Las turbulencias que sufre Grifols este año han vivido esta semana un nuevo episodio: el anuncio de una demanda colectiva por parte de un despacho de abogados de Estados Unidos -The Schall Law Firm- ha vuelto a desplomar el valor en Bolsa de la farmacéutica española. En la sesión de este 13 de agosto, la compañía llegó a sufrir pérdidas cercanas al 6% en su cotización.The Schall Law Firm es un despacho de abogados que se dedica de forma exclusiva a demandas colectivas -demandas a las que se puede unir todo aquel que se crea perjudicado- en el sector bursátil. Esta semana, la firma ha anunciado que está preparando una demanda de ese tipo contra Grifols e invita a todos los inversores que se consideren perjudicados por la compañía.Noticia Relacionada estandar No Accionistas minoritarios están «preocupados» por una posible OPA sobre Grifols con su valor actual «depreciado» ABCLa base de la demanda sería el que ha sido el principal quebradero de cabeza de Grifols en los últimos meses: el informe que Gotham City, un fondo bajista estadounidense, publicó a comienzos de este año sobre la posición financiera de la farmacéutica catalana y que ha contribuido a que se haya esfumado casi la mitad de la capitalización de la compañía. A finales de diciembre del año pasado, la acción de Grifols sobrepasaba los 15 euros, y este 13 de agosto, en medio de caídas por encima del 5%, se negociaba por debajo de los 9 euros.El comunicado del despacho de abogados, con sede en Los Ángeles, asegura que está investigando reclamaciones en nombre de inversores de Grifols sobre si la compañía está violando las normas sobre inversión y cita de forma específica ese informe de Gotham City, que acusó a Grifols de «manipular sus registros de deuda y ebitda para reducir de forma artificial su apalancamiento declarado a 6x, cuando nosotros creemos que está más cerca de 10x o 13x».Sin noticias del desarrollo de la opa del fondo Brookfield y la familia Grífols La compañía anunció hace semanas el inicio de una ‘due diligence’ de sus cuentas por parte del fondo Brookfield y la familia propietaria para hacerse con el control de la compañía y ejecutar su exclusión de la Bolsa mediante una opa. Sin embargo, todavía no hay noticias de momento de esa auditoría interna que se estaría realizando y ni de si irán adelante con la opa . Esta operación llega coincidiendo con la tormenta bursátil en la empresa desde que en enero el fondo bajista Gotham cuestionase en un informe la salud financiera de la firma, concretamente el volumen de su deuda. Desde entonces Grifols ha estado inmersa en una vorágine de dudas, desconfianzas y comunicados. Y mediante una opa de exclusión la compañía dejaría de estar expuesta a los vaivenes de la Bolsa.«Si nuestra estimación sobre el verdadero apalancamiento de Grifols es correcta, la compañía se enfrentaría a costes de financiación notablemente más altos», añade ese informe. «Como consecuencia, creemos que sus acciones no son aptas para invertir» , incide.La firma de abogados ha animado de nuevo a los inversores a contactar con el despacho para sumarse a una eventual demanda colectiva, una acción legal muy común en Estados Unidos.
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