No hubo miedo por volver a cruzar las baldosas amarillas, aunque fuera en forma de precuela. Lejos de sentirse intimidado por volver a la Ciudad Esmeralda y a una mitología que forma ya parte del imaginario colectivo, el director de ‘Wicked’, Jon M. Chu, sintió «que fue un gran privilegio» comandar la adaptación de un musical de Broadway de éxito inapelable. «Fue un gran honor hacer algo que amaba», cuenta a ABC el cineasta, fan desde hace décadas de esta creación cuyo mensaje universal sobre el poder de la amistad, la lucha contra los prejuicios y el significado de la valentía tiene todas las piezas para convertirse a partir de hoy en un fenómeno global todavía más legendario. Noticia Relacionada estandar Si Crítica de ‘Wicked’ (****): Música y magia en la Tierra del farsante Mago de Oz Oti Rodríguez Marchante La fantasía, la aventura y el componente musical son los principales atractivos de la película, junto a sus dos impresionantes protagonistasY es que el musical ‘Wicked’ es uno de esos fenómenos que nacen para redefinir un género. Desde su estreno en Broadway en 2003, ha logrado consolidarse como una de las producciones teatrales más icónicas del siglo XXI. La adaptación de la novela de Gregory Maguire cuenta la historia de Elphaba, la Bruja Malvada del Oeste, y Glinda, la Bruja Buena del Norte, antes de los eventos que ocurren en ‘El Mago de Oz’, la obra escrita por L. Frank Baum en 1900 y cuya película de 1939 protagonizada por Judy Garland es la más famosa de sus adaptaciones. La trama explora cómo Elphaba es vista como la «mala» del cuento, mientras que Glinda se percibe como la «buena», en una historia de orígenes que busca mostrar que las percepciones son más complejas de lo que parecen.En el mundo anglosajón, ‘Wicked’ ha sido un pilar del teatro musical tanto en Estados Unidos como en Reino Unido. En Broadway sigue siendo uno de los espectáculos más taquilleros de la historia, y en el West End de Londres, donde se estrenó en 2006, no tardó en afianzarse como una de las producciones más queridas, resonando en un público diverso que encuentra en su narrativa mensajes universales de aceptación, amistad y resiliencia. Así, Reino Unido ha sido fundamental para consolidar su relevancia en el panorama teatral mundial, con una devota base de fanáticos que lo ha convertido en un referente cultural.Noticia Relacionada estandar No Tulipanes, baldosas amarillas y un vestuario icónico: así es la exposición de ‘Wicked’ en Madrid Lucía Cabanelas El Palacio de Santa Bárbara homenajea al fenómeno cultural con piezas originales de la película protagonizada por Cynthia Erivo y Ariana Grande, que se estrena el 22 de noviembreY de Broadway a Hollywood, con Cynthia Erivo y Ariana Grande como las grandes protagonistas de esta historia. «Yo era fan. Recuerdo que vi el musical e imaginé cómo podría ser una película, pensé que estaba hecho para el cine», afirmó el director en una entrevista con ABC en Londres. «Sabíamos que requería lo mejor de lo mejor. Para las personas que conocían ‘El mago de Oz’, teníamos que hacer de este espectáculo de proporciones cinematográficas lo más grandioso que se pudiera imaginar. Queríamos hacer un pequeño guiño al viejo Hollywood para recordarle a la gente cómo se sentía ser transportado a una tierra mágica». Durante la conversación en Londres, Chu enfatizó en la profundidad de una cinta que no es solo diversión, y cuyo elenco, plagado de estrellas, da a Oz más color que los nueve millones de tulipanes de la Tierra de los Munchkins. «No habíamos reunido a Cynthia y Ariana antes de contratarlas, pero sabíamos que esa alquimia, la química de esas dos mujeres que tienen las mejores voces de una generación, funcionaría. Recuerdo el primer día que se juntaron en mi casa. No se conocían. Y traje a Steven Schwartz y Winnie Holtzman, que escribieron el musical, y al productor Mark Platt. Steven comenzó a tocar el piano, y ellas dijeron: «¿Deberíamos probar una canción?» Fue totalmente improvisado, y cantaron ‘For Good’, una emotiva pieza que se interpreta en un momento crucial de ‘Wicked’ entre las protagonistas y cuya letra destaca cómo las personas pueden cambiarse mutuamente «para bien»». «Todos lloramos», confesó. El resto fue ponerse manos a la obra y confiar en sus estrellas. «Cynthia y Ariana acordaron no ser divas y hacer de esto una hermosa experiencia, conscientes de la alegría y el amor que había que integrar para que el público se sienta poderoso cuando salga del cine, que sienta que puede superar cualquier situación difícil en la que se encuentre», aseguró el director, que empezó a trabajar durante la pandemia. «Las películas brindan un escape, te llevan de regreso a la luz. Eso es lo que hace ‘Wicked’. Coge el cuento de hadas y lo examina desde dentro hacia fuera, le da la vuelta y se pregunta: «Hey, ¿quién está contando esta historia? ¿Quién puede decir qué es un villano? ¿Quién puede decir qué es un héroe? ¿Quién puede decir qué es hermoso? ¿Quién dice que hay un camino de baldosas amarillas?» Me encanta que estemos en un momento en el que tenemos que mirarnos unos a otros para salvarnos. Todos tenemos una voz, es como si fuéramos todos compañeros de habitación, como Elphaba y Glinda, y aunque somos muy diferentes entre nosotros, tenemos que vivir juntos», aseguró Jon M. Chu. Camino a la luzPara el cineasta, responsable de adaptar también el musical ‘En un barrio de Nueva York’, el proyecto es muy personal. «Aprendí que en la vida no se trata de llegar a un destino con algo hermoso. A medida que crecí y tuve hijos, lo que se volvió más claro es que la vida es una serie de aventuras y caminos, y simplemente tienes que seguir caminando. Esa idea de que obtendrás un regalo al final no existe. La vida es cada día que caminas hacia adelante, y espero que eso sea lo que esta película tiene para ofrecer… Tiene suficientes matices como para llevarnos a la luz». Y es que la historia, llena de color, magia y humanidad en un mundo de ensueño, «tal vez sea el nuevo cuento para contar a nuestros hijos». «Es muy profundo; trata sobre la amistad y cómo diferentes personas pueden unirse al final. Y espero que eso le dé un mensaje empoderador a la gente de que solo podemos ser nosotros mismos y que ahí es donde reside nuestro poder, en nuestras voces únicas», contó. Jon M. Chu, que siente «mucha gratitud por estar en este viaje», por ser testigo y parte «del poder de lo que una película puede hacer, que es dar optimismo, incluso en un mundo que a veces ve el optimismo como ingenuidad», concluyó la entrevista con una frase sencilla y poderosa: «Para eso tenemos que soñar. Siempre tenemos que soñar».
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