Han pasado veinte años desde que Cherubina empezó con los complementos de forma artesanal. Lo hacía con una pequeña tienda en la calle Montecarmelo del barrio de Los Remedios de Sevilla. ¿Su balance de estos años?Hoy somos treinta personas y tenemos tres tiendas físicas en España y todo el canal multimarca y el canal on line, que es el motor de la compañía.¿Eso en qué se traduce en cifras?Hemos incrementado muchísimo las ventas. Sobre todo a nivel on line que supone casi el cincuenta por ciento de nuestra facturación tanto dentro como fuera de España. Ahora han empezado a alcanzar otros mercados como Francia, Italia, Portugal y gracias a las redes sociales estamos llegando a un mercado muy amplio.¿La principal venta es on line?Sí porque las tiendas que tenemos son más tipo boutique. En Sevilla tenemos en sitios bastante buenos y en Madrid hemos abierto una flagship en la calle Hermosilla de 350 metros cuadrados hace un año. Pero se trata de una tienda más de destino para la gente que nos sigue por redes sociales. Es la tendencia tener ese tipo de tiendas donde esté lo que se ve en las redes sociales ¿Qué tiene que ver la Cherubina de ahora con la que empezó vendiendo sombreros y tocados?Empezamos en una pequeña tienda en la calle Montecarmelo Los Remedios.. Así me fui haciendo con toda la clientela de allí y seguí haciendo cosas a medida hasta que ya empezamos con la ropa. Así fue más fácil porque se podía trabajar en serie y llegar a un mercado mucho más grande. Con talleres y producciones más grandes. Nos pasamos también al mercado de las novias. Hoy tenemos muchas novias tanto en Madrid como en Sevilla ya que hacemos diseños a medida y por colección.¿Es diferente el perfil de Sevilla y Madrid?, ¿Las sevillanas gastan mucho dinero en ropa?En Sevilla no nos gastamos tanto en ropa. En Madrid hay más alegría.¿Será porque hay más poder adquisitivo en la capital?En Madrid estamos en el barrio Salamanca y notamos que hay un público con un nivel económico muy alto. Vienen muchas sudamericanas y turistas en general. En Sevilla estamos empezando a notar el impacto del turismo ahora. Lo que tenemos en Sevilla es un público local que quiere invertir en momentos más especiales como bodas de familiares y allegados o en eventos muy sonados, mientras que en Madrid se nota más alegría económica por los turistas. Y también estamos notando que nos piden prendas muy veraniegas y estamos teniendo que ampliar el tipo de diseño para hacer prendas no tan invernales. Ese mercado no utiliza telas como el terciopelo porque se encuentra en un eterno verano.¿En Sevilla su principal mercado es las bodas?Si. Lo que pasa es que a partir de la pandemia comenzamos con la ropa casual, que era algo que no pensamos que íbamos a hacer jamás. Nunca pensamos que podíamos llegar a competir con grandes grupos como Inditex. Teníamos que hacerlo de menor coste ya que los tejidos y la fabricación de la prenda lleva menor coste. Pero la verdad es que nos sorprendimos mucho porque la gente valora mucho las cosas más especiales, las tiradas más pequeñas, los diseños más exclusivos. Desde que empezamos con la ropa casual estamos desbancando casi a la ropa de invitadas. Y también está ocurriendo que la ropa de las invitadas se está relajando mucho. Ya no vamos a bodas tan arregladísimas como antiguamente. Con un mismo vestido si te pones unos buenos accesorios, unos pendientes o un tocado y unos zapatos de más tacón luego lo usas de otra manera si lo usas con zapatos planos. Siempre se ha dicho que las sevillanas se arreglan mucho…Si. Eso lo noto. La diferencia entre cómo nos arreglamos en Sevilla a cómo se arreglan de Despeñaperros para arriba. Aquí hay un estilazo impresionante y sabemos sacarnos mucho más partido que las del norte. Eso lo noto en la tienda cuando estoy allí. Incluso a la hora de hacer un vestido de novia. Vienen de vestirse de Zara a hacerse un vestido de novia a medida. Entonces choca mucho. Nosotras estamos acostumbradas a hacernos trajes de gitana todos los años. Desde pequeñas siempre nos hemos hecho ropa a medida aunque esa tendencia ha cambiado. Pero en general las sevillanas y las andaluzas nos arreglamos mucho mejor.«Arreglarse no significa emperifollarse»Muchos visitantes que llegan a Sevilla lo notanSí, pero arreglarse no significa emperifollarse. Saben los colores que les favorecen. Estamos acostumbradas desde pequeñas a ponernos flores en la cabeza y eso se nota a la hora de los tocados. ¿Puede decirse que su ropa es cara?Tenemos dos vertientes: la casual y la de fiesta. En la línea casual se pueden encontrar prendas desde 40 euros que no es caro. La ropa de fiesta sube un poco. El vestido más caro puede costar 350 euros. Pero claro a la hora de darle valor al diseño, a la confección y a los talleres que usamos es el precio justo que le podemos poner.¿Cuánto suelen gastarse las sevillanas para vestirse para una boda?La verdad es que para las bodas tengo clientas con poder adquisitivo alto pero también las tengo que no lo tienen tan alto y deciden invertir en este tipo de prendas para una ocasión especial. Lo valoran. De esas tengo muchas que valoran todos los productos que tenemos. Porque siempre intentamos darle un punto más para que sea una prenda muy especial. Cualquier cosa que tenga el logo de Cherubina sabes que va a tener algo especial y que las clientas se van a sentir mejor cuando se lo pongan. ¿Comprar un buen traje para una boda es una inversión?Si porque nuestras piezas pasan de madres a hijas y de tías a sobrinas o incluso amigas. Son piezas que se van revalorizando. Hoy en aplicaciones de ventas de segunda mano tipo Vinted hay productos muy buscados de Cherubina. Algunos ya se consideran vintage. Es una buena adquisición.Ha vestido en varias ocasiones a la reina Letizia… ¿Qué otras clientas VIP tiene?Hacemos vestidos a muchísimas personalidades. Sobre todo desde que tenemos la tienda en Madrid, por allí pasan personalidades super importantes tanto del mundo de la política como del mundo social y cultural más normal. Y llegamos a mucho público. También a actrices o para películas nos piden mucho. Pero yo lo que quiero es vestir a las mujeres en sí y tampoco tengo necesidad de estar vistiendo a influencer ni personalidades famosas. Yo lo que quiero es hacer ropa bonita y que llegue a más personas a pie.¿Se han relajado las costumbres de vestimenta?, ¿Las mujeres se arreglan menos ahora?Esa tendencia también hay que saber llevarla. Como las francesas que no se ven con tacones. Casi todas van planas y con zapatillas deportivas y van con un look desarreglado pero super estiloso. Eso es muy elegante y esta tendencia de «effortless», como de parecer que no se ha esforzado en arreglarse, es muy estiloso. Y eso sabe hacerlo poca gente y hay que saber llevarla. También se ve mucho que cada vez se maquillan menos. O al menos que parezca que no van maquilladas. La tendencia es «menos es más».
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