El comisionista del caso Koldo, Víctor de Aldama, ha asegurado este jueves ante el juez que el exministro José Luis Ábalos y su asesor, Koldo García, le trasladaron que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quería conocerle y «hablar» con él, de ahí que asistiera al acto de presentación de la candidatura a la alcaldía de Madrid de Pepu Hernández, en febrero de 2019 donde acabaría haciéndose una foto con el líder del Ejecutivo. De acuerdo a su declaración, Sánchez le dio las «gracias» por lo que estaba «haciendo». «Me tienen informado», cuenta que le dijo.El empresario -investigado por el juez Ismael Moreno igual que el exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García, por si se beneficiaron económicamente de contratos públicos para traer material sanitario a España por 53 millones concedidos a la empresa Soluciones de Gestión para la que Aldama era intermediario- afirmó, sobre su asistencia al acto de presentación de la candidatura de Pepu Hernández que fue hasta allí porque «el presidente quería conocerme y hablar conmigo», expuso sobre aquél encuentro del 3 de febrero de 2019 en el Teatro La Latina de Madrid.De Aldama ha insistido en que no se trató de una foto fortuita, sino que se buscó un momento «reservado» entre Sánchez, Koldo García y él mismo. En ese momento, Sánchez, según su versión, le habría dado las gracias y después se quedó hablando únicamente con Koldo 30 segundos.Pasadas justo las diez de la mañana, la pantalla que servía señal a las acusaciones y defensas daba por fin señal. Con traje azul y camisa blanca, Aldama aparecía sentado en una silla para declarar a preguntas del juez y el fiscal de Anticorrupción, como él mismo había solicitado. No eran y diez cuando comenzó la comparecencia, con el origen de todo, su relación con Koldo García, ex asesor de Ábalos como hilo conductor. Según ha señalado, Koldo le contó que la relación la tenía con el ahora secretario general de los socialistas, Santos Cerdán y con el propio Pedro Sánchez, así que tras la moción de censura confiaba en quedarse en Presidencia del Gobierno, pero le «mandaron» con Ábalos, dando así a entender tras la repregunta del fiscal, que fue una decisión del presidente del Gobierno que García fuese asesor del ministro de Transportes. «Eso parece ser», contestó el comisionista. Sobre el DelcygatePoco a poco, ha ido entrando en otras cuestiones, como el viaje a España de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en enero de 2020. Aldama ha asegurado que se organizó «un mes antes» y el Gobierno «lo sabía». «Todos sabían del viaje», ha llegado a declarar, de acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas por ABC. Ha concretado que eran conocedores el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y por descontado, el entonces titular de Transportes, José Luis Ábalos: «hablaba directamente con Delcy a través de mis móviles», ha señalado, para incidir en que la propia Rodríguez informó a Ábalos de la sanción de la UE que le impedía pisar territorio europeo. Él le habría dicho que no se preocupara, que tendría «un viaje tranquilo».En paralelo, él organizó el alquiler de la vivienda en el exclusivo barrio de El Viso donde se alojaría Rodríguez durante la semana de estancia en España que había previsto. Aldama sostiene que Koldo García le transmitió que el ministro del Interior había mandado al CNI y a la Policía “a revisar la casa”. Allí había agendado para la chavista una cena “con ministros”, como recogía ya la agenda de viaje que desveló ABC. En su comparecencia, ha concretado: Marlaska, Teresa Rivera, María Jesús Montero, Salvador Illa, y Ábalos, así como Sánchez. No faltaba nadie: Según Aldama, también tenía previsto que Delcy Rodríguez se reuniese con la Fiscal General del Estado, que era Dolores Delgado.A quien ha dejardo fuera es a Arantxa González Laya, exministra de Asuntos Exteriores, que afirmó que Del Delcygate, como de las relaciones de Aldama en general con Venezuela o México. Según Aldama, en el Gobierno existía la voluntad de dejarla fuera, de modo que lo que hacía una mano lo desconociese la otra.Lo que ha subrayado es que el de Rodríguez «no era un viaje privado» y no se pudo vestir de oficialidad porque «sabía todo el mundo» que estaba sancionada, y que ella misma trasladó a Ábalos que tenía sanciones de la Unión Europea. «A Koldo se le ocurrían cosas magníficas»En su discurso sobre aquella noche de enero, ha seguido aportando detalles. Como que le pidieron que contactase con el avión porque Rodríguez iba a ser “detenida” o que fue Ábalos quien le pidió que acudiese al aeropuerto de Barajas. Ha contado que el entonces ministro y él subieron juntos a la aeronave y la vicepresidenta venezolana le dijo que llamaría al presidente del Gobierno. También llamaron desde allí, de acuerdo a su versión, a la ministra de Defensa, Margarita Robles, porque los pilotos no podían continuar viaje al haber superado el límite de horas y a Koldo García se le ocurrió convocar a pilotos militares. “A Koldo se le ocurrían cosas magníficas”, ha apostillado.
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