En Hungría existen normas migratorias que facilitan la entrada de los denominados « trabajadores invitados ». Cualquiera que se registre como «trabajador invitado» puede ingresar al país sin control de seguridad y este procedimiento acaba de ser extendido a los ciudadanos rusos y bielorrusos. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán , se burla así una vez más de las sanciones europeas a Rusia y aviva las preocupaciones sobre el ingreso de agentes rusos, que una vez en el espacio Schengen pueden moverse libremente por todo el territorio de la UE . Budapest ha venido siendo considerada por los servicios de inteligencia occidentales como refugio y una base de operaciones para los servicios secretos rusos , aceptados como empleados de la embajada o del Banco Internacional de Inversiones (IIB), el banco ruso que trasladó su sede de Moscú a Budapest en 2019 y obtuvo inmunidad diplomática para su personal del gobierno húngaro . En los círculos de seguridad, este paso fue leído como un salvoconducto proporcionado por Orbán , estrecho colaborador de Putin. Como consecuencia de las sanciones contra Rusia, el IIB tuvo que cerrar sus oficinas en Budapest en 2023 y supuso un duro golpe para la capacidad de los servicios rusos en Europa. Con la nueva regulación migratoria, Orbán abre una puerta de entrada al añadir a Rusia y Bielorrusia a la lista de países cuyos ciudadanos pueden recibir la llamada ‘ tarjeta nacional ‘ en Hungría en la primera quincena de julio. Se trata de un permiso de residencia que permite a la persona en cuestión entrar en Hungría y realizar prácticamente cualquier trabajo sin una comprobación de seguridad por parte de las autoridades. También permite la reunificación familiar. La ‘tarjeta nacional’ se puede renovar cada dos años tantas veces como se desee y se puede expedir a tantas personas como la soliciten.Noticia Relacionada estandar Si Lukashenko indulta al ciudadano alemán condenado a muerte en Bielorrusia Rosalía Sánchez Es posible que la decisión forme parte de un acuerdo a mayor escala de intercambio de prisioneros entre Rusia y OccidenteEn una carta del grupo conservador del Partido Popular europeo (PPE) en el Parlamento Europeo a Charles Michel, los líderes del grupo encabezado por el alemán Manfred Weber han instado al presidente del Consejo a abordar la política migratoria húngara en el próximo Consejo de la UE. «Un mecanismo de este tipo es extremadamente cuestionable y plantea cuestiones de seguridad muy graves», se lee en la carta, cuyo contenido ha sido publicado por el semanario alemán Der Spiegel. Una regulación de este tipo deja «graves lagunas para las actividades de espionaje», según el PPE. El experto verde en política exterior de la UE, Serguéi Lagodinsky , ha señalado que, en una situación en la que el gobierno ruso hace todo lo posible para debilitar a Europa mediante ataques híbridos, «este es el enfoque equivocado». «Socava el sistema migratorio europeo y al mismo tiempo se convierte en un servidor del Kremlin », lamenta Lagodinsky, «sería un error etiquetar a todos los ciudadanos rusos como submarinos del régimen, pero el riesgo es evidente».En el resto de los países europeos, los ciudadanos rusos tienen que pasar por un largo proceso de visado si quieren ingresar a un socio de la UE . El acuerdo de facilitación de visados entre la UE y Rusia está suspendido desde septiembre de 2022, como respuesta a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. Finlandia, con casi 1.300 de frontera directa con Rusia, ya no permite la entrada de rusos al país y el gobierno de Helsinki ha justificado la no admisión alegando los intentos de Rusia de desestabilizar la frontera y los Estados de la UE. La pasada primavera, sin embargo, el gobierno húngaro anunció que esperaba alrededor de 65.000 trabajadores invitados que pueden solicitar un permiso de residencia permanente después de tres años. La experta en seguridad Magdalena Jakubowska , subdirectora del grupo de expertos Visegrad Insight y vicepresidenta de la Fundación Res Publica con sede en Varsovia, califica la decisión del gobierno húngaro de «extremadamente preocupante». El hecho de que no se hayan fijado normas de entrada específicas ni cualificaciones profesionales o límites numéricos facilita igualmente la afluencia de inmigrantes y la penetración de espías en la UE, ha dicho en una entrevista con Die Welt: «La facilidad con la que se puede explotar la norma de libertad de circulación dentro de un Estado miembro de la UE plantea en estas circunstancias una grave amenaza a la seguridad», apunta.Las razones de la aparentemente repentina apertura húngara de fronteras para rusos y bielorrusos, además, no han sido explicadas por el gobierno de Orbán , que por otra parte y como es bien sabido, cuestiona el sistema Schengen. Budapest ocupa la Presidencia del Consejo de la UE desde el 1 de julio y esta circunstancia añade dificultad diplomática a la gestión del asunto. «El Gobierno húngaro ha sacado sus conclusiones del hecho de que hasta ahora sólo ha sido sancionado a nivel simbólico y se siente animado a seguir adelante», enjuicia Daniel Hegedüs , experto en Hungría de German Marshall Fund (GMF).
Leave a Reply