La declaración del comisionista del caso Koldo Víctor de Aldama ante el juez en la Audiencia Nacional no está dejando títere con cabeza. Según ha asegurado, en el Gobierno «todos» conocían su papel de «intermediario» porque José Luis Ábalos, entonces titular de Transportes, había «dado instrucciones» durante la fase en que se firmaron los contratos de compra de mascarillas. Pero esa puerta ya estaba abierta y este empresario, la cruzó. Así ha acabado refiriendo que tuvo una relación «más personal» con Ángel Víctor Torres, que entonces presidía Canarias y ahora es ministro, y ha señalado que se reunió varias veces con la ministra de Transición Ecológica Teresa Rivera, desde este jueves comisaria europea, para abordar un proyecto sobre la España vaciada. Siempre según su relato, Ribera «sabía perfectamente» quién era él. Ha recordado que ella era una de las ministras a las que invitó a la cena que iba a celebrar en un chalet del exclusivo barrio madrileño de el Viso en Madrid con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en enero de 2020, viaje que se frustó, como es sabido. Además, ha afirmado que a una de esas reuniones sobre la España vaciada acudió Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno. Aldama dice que le consta, aunque en esa él no estaba. Su papel allí estaba relacionado con Wakalúa, el hub de Globalia en cuya creación participó el empresario amigo de Gómez Juan Carlos Barrabés. Tanto él como la mujer del presidente están investigados por corrupción en los negocios privados en un juzgado de Madrid.
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