaneciera. La madrugada del viernes, la desolación por el tartamudeo y la confusión del presidente llevaron a un ejercicio de autocrítica poco común tras un debate. Normalmente, la regla es salir y proclamarse ganador aunque las encuestas digan lo contrario. En este caso, la hecatombe política es tal, la imagen de Biden ha quedado tan dañada, Donald Trump se fue a su casa tan reforzado a pesar de sus problemas judiciales, que nadie, ni siquiera el equipo del propio presidente disimuló su desolación.Biden llegó al debate organizado por la CNN en la universidad de Georgia Tech en Atlanta con una misión principal: demostrar que esos momentos que han plagado su presidencia de confusión, de tartamudeo, de discursos incomprensibles, de rigidez física, eran sólo exageraciones. Que sus 81 años no son un impedimento. Mostró todo lo contrario, y con declaraciones sin sentido —«voy a seguir adelante hasta que logremos la prohibición total, la iniciativa total en relación a lo que vamos a hacer con más agentes de la Patrulla Fronteriza»— sembró el pánico entre los suyos.Noticia Relacionada De lejos opinion Si Trump miente y Biden fracasa: el tabú sobre la edad del presidente se ha roto para el Partido Demócrata Pedro RodríguezLa demostración del pesimismo demócrata son lo que pasó aquí en Atlanta durante unos 15 minutos larguísimos. A las 22:39 acabó el debate. Inmediatamente irrumpieron en la sala del estudio que se había montado en un estadio deportivo decenas de portavoces de Trump: diputados, senadores, gobernadores, aliados de todo el país eufóricos, celebrando una victoria sin matices. La nuera del candidato, Lara Trump, presidenta colegiada del Partido Republicano, afirmaba que Biden estaba ya sentenciado. «América ha visto cuál de los dos candidatos puede solucionar problemas», dijo.En esos 15 minutos, los de Trump tomaron la iniciativa. «Nos han hecho creer que los momentos de confusión del presidente eran solo ‘memes’ de internet y bromas en redes sociales, pero hoy hemos visto en qué manos estamos, es una situación muy preocupante», dijo a los medios el empresario y excandidato republicano Vivek Ramaswamy , que hoy es uno de los grandes socios de Trump y aspira a acompañarle en la candidatura como vicepresidente.Cuando finalmente salieron los demócratas, comandados por el gobernador de California, Gavin Newsom , hablaron a un enjambre de reporteros todos juntos, con gesto serio, sin poder explicar qué le había sucedido al presidente. Que si tenía un catarro, que si el formato no ayudaba —cuando lo habían propuesto ellos—, que si Trump no dejó de mentir y los moderadores no le enfrentaron a sus bulos. Newsom, pro cierto, es junto con la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, quienes suenan como alternativas a Biden.Mientras, la vicepresidenta Kamala Harris , a la que no se vio hasta después del debate, apareció en una entrevista en CNN a proclamar que el debate era un mero trámite, que lo importante es lo que Biden ha hecho los pasados tres años. Era una suerte de consolación, pensar que los debates suelen quedar pronto en el olvido, pero a su partido no le bastaba. Actuación decepcionantePronto la que fue jefa de comunicaciones del propio Biden en la Casa Blanca, Kate Bedingfield, dijo en otra entrevista: «Ha sido una actuación realmente decepcionante del presidente». Ben Rhodes , que fue asesor de Barack Obama en política exterior, avisó: «Lo de decirle a los votantes que no han visto lo que acaban de ver no va a funcionar». Muchos asesores y funcionarios del expresidente Obama, de quien Biden fue vicepresidente, pedían este viernes al hoy comandante en jefe que cierre su presidencia con éxito y se marche con la cabeza alta. Lo mismo le pedía el columnista del ‘New York Times’ Thomas Friedman, quien le aconsejó en ese diario que sea el quien proponga un relevo, para mantener el control del proceso y su influencia e imagen intactas. De hecho, hace cuatro años Biden ya prometía servir un solo mandato, para derrotar a Trump. Todo cambió cuando Trump decidió volver a presentarse.Muchos asesores y funcionarios del expresidente Obama, de quien Biden fue vicepresidente, pedían este viernes al hoy comandante en jefe que cierre su presidencia con éxito y se marche con la cabeza altaLa de la renuncia del propio Biden es en realidad la opción menos traumática para el partido, que pasa por que un grupo lo suficientemente influyente se acerque a Biden y le proponga un cambio pactado y sin una crisis de por medio. Las alternativas son problemáticas , pues pasan por dividir al partido, con escenarios de guerra civil, y darle aun más ventaja a Trump. En algunos casos, los delegados en el congreso del partido pueden votar para reemplazar al candidato que ha ganado las primarias si hay una razón de peso para hacerlo, y esta a muchos le parece.Este viernes, Biden tiene un acto de campaña en Carolina del Norte. Trump va a Virginia. El siguiente debate, en principio será el 10 de septiembre, a tres semanas del congreso del Partido Demócrata en Chicago.

Leave a Reply

Your email address will not be published.