Se reanudó esta mañana la búsqueda del magnate tecnológico británico, Mike Lynch, su hija Hannah , de 18 años y Jonathan Bloomer, presidente del grupo de seguros Hiscox y Morgan Stanley International , desaparecidos con otros tres pasajeros en el velero Bayesian, de 56 metros de eslora, frente a la costa siciliana, a causa de una violenta tormenta, a las cinco de la mañana del lunes. Inmediatamente después de hundirse el yate de lujo, 15 de las 22 personas a bordo fueron rescatadas . Junto al empresario Lynch, su hija y el presidente de Morgan Stanley International, se encontraban miembros de su equipo legal y sus familias, quienes habían sido invitados al viaje para celebrar la absolución del magnate en un tribunal estadounidense. Precisamente, Jonathan Bloomer, de 70 años, amigo íntimo de Lynch, presidente de la filial europea del banco de inversión estadounidense Morgan Stanley, había declarado a favor del magnate en ese proceso. El superyate Bayesian , está registrado a nombre de la empresa Revtom, en la Isla de Man, cuya administradora es la esposa de Lynch, Ángela Bacares , de 57 años, que fue rescatada . Conmocionada, Bacares declaró en el hospital. «Todo precipitaba, logré salir de aquella jaula, pero no pude ofrecer ninguna ayuda«. El barco fue construido en 2008 en Italia, por el astillero Perini Navi de Viareggio. Su peculiaridad era que tenía el mástil de aluminio más alto del mundo (75 metros). Según ha comentado a los medios italianos el arquitecto naval Gino Ciriaci, pudo haber sido precisamente este elemento el que resultó fatal durante el torbellino que hundió el velero. El yate podía alojar hasta 12 invitados en seis camarotes, con una lujosa suite principal, y hasta 10 miembros de la tripulación.Noticias Relacionadas estandar No El presidente del banco Morgan Stanley, entre los desaparecidos del naufragio de Palermo ABC estandar No Mike Lynch, ‘el Bill Gates británico’, también está entre los pasajeros en paradero desconocido Ángel Gómez Fuentes | Corresponsal en RomaEl magnate Mike Lynch, de 59 años, padre de dos hijos, era llamado e l ‘Bill Gates’ británico . Hijo de bombero, Lynch fue cofundador de la multinacional de TI Autonomy, fundador de Invoke Capital y de la firma de ciberseguridad Darktrance. Las vacaciones a bordo del lujoso yate fueron organizadas por Lynch, para celebrar que había sido absuelto en junio de cargos de fraude por un jurado en San Francisco, después de una batalla legal de 12 años, por la venta del grupo de software por 11.000 millones de dólares (9.950 millones de euros) a Hewlett-Packard, en el año 2011. En este proceso, su abogado fue Christopher Morvillo, que también está entre los desaparecidos. Ayla Ronald, otra abogada del mismo bufete que Morvillo, fue rescatada. Si el empresario Lynch hubiera sido declarado culpable, podría haber cumplido 25 años de prisión en Estados Unidos . Al volver a Gran Bretaña, calificó de «indescriptibles» su alivio y alegría por haber sido absuelto. Se da la circunstancia que la tragedia del yate Bayesian ocurrió el mismo día en que se confirmó la muerte de Stephen Chamberlain , un excolega de Lynch -también acusado y absuelto en el mismo proceso-, al ser atropellado por un automóvil en Cambridgeshire. «Mike Lynch había organizado estas vacaciones con tanto entusiasmo que estaba feliz de tenernos a todos con él en el barco«, contó Charlotte Golunsky, de 35 años, una de las supervivientes, en el Hospital Infantil de Palermo.En las horas siguientes al naufragio, los buzos recuperaron el cuerpo de uno de los tripulantes del velero, el cocinero Ricardo Tomás, con pasaporte de Antigua. Los equipos de espeleo-buceadores de los bomberos, llegados ayer desde Roma, Sassari y Cagliari, encuentran dificultades para entrar dentro del yate de lujo, que se encuentra a 49 metros de profundidad, frente al puerto de Porticello, en la provincia de Palermo.«Cuando nos sumergimos, encontramos un yate prácticamente intacto. Desgraciadamente, se trata de una búsqueda muy complicadas«, dijo Marco Tilotta es inspector de la unidad de buceo de los bomberos de Palermo. «El barco se apoya sobre el lado derecho, a estribor -añadió-. No tiene roturas ni signos de impactos. Ahora está siendo el turno del grupo de espeleobuceadores para entrar directamente en el yate». Los tiempos de inmersión son de 10 minutos por equipo. Marco Tilotta, que fue de los primeros en llegar hasta el velero, comentó que «los esfuerzos de los buzos por acceder al yate se vieron obstaculizados por los muebles que obstruían los pasillos». Señaló que lograron llegar al puente, pero no a los camarotes.
Leave a Reply