Sin manifestaciones en contra ni a favor, Pedro Sánchez ha llegado puntual a la plaza San Jaime de Barcelona para reunirse, en el Palacio de la Generalitat de Cataluña, con Pere Aragonès con el objetivo de dar confianza a ERC para que estos apoyen la investidura de Salvador Illa (PSC). El encuentro entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat es el primero desde que se aprobó la ley de Amnistía, norma que está bajo el escrutinio de la Unión Europea, y oficialmente servirá para cerrar el transferencia de la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Sin embargo, nadie duda de que ambos presidentes tratarán temas urgentes como la negociación entre socialistas e independentistas para que Illa sustituya a Aragonès.Noticia Relacionada estandar No ERC insiste: o concierto económico y avance en el referéndum o elecciones Daniel TerceroCon esta visita, Sánchez trata de cumplir con las exigencias planteadas por Marta Rovira, secretaria general de ERC, para que los 20 diputados autonómicos de su partido den apoyo a Illa en una investidura que tiene que producirse antes del 26 de agosto para evitar la repetición electoral el 13 de octubre. Rovira, para llegar a un acuerdo con los socialistas, había exigido, en primer lugar, que el PSOE cumpla con los pactos firmados para la investidura de Sánchez en 2023. Entre estos acuerdos figura el traspaso del IMV a la Generalitat, que se firma hoy, y la condonación de 15.000 millones de euros que el Govern debe al Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que está apalabrada.Sánchez y Aragonès, antes de la reunión, hoy Pep DalmauAdemás, Rovira había pedido gestos a los socialistas para reconducir la relación de confianza. Por ejemplo, reuniones al más alto nivel. Y eso es lo que hoy está haciendo Sánchez en Barcelona, al reunirse con Aragonès. Una vez cumplidas las exigencias previas, ERC mantiene el pulso en relación a los cuatro asuntos clave para el «sí» de los independentistas a Illa. Principalmente, la obtención de un concierto económico para la Generalitat, para que sea la administración autonómica la que tenga «la llave de la caja» y no forme parte del régimen común de la financiación con el resto de autonomías. Y, en paralelo, avanzar hacia la celebración de un referéndum de independencia.Al presidente del Gobierno le han acompañado, este miércoles a Barcelona, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, y el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; que se verán, respectivamente, con el consejero de Derechos Sociales en funciones, Carles Campuzano, y la vicepresidenta de la Generalitat, Laura Vilagrà. Saiz y Campuzano firmarán el traspaso del IMV y serán los encargados de atender a los periodistas al finalizar la reunión, y Bolaños y Vilagrà, según fuentes del ejecutivo catalán, tratarán diversos asuntos, entre los que figura «la aplicación de la amnistía». Sánchez y Aragonès no se reunían desde diciembre de 2023.

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