Enrique Alvarado, actual embajador de Juan Guaidó en Budapest, es un político venezolano con amplia experiencia. Sin pretenderlo conoció a Víctor de Aldama, el comisionista de la trama Koldo, quien en marzo de 2019 citó a varios embajadores del líder opositor a Nicolás Maduro y los llevó a ver a José Luis Ábalos en la sede del PSOE, en la calle Ferraz. Alvarado visitó la redacción de ABC para esclarecer ese episodio.-¿Por qué se reunió usted con Víctor de Aldama?-Yo llego a Madrid y me convoca el embajador del Gobierno de la transición de Venezuela de Juan Guaidó, Antonio Ecarri, y me dice: «Mira, hay una reunión importante, con José Luis Ábalos, y quiero que tú vayas». Yo no veo cuál es el interés que tiene en Venezuela el ministro de Fomento, pero Ecarri me dice que vamos a hablar de política, de Venezuela y del Gobierno de España. La verdad es que no entendí bien, pero le acompañé junto a otros embajadores. Llegamos a un despacho frente al parque de El Retiro, y allí vi que el anfitrión era Aldama, que había accedido a nosotros a través de una persona venezolana con la que él tenía relación de trabajo o de amistad, familiar de uno de los embajadores.Noticia Relacionada estandar Si El aeropuerto de Ciudad Real buscó un crédito ICO a través de Aldama y Koldo Carmen Lucas-Torres El comisionista envió al asesor del ministro de Transportes una propuesta con solicitud de un préstamo estatal de 32 millones de parte de la compañía propietaria de la infraestructura-¿Cuál era la relación de Aldama con el entonces ministro Ábalos?-La relación de Aldama con Ábalos era como de un lobista que le prepara el ambiente y la agenda. Nos dice que el ministro Ábalos nos espera en Ferraz, y vamos en dos furgonetas. Me quedo más tranquilo, porque eso ya es en la sede de un partido, no en un bufete de abogados. Llegamos allí y Ábalos está muy cordial. Era un acercamiento a nosotros. Aldama se retira con mucha prudencia y nos quedamos con el ministro Ábalos. -¿De qué hablaron?-Hablamos de temas generales. Yo no terminaba de entender lo que sucedía porque entre otras cosas yo decía ‘aquí hay un error de alguien’, porque Maduro sigue de presidente de Venezuela con todo el poder político y económico del Estado. ¿Qué papel podemos jugar nosotros en España si no tenemos ni poder político ni recursos? Yo creo que Ábalos se equivocó en su estrategia y me di cuenta de que los tiros podían ir por una creencia suya. Pero creo que ellos se dieron cuenta en el transcurso de la reunión de que se habían equivocado. Ábalos trató de establecer una relación de amistad política con nosotros, pero pensaba que nosotros manejábamos poder, información y recursos para apalancar lo que ellos querían hacer, negocios con el Estado venezolano.-Publicamos en ABC una carta que tenía Koldo García en la que Ábalos nombraba a Aldama intermediario entre el Gobierno de España y Juan Guaidó y que el exministro de Transportes niega. ¿Llegó esa carta a Guaidó?-Esa carta nunca le llegó a Guaidó. Yo no sé si a Ecarri o a otro de los embajadores les llegó, pero por lo menos a mí no me llegó. -Hablaba de interés en negocios por parte del Gobierno de España. ¿Qué tipo de negocios?-Es evidente, por ejemplo, lo que hacía Morodo [Raúl] como embajador del Gobierno de Rodríguez Zapatero [José Luis] en Venezuela, que está en manos de los tribunales. Yo tengo una anécdota increíble. Estaba en Roma paseando con Miguel Enrique Otero, actualmente en el exilio, y en la Plaza de España nos encontramos a José Bono. Lo saludamos y nos contó que regresaba a España de una visita de Estado a Colombia y, al sobrevolar Barquisimeto se le acerca el capitán del avión y le dice que en la torre de control está el presidente Hugo Chávez Frías y que lo invita a que baje a almorzar en Barquisimeto. Bono acepta y al aterrizar se encuentra que con Chávez estaba el embajador Morodo. La amistad que había entre el embajador de España y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, era grande y evidente. Acordaos de que Venezuela compró muchas fragatas a España en esa etapa… Entre el PSOE, entre el Gobierno de Pedro Sánchez y Nicolás Maduro y el chavismo en Venezuela hay una relación que iba más allá de lo político. De hecho, me llamaban la atención las permanentes visitas de Zapatero a Venezuela, al Palacio del Gobierno de Miraflores y sus alojamientos en el hotel Meliá de Caracas. Yo digo ‘esto no es normal’. Creo que hay algo más, tal vez un ‘lobby’ al servicio del Foro de Sao Paulo o negocios.-¿Puede concretar?-Yo creo que hubo un acuerdo entre él (Zapatero) y Maduro para financiar el proyecto político de Pedro Sánchez con los recursos que se iban a generar con negocios en Venezuela entre otras cosas con la inmensa deuda que tenía el Estado venezolano con compañías españolas como Repsol o Telefónica. No tengo mayores pruebas, solamente mi olfato de muchos años en la política. Llego a esa conclusión porque no se explica que después de que Pedro Sánchez reconociera al gobierno interino de Venezuela, de hacer todo lo que hace en la Unión Europea para el reconocimiento de Guaidó, de la noche a la mañana cambia. Creo que allí influyó mucho Rodríguez Zapatero.-Publicamos en ABC que cuando Delcy Rodríguez llegó a Barajas dijo que venía invitada por Zapatero. ¿Le consta una relación cercana entre ambos?-La persona encargada en Caracas de atender al presidente Rodríguez Zapatero era Delcy, una mujer muy hábil. La veían permanentemente desayunando y almorzando en reuniones con Rodríguez Zapatero.-¿Sabe quién financia los constantes viajes y estancias de Zapatero en Venezuela?-Acordaos de la caja chica del gobierno de Chávez y de Maduro, que era infinita y que provenía de las cuentas que tenía el Estado venezolano en el Banco Industrial en Nueva York. De ahí salían donaciones y se pagaban muchos gastos. -¿Cuál es su pronóstico para las elecciones presidenciales de Venezuela?-Creo que los Servicios de Inteligencia de la Embajada de España en Caracas tienen desinformado a Madrid, porque no conocen la verdadera realidad de cara al próximo 28 de julio. Nicolás Maduro va a perder las elecciones y yo creo que Pedro Sánchez y el Gobierno español piensan otra cosa, que es consecuencia de estas informaciones sesgadas que ellos reciben por la relación que existe entre los servicios de Inteligencia española en Caracas con el G2 cubano y con la Inteligencia chavista. Todas las encuestas serias indican que la diferencia objetiva va a ser de más de 20 puntos de González Urrutia, candidato de la oposición democrática, sobre Nicolás Maduro. Eso se evidencia en las grandes movilizaciones en los actos políticos que está teniendo María Corina Machado en toda Venezuela, una cosa nunca vista.-Si eso ocurriera, ¿cuál es la salida para Maduro?-Edmundo González Urrutia es un hombre de diálogo, un diplomático que ha entendido que Maduro necesita una salida honorable. Le han planteado varias alternativas para la salida, pero no es fácil por la crispación que hay en la política venezolana. Aun así, todos vemos a Edmundo González como un hombre capaz de garantizar a Nicolás Maduro que no va a ser perseguido una vez que deje el Gobierno.-¿Entonces no se investigaría la presunta corrupción de Maduro?-Todo parte por una negociación que hay que hacer si nosotros queremos que Nicolás Maduro se vaya que Venezuela y el país ingrese por la senda de la democracia, de la restauración de las instituciones, y va a haber que hacer un esfuerzo por negociar una salida para Nicolás Maduro.
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