Todos hemos nacido con una misión que cumplir en esta vida y nuestra gran tarea es descubrirla. La de algunos quizá pueda ser más notoria por su exposición pública , pero eso no significa que la de las personas anónimas sea menos válida. Cada cual, en su ámbito, puede influir de manera positiva en la vida de otros y éste es, precisamente, el sentido del propósito . La película ‘Soul’ ofrece una buena ‘masterclass’ al respecto. Aunque sea de dibujos animados, hace falta una mirada madura para captar su profundo mensaje. Una lástima que haya adultos que se lo pierdan al pensar que son cosas de niños. De eso protestaba el iluminado ‘Principito’ de Saint-Exupéry. A las «personas mayores», como él las llama, les diría que el asombro es una de las claves para la felicidad . Sostenía Nietzsche que «quién tiene un por qué para vivir puede soportar cualquier cómo» y eso lo comprobamos cuando alguien vive plenamente conectado a su vocación . Lo vi materializado con Alfonso López Quintás, quien, con 94 años, nos impartía clases presenciales durante los meses posteriores al confinamiento, cuando la pandemia aún estaba en su tercera ola. Él tuvo el arte de transformar el miedo colectivo al contagio del virus por el entusiasmo de compartir la experiencia estética que se puede vivir a través de la ‘Novena Sinfonía’ de Beethoven. Resultó ser una buena vacuna para él y para nosotros «La belleza salvará el mundo», decía Dostoyevski, y un gran ejemplo de actitud nos lo dio Don Alfonso. Del músico alemán, por cierto, nos contó que, pese a su sordera, su trabajo como compositor le dio siempre una razón para vivir. En el ámbito empresarial, algo en lo que se centran más que nunca las compañías para diferenciarse es en el propósito. Lo explica muy bien el escritor inglés Simon Sinek en su charla TED de 15 minutos y que acumula millones de visitas.Descubrir el ‘para qué’ cambió mi vida y mi trabajo María de León CastillejoEmpecé a tomar conciencia de ello hace ya tiempo y se potenció cuando desarrollé mi formación humanista, que me ayudó a despertar, más aún, mi curiosidad y a practicar la ‘ mirada profunda ‘. Trabajaba en moda y después me adentré en las redes sociales. Al principio no tenía mucha conciencia sobre el fin con el que compartía mis publicaciones, hasta que empezó a surgir en mí el anhelo de dar con esa respuesta, porque no me contentaba con ser solo un escaparate. Descubrir el ‘ para qué ‘ cambió mi vida y mi manera de trabajar, pues compartir contenidos que ayudasen a mejorar la vida de mi comunidad virtual me hacía más feliz, me daba más satisfacción . Ya fuera porque ofrecía información útil, ponía en valor el producto español, impulsaba el comercio local, daba un empujoncito a emprendedores o ayudaba a ampliar conciencia sobre cuestiones esenciales haciendo de puente con el mundo académico humanista. Noticia Relacionada estandar No María de León, de influencer a referencer: «Hay que asumir la responsabilidad de llegar a tanta gente» Laura PintosLo que más me conecta con las marcas es descubrir , también, que tienen un propósito que va más allá de la venta de productos o servicios. Me gustan las que se comprometen con generar un impacto positivo en sostenibilidad , o en lo social o cultural . El propósito nos ayuda a darle al clic, a seguir a alguien y a comprar algo con mayor conciencia y responsabilidad, eligiendo lo que está alineado con nosotros en visión, misión y valores.Si se trata de encontrar la propia razón para vivir, el Ikigai japonés da cuatro pistas: es lo que te provoca pasión , lo que se te da bien hacer, lo que el mundo necesita de ti y por lo que pueden pagarte para hacer tu vida sostenible. Es el mejor faro que una persona puede tener para iluminar su camino y también para su equilibrio emocional y salud mental. Suerte en la búsqueda.Otros artículos de María de León en ABC: – Del personaje público a la persona real. – Por unas redes sociales con valores .
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