«Ésta es la única manera de mostrar a los rusos que es necesario detener esta guerra», sostiene el diputado ucraniano por Odessa, Alexii Goncharenko, en declaraciones a la BBC, refiriéndose a la incursión de las tropas de Kiev en la región rusa de Kursk , que comenzó el pasado martes y cumplió este domingo su sexto día. El sábado, en su discurso de última hora, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski , admitió por primera vez que su Ejército ha entrado en la región de Kursk para, señaló, «restablecer le justicia y ejercer presión sobre el agresor».A juicio de Goncharenko, «esta operación nos acerca mucho más a la paz que cien cumbres y conversaciones de paz (…) porque siempre escuchamos todo esto y Rusia simplemente lo ignora». «Hace falta que comprendan que es necesario poner fin a esta guerra, nosotros no la queremos, paren ya y abandonen nuestro territorio de una vez».Por su parte, un alto responsable de la seguridad de Ucrania le dijo el sábado por la noche a la agencia AFP de forma anónima que «miles de militares participan en la operación ucraniana en la región de Kursk, su tarea es estirar las posiciones de las tropas rusas y desestabilizar Rusia, ya que son incapaces de proteger sus propias fronteras». Según sus palabras, «pretendemos infligir al enemigo el máximo de pérdidas».Noticia Relacionada estandar Si Ucrania ya cava trincheras y levanta fortificaciones en su incursión en Rusia Rafael M. Mañueco | Corresponsal en MoscúSegún el Ministerio de Defensa ruso, en la invasión ucraniana de Kursk participan unos mil soldados, pero el interlocutor de AFP asegura que «son muchos más». Lo que está sucediendo en Kursk, afirma la misma fuente, «está levantando la moral de los ucranianos». Según AFP, «decenas» de vehículos acorazados ucranianos avanzan en la región de Sumi en dirección hacia Kursk. Estos blindados llevan pintado un triángulo blanco como los que ya participan en esta incursión en territorio ruso.El Ministerio de Defensa ruso reconoció este domingo que sus fuerzas, que no han recibido todavía los refuerzos suficientes, mantienen combates a la desesperada con el Ejército ucraniano en cuatro localidades de la región de Kursk, en Tólpino, Zhuravli, «Decenas» de vehículos acorazados ucranianos avanzan en la región de Sumi en dirección hacia KurskObshi Kolodez y Belovski, logrando, según afirma el departamento castrense ruso, repeler los ataques y «parar el avance de los blindados enemigos». Esta zona se encuentra a unos 30 kilómetros de la frontera con la región ucraniana de Sumi, desde donde se inició la incursión el pasado martes.El jefe de la Administración de Belovski, Nikolái Volobúyev, ha tenido que admitir a través de un vídeo que el ataque ucraniano «ha creado momentos de mucha confusión y pánico entre la población (…) ahora la situación es algo más estable, pero muy tensa. No acabamos de entender lo que está ocurriendo en algunas zonas fronterizas». Los analistas creen que la irrupción de unidades ucranianas en territorio ruso ha causado también sorpresa y estupefacción en el Kremlin.Según el gobernador interino de la región de Kursk, Alexéi Smirnov, en la madrugada del domingo, la defensa antiaérea rusa logró derribar 14 drones ucranianos y cuatro misiles tácticos Tochka-U, uno de cuyos fragmentos alcanzó un edificio de viviendas en la ciudad de Kursk, centro administrativo de la región, causando un enorme incendio y 13 heridos, dos de ellos graves. El alcalde de Kursk, Ígor Kutsak, aseguró que todas las víctimas del incidente fueron hospitalizadas y el resto de los vecinos evacuados a un centro de acogida temporal. Según datos oficiales de Moscú, son ya 76.000 el número de personas que han tenido que ser evacuadas de la región de Kursk debido a los combates. Además de Kursk, Ucrania bombardeó con drones el domingo por la mañana también las regiones de Voronezh, Bélgorod, Briansk y Oriol. En total 35 aparatos no tripulados que, según Moscú fueron todos abatidos.Llamamiento a la ONULa comisionada rusa de Derechos Humanos, Tatiana Moskalkova, ha hecho un llamamiento a Naciones Unidas para que condene los ataques de la incursión ucraniana, que, según ella, han provocado «miles» de heridos. Mientras, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, ha advertido que Ucrania «tendrá una fulminante respuesta del Ejército ruso que no tardará en llegar». La portavoz diplomática considera que «lo único que pretende Kiev es atemorizar a la población rusa». Zajárova cree también que las tropas ucranianas «no lograrán nada en el terreno militar con esta incursión». Kiev ha negado que sus soldados estén violando las normas del derecho humanitario en Kursk.Pero Rusia tampoco se quedó atrás el domingo por la noche en sus ataques, lanzó contra Ucrania cuatro misiles balísticos norcoreanos KN-23, así como 57 drones Shahed, aseguró el comandante en jefe de la Fuerza Aérea ucraniana, Nikola Oleshuk, quien informó de 53 aparatos no tripulados derribados en Mykolaiv, Odessa, Cherkasi, Vinnitsa, Kirovograd, Jersón, Zaporiyia, Rivne y Kiev, en donde perecieron dos civiles.Por su parte, el presidente bielorruso, Alexánder Lukashenko, ha decidido reforzar sus tropas en la frontera con Ucrania, en las zonas de Gómel y Mozir, y enviar allí tanques después de que los drones de Kiev sobrevolaran el espacio aéreo bielorruso. Lukashenko ha amenazado incluso con expulsar a los diplomáticos ucranianos de Minsk. El ministro de Defensa bielorruso, Víctor Jrenin, informó que el operativo en la frontera con Ucrania incluye, además del Ejército, fuerzas especiales y de misiles. El presidente bielorruso considera que le entrada de drones ucranianos en su país constituye «una provocación y violación de todos los acuerdos vigentes» con Kiev. «Ninguna provocación quedará sin respuesta», alertó Lukashenko .
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