Tras apenas media hora, con la única intervención de la senadora de UPN, la ministra María Jesús Montero sorprendió a todos los presentes pidiendo la suspensión de la comisión de investigación del caso Koldo , en la que comparecía en esos momentos, porque debía acudir a votar al Congreso. Las caras de estupor de los presentes afloraban una estrategia bien diseñada por Montero y su equipo, que optaron por dejar colgada a la comisión en lugar de haber pedido el voto telemático, lo que simplemente habría provocado la interrupción durante unos minutos. Si no hay cambios, la comisión se reanudará a las 16.00 horas. «Es una tomadura de pelo», reconocía a viva voz uno de los senadores del Partido Popular presentes en la sala. « Si no iba a cumplir, que no hubiera venido hoy . La comisión debe hacerse de manera seguida para que tenga valor», protestaba otro. La presidencia de la comisión asumía la petición de Montero, explicando que «desconocía esta circunstancia antes de empezar». « Quiero no apreciar mala fe », insistía el presidente. El enfado de esa presidencia era mayor, pues habían accedido al cambio solicitado por Montero, que estaba en un principio citada para el viernes, y el anuncio de la ministra fue un mazazo. Noticias relacionadas estandar Si La secretaria de Aldama desde hace una década declara que desconocía comisiones en efectivo Isabel Vega estandar Si Por encargo del Gobierno Aldama asegura que actuó como ‘embajador’ de España con Guaidó Carmen Lucas-Torres«Tenía que haber venido el viernes y pidió el cambio por un asunto familiar que debía atender el jueves. Nuestra buena fe se ha visto recompensada con esta falta de respeto », explicaba a ABC uno de los senadores del PP. Vox, por su parte, también protestó. «Tan importante es esta comisión como cualquier otra responsabilidad que tenga. Es un insulto a las Cortes Generales y al Senado en particular», dijo el senador Gordillo Moreno.Antes de la suspensión, Montero había respondido a las preguntas de la senadora Caballero Martínez (UPN) a la que explicó que «nunca jamás» se había «reunido con el señor Aldama ni presencialmente, ni telemáticamente, ni telefónicamente». «No le conozco», insistió. Sobre su jefe de Gabinete, Carlos Moreno , al que Víctor de Aldama aseguró haber pagado 25.000 euros por un supuesto aplazamiento del embargo a una empresa de su cuerda, Montero hizo una defensa a ultranza. «Quiero dejar constancia que Carlos Moreno es un magnífico servidor publico, sobre el que pongo la mano en el fuego y tengo absoluta confianza». Además, la ministra de Hacienda afirmó que «no recuerda» haber firmado un aplazamiento de la empresa Pilot Real Estate. «No recuerdo haber firmado ningún documento relacionado con esta empresa. No sé si se ha producido un aplazamiento, ¿usted lo sabe?», inquirió Montero, como dejando entrever que sabía algo más, pero dejando claro que si lo supiera tampoco podría decirlo. Sobre los diferentes miembros del Gobierno señalados por Aldama , Montero cree que «no hay caso, ni pruebas que aportar en relación de las personas que él señaló y que lo hizo sin documentos» y repitió la misma frase que con su jefe de Gabinete para referirse a Santos Cerdán. «Tengo una magnífica relación con Cerdán y más allá de compartir puesto en la dirección de mi partido, tengo una gran amistad y por él también pongo la mano en el fuego», señaló. No lo hizo igual al referirse a José Luis Ábalos , al que ya pidió abandonar el partido en su momento, al conocerse las primeras actuaciones de la investigación, y del que dijo que ya «se ha culminado» el expediente de expulsión, extremo que no ha confirmado aún el PSOE. Por último, sobre la visita de Delcy , dijo desconocer que iba a producirse y que tuviera en agenda una cena con ella y con otros ministros para la noche de su llegada. «Es radicalmente mentira. La práctica totalidad de la declaración del señor Aldama que se refiere a altos cargos son falsas y mentira», apuntó.
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