Corría el minuto 74 en el Atlético de Madrid-Alavés, con los rojiblancos volcados en busca del empate y el conjunto vitoriano bien replegado defendiéndose. Sorloth fue a la disputa con Abqar para rematar un centro de De Paul y el remate del noruego tocó en la mano del marroquí, que se encontraba desequilibrado. García Verdura interpretó la jugada como penalti, lo que ha indignado al Alavés.Luis García fue el encargado de transmitir el sentir de la parroquia babazorra. Además de sostener el error del colegiado al señalar la pena máxima, lamentó la mala racha de decisiones arbitrales que atraviesa su equipo. «Llevamos una racha de jugadas grises muy dura. Un jugador salta, el otro le disputa y le hace desequilibrar. No puedes pitar penalti. Entonces, ¿cómo saltamos? No voy a hablar de robos o conspiraciones como hacen otros entrenadores. Son jugadas grises que van en nuestra contra, en las últimas cuatro jornadas todas las jugadas grises van en nuestra contra . El VAR nunca actúa en esas situaciones con nosotros», mantuvo el técnico.Noticia Relacionada Atlético 2 – Alavés 1 estandar Si Trabajada remontada del Atlético para celebrar el partido 700 de Simeone Daniel Cebreiro De Paul y Sorloth provocan el penalti del empate, convertido por Griezmann, y el segundo gol, obra del noruego, para dar la vuelta al tanto inicial de GuridiSimeone, por su parte, disintió de la opinión de Luis García sobre el penalti, al considerar que es un disparo a puerta de Sorloth interceptado por la mano de Abqar, y manifestó sería bueno que hubiera un criterio «más contundente», por ejemplo, que todas las manos en el área fueran penalti.Respecto a sus 700 partidos como entrenador del Atlético, al argentino se le vio especialmente emocionado . «Se me pasan muchas cosas por la cabeza. Nunca lo imaginé, soy un afortunado absoluto en todo. Estoy agradecido al cuerpo técnico, a los futbolistas que me permitieron poder transmitir una idea y una forma de vivir la vida, ni que hablar de Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil Marín por la confianza, a nuestra gente que desde mi época de jugador sentí un grandísimo respeto, y a mi familia, que le he quitado muchos minutos», aseguró a punto de romperse a llorar, algo que también le ocurrió al atender a Dazn y transmitir su amor por el lugar en el que está.Simeone mantuvo que, desde hace 13 años que llegó al club rojiblanco, sigue siendo «noble, frontal y muy claro con lo que quiere». Por último, preguntado por un partido especial entre los 700 que suma a sus espaldas, se quedó con la final de Copa conquistada en el Bernabéu en 2013 para poner a una sequía de 14 temporadas sin derrotar al Madrid. «Fue un día que nos dio esa visión de ‘cuidado, que se puede’», sentenció.
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