Víctor de Aldama, el empresario investigado en el denominado caso Koldo de la Audiencia Nacional por presuntos delitos de organización ilícita, cohecho y tráfico de influencias, ha aportado detalles de la visita de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, a España en enero de 2020 a pesar de no poder hacerlo por tener sanciones de la Unión Europea, igual que otros miembros del Gobierno venezolano.Él mismo, que tenía buena relación con la mandataria latinoamericana, estuvo al habla con ella y organizó, según ha contado, dónde se alojaría. Unos detalles de los que mantuvo al tanto al Gobierno español, según su versión ante el juez Ismael Moreno, frente a las distinas explicaciones sobre aquellos hechos que dio tanto el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, investigado en el Tribunal Supremo, como otros miembros del Ejecutivo de Sánchez.Poco a poco, ha ido entrando en otras cuestiones, como el viaje a España de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en enero de 2020. Aldama ha asegurado que se organizó «un mes antes» y el Gobierno «lo sabía». «Todos sabían del viaje», ha llegado a declarar, de acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas por ABC. Ha concretado que eran conocedores el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y por descontado, el entonces titular de Transportes, José Luis Ábalos: «hablaba directamente con Delcy a través de mis móviles», ha señalado, para incidir en que la propia Rodríguez informó a Ábalos de la sanción de la UE que le impedía pisar territorio europeo. Él le habría dicho que no se preocupara, que tendría «un viaje tranquilo».En paralelo, él organizó el alquiler de la vivienda en el exclusivo barrio de El Viso donde se alojaría Rodríguez durante la semana de estancia en España que había previsto. Aldama sostiene que Koldo García le transmitió que el ministro del Interior había mandado al CNI y a la Policía «a revisar la casa», aunque es un hecho objetivo que ese departamento no tiene competencia ninguna para encomendar tareas a los servicios de Inteligencia. Como fuera, ha señalado que en esa vivienda había agendado para la chavista una cena «con ministros», cosa que recogía ya la agenda de viaje que desveló ABC. En su comparecencia, ha concretado: Marlaska, Teresa Rivera, María Jesús Montero, Salvador Illa, y Ábalos, así como Sánchez. No faltaba nadie: Según Aldama, también tenía previsto que Delcy Rodríguez se reuniese con la Fiscal General del Estado, que era Dolores Delgado.A quien ha dejardo fuera es a Arantxa González Laya, exministra de Asuntos Exteriores, que afirmó que Del Delcygate, como de las relaciones de Aldama en general con Venezuela o México. Según Aldama, en el Gobierno existía la voluntad de dejarla fuera, de modo que lo que hacía una mano lo desconociese la otra.Lo que ha subrayado es que el de Rodríguez «no era un viaje privado» y no se pudo vestir de oficialidad porque «sabía todo el mundo» que estaba sancionada, y que ella misma trasladó a Ábalos que tenía sanciones de la Unión Europea. «A Koldo se le ocurrían cosas magníficas»En su discurso sobre aquella noche de enero, ha seguido aportando detalles. Como que le pidieron que contactase con el avión porque Rodríguez iba a ser «detenida» o que fue Ábalos quien le pidió que acudiese al aeropuerto de Barajas. Ha contado que el entonces ministro y él subieron juntos a la aeronave y la vicepresidenta venezolana le dijo que llamaría al presidente del Gobierno. También llamaron desde allí, de acuerdo a su versión, a la ministra de Defensa, Margarita Robles, porque los pilotos no podían continuar viaje al haber superado el límite de horas y a Koldo García se le ocurrió convocar a pilotos militares. «A Koldo se le ocurrían cosas magníficas», ha apostillado.
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