El que era secretario general de Puertos del Estado hasta el estallido del caso Koldo y antes, abogado en el PSOE, Álvaro Sánchez Manzanares, envió un correo electrónico a un asesor parlamentario socialista informando de que se había investigado a un senador del PP en busca de información que pudiera ser utilizada «para poner en duda su credibilidad» con vistas al cara a cara que iba a tener con el entonces ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en una comisión parlamentaria en el Senado sobre la financiación de los partidos políticos. Era 26 de junio de 2018 y el ministro, recién llegado al cargo, iba a comparecer un día después en la Cámara Alta convocado a instancias del Grupo Parlamentario Popular. Su portavoz en la misma era el senador por León Luis Aznar Fernández, que entre 2012 y 2015 había ostentado la portavocía en la Comisión de Interior. Sánchez Manzanares, a quien el asesor del ministro Koldo García tenía agendado como ‘Alvarito’, escribe un email a la dirección de correo del entonces asesor parlamentario del PSOE José Guillermo Berlanga. «Hola Jose. El estudio que ha hecho JP sobre el senador Luis Aznar Fernández no ha dado ningún resultado positivo. Ha testeado datos económicos , actividades, participaciones en mercantiles y no hay nada destacado o que pueda ser utilizado para poner en duda su credibilidad», decía el texto. Añadía que «como se diría coloquialmente, es un oscuro funcionario de ‘manguitos’». La alternativa era sacarle de «sus casillas» mentando la financiación del PP, «lo que más nervioso pone a este tipo».Noticia Relacionada estandar Si El equipo de Ábalos dio orden de retirar publicidad institucional a los medios críticos con el ‘Delcygate’ Adriana Cabezas, Javier Chicote, Carmen Lucas-Torres e Isabel VegaEl correo se completaba con una serie de recomendaciones que firmaba Sánchez Manzanares en su calidad de activo del Partido Socialista, como que el ministro debía prestar «especial atención a la cronología» porque comparecía como secretario de organización y «todas las cuestiones anteriores a su elección como SO no tiene ningún deber de conocerlas ni declararlas». También que había que «poner especial cuidado en las afirmaciones sobre hechos concretos». «Esta gente las comprueba a posteriori y no tienen ningún pudor en volver a llamar a declarar a un compareciente prevaliéndose de su mayoría absoluta en la Mesa», decía.Imagen del correo intercambiadoJosé Guillermo Berlanga, el receptor del mensaje, se lo reenvió sobre la marcha a Koldo García y no fue el único. También había recibido de Sánchez Manzanares otro email con «el boletín mensual actualizado, por si es de interés». Se trata de un documento de 53 páginas que resume el estado de todas las causas abiertas, en trámite o sentenciadas contra el Partido Popular con las noticias publicadas al respecto. Consultado por ABC, Sánchez Manzanares declinó hacer comentarios. Apuntes para «Santos»Koldo García manejaba además ese día un documento dirigido a «Santos», en posible referencia a Santos Cerdán, actual secretario de Organización y entonces, lugarteniente de Ábalos, al que conocía de su época en el PSOE navarro y de cuya mano había llegado a Ferraz. Le giraba unos «apuntes» con referencias a implicaciones de distintos senadores del PP en causas de corrupción, aunque ninguno de esa lista estaba condenado. De Luis Aznar, una idea fuerza: «Hoy ejerce de inquisidor en la comisión de financiación investigando las cuentas de todos los partidos menos del único que ha sido condenado», en relación al suyo. Ábalos superó aquella comisión parlamentaria del 27 de junio de 2018 descartando cualquier «rastro contable extraño» en la financiación del Partido Socialista valenciano. Un mes después, Sánchez Manzanares fue nombrado secretario general de Puertos del Estado. En cuanto al receptor de sus correos, es el hijo de José Vicente Berlanga, valenciano afín a Ábalos que fue nombrado al frente de la empresa pública de industria Enusa al poco de llegar él a Fomento. José Guillermo había aterrizado en el grupo parlamentario socialista en el Congreso un año antes, en 2017, a propuesta de Rafael Simancas, y cesó poco después de esta comparecencia de Ábalos. Los correos revelan que durante 2019 y 2020 estaba en Ferraz, enviaba a Koldo García cuestiones de agenda de Ábalos, peticiones para él cursadas a través del PSOE y otros asuntos de su interés, incluido un decreto de la Fiscalía con una denuncia por fraude contra un ex alto cargo del PP.
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