Diez cosas que no hacer si visitas Tailandia: guía de tópicos y tabúes en la tierra de las sonrisas

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Diez cosas que no hacer si visitas Tailandia: guía de tópicos y tabúes en la tierra de las sonrisas

La nación de los tais –gente libre–, la tierra de las sonrisas, el reino del placer adulto… Apellide y ensalce según prefiera el envoltorio patriótico a algunos de los más hermosos rincones del planeta. Tailandia le recibirá a usted, «farang», con hospitalidad paradisiaca pues está acostumbrada a hacerlo: el octavo destino turístico del mundo, un quinto de su economía depende de ello . Ahora bien; aunque remotos, su complacencia conoce límites. Una intricada tradición propia sustenta a la indomable Siam , el único país del Sudeste Asiático jamás colonizado por Occidente –sí ocupado en parte por Japón durante la II Guerra Mundial–.1.- Cabezas prohibidas. Tailandia quizá pueda suponer una experiencia táctil, pero mantenga sus manos lejos de cráneos ajenos. El acervo budista santifica la crisma como repositorio de energía espiritual íntima o «kwhan». Así, magrear semejante manantial constituye una afrenta, en particular para con personas mayores que usted. La convención atañe asimismo a niños e incluso estatuas. 2.- Pies, también. A la inversa: las extremidades inferiores, razonable metáfora, arrastran nuestra suciedad. Mantenga por tanto sus indecorosos pinreles a ras de suelo , sin elevarlos ni tocar objeto alguno. Al sentarse en el suelo, hágalo sobre ellos para ocultarlos. Si no es capaz y está en un templo, al menos que no apunten hacia el Buda.Noticia Relacionada estandar No Halladas muertas al menos seis personas en un hotel de lujo de Bangkok Se trata de ciudadanos vietnamitas, según ha informado la Policía3.- Recate su vestimenta. Pese a la zafiedad estética perpetrada por masas de chancleteros sudorosos, el pueblo tailandés exhibe su dermis con pudor. Por eso, a la hora de visitar lugares de trascendencia religiosa o política –o ambas, como el Gran Palacio de Bangkok ; elocuente confluencia bajo la Jefatura del Estado– no interprete el veto a pantalones cortos, camisetas sin mangas, minifaldas y chancletas como un engorro , sino como una distinción. Agradézcala como tal. La cortesía, al fin y al cabo, no es tanto un gesto hacia los demás como hacia uno mismo.4.- No toque a los monjes. Cabezas afeitadas y túnicas azafrán ensalzan entre la multitud a los devotos. Figuras de alta honra, se les considera ajenos a todo deseo mundano, mas basta un mínimo roce del sexo opuesto para vulnerar sus votos y sumirles en la impureza, trance cuyo arreglo impone engorrosos rituales de aseo. Por ende, respete su espacio y si debe entregarles algún objeto hágalo a través de otro hombre o mujer, según corresponda, o recurra a sujetarlo con un pañuelo. 5.- Ante la autoridad, méngüese. En Tailandia, la jerarquía concierne a la idiosincrasia hasta el punto de tener dimensión física: los empleados se encogen ante sus jefes, los estudiantes ante sus profesores. Si por casualidad accede al despacho de alguien importante, sepa que lo educado sería tomar asiento de inmediato en lugar de aguardar su invitación. Como norma general, siempre que por respeto sienta el impulso de ponerse en pie, haga justo lo contrario .Budistas de Tailandia junto a sus elefantes/ Mercado flotante en Ratchaburi/ El Rey de Tailandia y su hija, Sirivannavari Gonzalo Cruz JR/6.- No critique a la Familia Real . Habrá podido comprobarlo al hallar su efigie babieca en cada domicilio, local comercial o edificio público: la divina figura del rey fundamenta la sociedad tailandesa. Legitimidad deudora de la esforzada labor de Bhumibol o Rama IX, fallecido en 2016 tras setenta años en el trono, el tercer reinado más extenso en la historia universal. El contraste no podría resultar hoy más acusado. Vajiralongkorn o Rama X, famoso por su residencia en Alemania, su atestado harén y su estrepitosa falta general de decoro representa, como las hemorroides, una vergüenza que sobrellevar en silencio. Consta que la monarquía es una institución moral, pero allí donde no llega la virtud llega el precepto: una ley de lesa majestad impone cuantiosas multas y hasta quince años de cárcel por cualquier reproche a la Familia Real . El año pasado, un activista recibió la condena récord de medio siglo de cárcel. Compadézcase, pues, sin pronunciar palabra.7.- Sea honrado y honesto. «El hombre es un ser moral, no porque siga la ley, sino porque tiene la capacidad de elegir», dejó escrito Jean-Jacques Rousseau . Ahora bien, su predecesor Francis Bacon advirtió antes: «Las conductas, como las enfermedades, se contagian de unos a otros» . Nada empalma conducta, enfermedad y contagio como las venéreas, inherentes a la capital global del turismo sexual, uno de los mayores mercados de prostitución del mundo con un valor aproximado de 5.300 millones de euros o 1,5% del PIB tailandés. En un destino que estimula las más variopintas perversiones , defina usted su ética y responda de ella, según la mojigata definición, tanto de cintura para arriba como para abajo.8.- No coma durian en su habitación de hotel. Aseguran sus catadores que bajo esa cáscara puntiaguda se esconde nada menos que «el rey de las frutas», cuya pulpa emboca cual néctar cremoso aromatizado con almendra pero, ay, uf, a su putrefacto olor no hay escapatoria . Tanto es así que la mayoría de alojamientos lo han incluido en su lista de prácticas prohibidas.Noticia Relacionada estandar No Tazas de té, cianuro, una maldición… La misteriosa muerte sin resolver de seis turistas en un hotel de lujo en Bangkok Juan Rodrigo Este martes fueron hallados seis cadáveres en un caso en el que hay bastantes preguntas y pocas respuestas9.- No mate a nadie . Cualquiera diría que mucho han cambiado las recomendaciones turísticas. Las incisivas y mediáticas vacaciones de Daniel Sancho , no obstante, sugieren invocar las más fundamentales directrices de conducta. Tailandia es un país con pena de muerte , sin tratado de extradición con España, cuyas cárceles son famosas por concurridas e insalubres. Si planea acabar con alguien hay lugares mucho más indulgentes.10.- Sonría de vuelta. Visita uno de los países más bellos, hospitalarios y amables del mundo. Corresponda y disfrute .

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