Cuando el viernes 4 de octubre el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) falló a favor del futbolista francés Lassana Diarra en el conflicto sobre las normas que rigen las transferencias de jugadores, relativo a las consecuencias de la ruptura de contratos sin causa justificada, se abrió una inesperada incógnita sobre una posible modificación en la forma de hacer los fichajes en el fútbol. Lass Diarra, exjugador entre otros equipos del Real Madrid, demandó a la FIFA por daños y perjuicios ante los tribunales belgas, citando dos de sus normas de traspasos, tras el fracaso de su fichaje por el Charleroi belga después de haber rescindido su contrato con el Lokomotiv de Moscú ruso en 2014. Un caso que acabó desembocando en el TJUE, que dictaminó a principios de octubre de 2024 que algunas de las normas sobre traspasos impuestas por la FIFA eran contrarias a la legislación de la UE al restringir la libertad de movimientos y eran también contrarias a la competencia.La sentencia ponía en tela de juicio la idea de que un nuevo club es solidariamente responsable, junto con el futbolista, de pagar una indemnización al antiguo club, y cómo se fija esa indemnización. Y al mismo tiempo cuestionaba que los certificados de traspasos internacionales puedan ser retenidos por las asociaciones nacionales cuando un club lo solicita en caso de litigio contractual.La FIFA reaccionó diez días después anunciando que abriría un diálogo al respecto con todas las partes -jugadores y clubes- para modernizar su reglamento y mejorar el sistema, pero la cosa quedó ahí. Ni rastro de ninguna revolución en el mercado de fichajes.Todos los litigios, en punto muertoHasta esta semana, cuando el organismo rector del fútbol mundial ha anunciado que suspende todos sus litigios en curso relacionados con las reglas de transferencias , que quedaron obsoletas tras la sentencia del 4 de octubre. Una medida que todavía no llega a «revolución» pero que da una idea de la importancia que puede llegar a tener el ‘caso Diarra’ de cara a una futura modificación de la forma de hacer fichajes en el fútbol. Quedan suspendidos pues todos los casos analizados por su Comité Disciplinario que se referían a los artículos 6 y 17 del Reglamento sobre el estatuto y la transferencia de jugadores (RSTJ) , pues ambos fueron considerados por el tribunal «contrarios» a la legislación de la Unión Europea y a «la libre circulación» de futbolistas profesionales.La FIFA ha anunciado que abandonará por el momento «cualquier medida disciplinaria» contra jugadores y entrenadores que no hayan respetado estas dos normas sobre «la aplicación de los derechos económicos» y la «responsabilidad solidaria» de los clubes.Esta forma de actuar abre un nuevo interrogante de cara a la próxima ventana de fichajes, en el mes de enero. Una vez que el Reglamento sobre el estatuto y la transferencia de jugadores, destinado a mantener el sistema de transferencias de jugadores en el fútbol a cambio de una remuneración, ya no parece aplicable, ¿ podrán futbolistas y clubes romper sus contratos de forma unilateral sin indemnizaciones ni castigos deportivos? .Noticia Relacionada estandar No La FIFA cierra la puerta a los fichajes en mitad del Mundial de clubes Javier Asprón El reglamento impide que un jugador pueda disputar el torneo con dos equipos distintos, pero deja abierta la puerta a nuevas inscripciones por los jugadores que acaben contratoNo parece que sea el caso, pues en su comunicado la FIFA advierte que esta suspensión de los casos ante la Comisión Disciplinaria no excluye «una reinstauración posterior», además de que no constituye una «admisión de la ilegalidad de tales medidas». Modernización, pero no revoluciónEn su respuesta a la sentencia del 14 de octubre, el organismo aseguró que el ‘caso Diarra’ presentaba «una oportunidad para continuar la modernización de su marco regulatorio», que señaló como «uno de los objetivos fijados por el presidente de la FIFA desde 2016».Sin embargo, al mismo tiempo el director de la División de Servicios Jurídicos y Cumplimiento de la FIFA, el español Emilio García Silvero, ya subrayaba que los aspectos clave del sistema de traspasos «no se verán afectados» por la sentencia del TJUE , incluidas las normas sobre las ventanas de traspasos, la aplicación de sanciones deportivas en algunos casos, la compensación por formación a los clubes que desarrollan jugadores y el sistema de resolución de disputas, diseñado para proteger a jugadores y clubes.Puntualizó también que la sentencia no cuestionaba la legitimidad de la FIFA para establecer las normas y que, además, confirmaba la «inviolabilidad» de los contratos. «Nadie, ni un club ni un jugador, puede simplemente renunciar a un contrato válido».
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