«Los Mossos d’Esquadra tienen todo el reconocimiento del Govern» y deben poder trabajar «al margen de la confrontación política » y en un «clima sosegado». Son los principales mensajes lanzados este mediodía por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en su visita al complejo central de una policía autonómica aún convulsionada por la fuga del expresidente Carles Puigdemont el pasado jueves.En una breve declaración que se ha realizado sin que los periodistas pudiesen hacer preguntas, Illa ha querido que su primera visita oficial como presidente, junto a su consejera de Interior, Núria Parlón , se leyera como un intento de atajar de raíz la crisis abierta en la policía catalana después del chocante episodio del pasado jueves, cuando el expresidente Carles Puigdemont, sobre el que pesaba una orden de detención, apareció en Barcelona para, a los pocos minutos, desaparecer pese al dispositivo organizado por los Mossos. El juez Pablo Llarena ha remitido un requerimiento a los Mosos, y al resto de cuerpos policiales, para que informen del citado dispositivo.El malestar entre los agentes por lo que consideran un clamoroso fallo -la cúpula policial admitió que no contemplaron la posibilidad de que Puigdemont se fugara- es general entre el cuerpo, un clima de descontento que los agentes, tal y como denunciaron los sindicatos, temen que conduzca a una «caza de brujas en clave política». Al respecto, Illa ha querido dejar claro que en la nueva etapa que ahora se abre, tras unos años convulsos coincidiendo con el ‘procés’, «se pueden hacer las cosas mejor», lo que pasa, ha afirmado, por que los Mossos puedan hacer su trabajo « alejados de la confrontación política » y en un «clima sosegado». «Nuestro compromiso y el de Núria Parlon como consejera es hacerlo posible», ha subrayado Illa. En lo que se ha leído como una advertencia a lo que viene por delante, Illa ha apuntado que tal propósito solo es posibles desde «la confianza recíproca», una frase que llega después de conocerse que fueron agentes de los mossos en activo quienes ayudaron a Puigdemont en su fuga.No va a ser fácil precisamente recuperar esa confianza tras la conmoción en el interior del cuerpo tras los hechos de la semana pasada, vistos con bochorno de manera generalizada, una quiebra de la confianza que refuerza y legitima la idea de que esta nueva etapa, dirigida por Parlón al frente de la consejería y con Josep Lluís Trapero como nuevo director general, irá acompañada de una profunda renovación de la cúpula, empezando por su actual comisario jefe, Eduard Sallent. Illa ha adelantado que ha querido escuchar las «inquietudes» de los Mossos de primera mano antes de proceder a los citados cambios. «Tomar las decisiones que correspondan», ha resumido Illa.Ante la plana mayor del cuerpo, Illa ha reiterado el compromiso de alcanzar una plantilla de «22.000 mossos efectivos» en 2030 , frente a los 18.500 actuales. La ampliación de la plantilla surge del acuerdo de una lejana Junta de Seguridad de 2006, pero que no se concretó financieramente hasta que, tras el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez con ERC, el Gobierno se comprometió a su dotación financiera. El anuncio, 1.600 millones de euros para completar el despliegue, se produjo en diciembre de 2023, a modo de previa de una reunión entre el presidente Sánchez y el entonces jefe del ejecutivo catalán, Pere Aragonès.Noticia Relacionada Informe al juez estandar No Interior admite a Llarena que sólo activó «recursos extraordinarios» tras la fuga de Puigdemont Iuri PereiraLa visita de Illa a la central de los Mossos se produce cuando, se espera que, en pocos días, se produzca el nombramiento del mayor Josep Lluís Trapero como director general de la policía catalana, un cargo de tipo político, integrado dentro de la consejería de Interior, y que por primera vez ostentará una persona procedente del cuerpo. Tras su nombramiento se espera que se produzca una importante renovación de la cúpula, bajo la premisa de que esta será de la estricta confianza de Trapero.Denostado por el independentismo, pero también por el constitucionalismo que cuestiona su papel durante el referéndum del 1-0, Trapero es una figura controvertida , y fue, de hecho, junto al de Parlón, el único nombramiento anunciado por Salvador Illa durante la campaña electoral. Cuenta con todo el apoyo del ‘president’ para proceder a un saneamiento que tras lo sucedido la semana pasada se considera imprescindible.La declaración institucional de Illa ha sido posterior a una reunión con los mandos del cuerpo y con los sindicatos policiales y tras saludar a algunas de las unidades que tienen su base en el complejo policial Egara (Sabadell): el Grupo Especial de Intervención (GEI), la Brigada móbil (Brimo), la Unidad Subacuática, la Unidad Canina o los Tedax, entre otras.
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