El envejecimiento de la población, el aumento de la edad legal de jubilación –hasta alcanzar los 67 años en 2027 tras el periodo transitorio impuesto en la reforma del PSOE de 2011– y la mejora de las condiciones de vida una vez llegados los años previos al retiro laboral son algunos factores que están provocando el aumento exponencial de la participación de los mayores de 55 años en el mercado de trabajo español en las dos últimas décadas. Concretamente, según las cifras que arroja el Instituto Nacional de Estadística (INE) , esta cohorte sénior de ocupados ha crecido un 138% –más del doble– desde 2004, pasando de aportar a la fuerza laboral un total de 1,9 millones de empleados situarse en los casi 4,6 millones a cierre del segundo trimestre del presente ejercicio. Este aumento del colectivo de mayor edad que aún ocupa un puesto de trabajo o que se está en disposición de desempeñarse en un empleo –la población activa mayor de 55 años ha crecido de forma paralela a los ocupados en un 145%, pasando de los algo más de dos millones registrados a segundo trimestre de 2004 a alcanzarse una cifra de poco más de cinco millones en la actualidad– parece una tendencia destinada a seguir por el mismo curso teniendo en cuenta que la propia demografía ya vaticina una merma de la población en la edad de trabajar por el descenso de la natalidad y por la mayor esperanza de vida que apuntalará en envejecimiento de la fuerza de trabajo.Noticias Relacionadas estandar Si Déficit en la Seguridad social Las cotizaciones sólo cubren el 70% del gasto total en pensiones Gonzalo D. Velarde estandar Si Seguridad Social eleva un 68% la aportación a la ‘hucha’ de pensiones pese al déficit de cotizaciones Gonzalo D. VelardeDe hecho, esta tendencia también se observa en la evolución del peso de los mayores de 55 años sobre el total de ocupados. Mientras que los actuales 4,6 millones de empleados en esta cohorte de edad suponen el 21% de los 21,6 millones de ocupados que registra la última Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa se ha duplicado respecto a hace dos décadas cuando en el mismo periodo del año suponían el 10,6% de los algo más de 18 millones de ocupados.«El proceso de envejecimiento ha cogido velocidad de crucero en España y tiene un gran impacto en el mercado de trabajo», señala el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero . En este contexto, explica el experto, en el que la fuerza laboral es cada vez más sénior, «urge desterrar los prejuicios y estereotipos que dificultan el acceso al empleo de las personas más veteranas , a las que se asocia con obsolescencia o menor flexibilidad».La edad de jubilaciónCabe traer a colación en este punto que las perspectivas demográficas son tozudas respecto a la nueva realidad laboral, con cada vez más sénior, que de igual modo anticipan un mayor peso de la actividad económica generada por los mayores en términos de PIB. Por ejemplo, según las estimaciones del INE, si en el año 1960 el volumen de personas en España con más de 65 años sobre el total de la población era del 8,2%, en el año 2020 se alcanzó el 22,9% de la población. Y producto del proceso de envejecimiento, Estadística apunta a que, en 2050, el 31,4% de la población en España tendrá más de 65 años y que el 11,6% tendrá más de 80 años.Aunque más allá del peso del cambio demográfico en esta tendencia observada en el mercado laboral, son las propias medidas legislativas las que parecen haber operado en las cifras de las últimas dos décadas expuestas. Así, como se observa en la tendencia resulta altamente relevante que la mayor cuota de aumento de participación laboral de los mayores de 55 años desde hace dos décadas se produce en los últimos diez años , coincidiendo con el despliegue de la reforma de pensiones de 2011, con el progresivo aumento de la edad de jubilación y de los años cotizados para acceder al 100% de la base reguladora desde el año 2013. Además de las mayores dificultades para las empresas a la hora de abordar procesos de prejubilación entre sus plantillas –cuestión apuntalada en la última reforma de 2021 y 2023 que han prohibido las cláusulas de jubilación forzosa en los convenios colectivos–. Así, del aumento de los 2,6 millones de trabajadores mayores de 55 años registrado en los últimos veinte años, algo más de dos millones (el 81% del total) se han incorporado desde el año 2013, momento en el que empezó a desplegar la reforma.Posibles frenosNo obstante, tal y como explicaba recientemente a ABC el investigador de Fedea y profesor de Economía Aplicada en la URJC, Miguel Ángel García Díaz, este mismo dinamismo de aumento de población ocupada sénior que en parte ha estado propiciado por la anterior reforma de pensiones podría moderarse en base a los determinantes que operarán en los próximos para el acceso a la totalidad de la pensión de jubilación.MÁS INFORMACIÓN La ineficacia del SEPE que permite seguir cobrando el paro aunque se rechacen empleos Doscientos autónomos con empleados a cargo tiran la toalla cada día Seguridad Social necesita 46.500 millones de los impuestos para pagar las pensiones en 2025Ya que los aspectos paramétricos ( edad de jubilación y años cotizados para el acceso al 100% de la prestación) que sí fueron modificados hace ahora más de una década no se han visto alterados en los últimos cambios regulatorios implantados por el Gobierno en la última reforma de la Seguridad Social, al mantenerse intacta la edad de jubilación –67 años en 2027– y el periodo de cotización necesario para el cobro de la pensión –se situará en 38 años y seis meses–.

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