El difícil acuerdo financiero alcanzado en las negociaciones de la ONU sobre el clima fue «imperfecto», según ha admitido la dirección de Azerbaiyán en la COP29 , tratando de culpar a los países más ricos de un resultado tachado de insultante por las naciones más pobres.En el polémico acuerdo alcanzado el domingo, los contaminadores ricos se comprometieron a aportar 300.000 millones de dólares anuales para ayudar a los países en desarrollo a reducir sus emisiones y prepararse para los efectos cada vez más peligrosos del calentamiento global.El Presidente de la COP29, Mukhtar Babayev, admitió que el acuerdo era insuficiente para satisfacer las crecientes necesidades y sugirió que China habría aceptado aportar más dinero si los demás hubieran aceptado ceder.Noticia Relacionada estandar No Los países desarrollados aportarán 300.000 millones al año para financiación climática Isabel MirandaEn un artículo publicado el lunes en el diario británico The Guardian, Babayev afirmó que los grandes emisores históricos se habían mostrado «inamovibles» hasta muy avanzado el proceso de negociación.«Este acuerdo puede ser imperfecto. No contenta a todo el mundo. Pero es un gran paso adelante desde los 100.000 millones de dólares prometidos en París en 2015», afirmó. «También es el acuerdo que estuvo a punto de no producirse».Críticas a AzerbaiyánAzerbaiyán, un exportador autoritario de petróleo y gas, fue objeto de duras críticas por su gestión de la COP29, especialmente Francia y Alemania.Babayev logró cerrar el acuerdo en las primeras horas del domingo, tras casi dos semanas de frágiles negociaciones que en un momento estuvieron a punto de fracasar. Nada más aprobarse el acuerdo, India, Bolivia, Nigeria y Malawi, en nombre del grupo de los 45 países menos desarrollados, tomaron la palabra para denunciarlo.La financiación siempre iba a ser un tema espinoso para los casi 200 países reunidos en un estadio deportivo de Bakú para fijar un nuevo objetivo para 2035. Los países ricos no cumplieron a tiempo el objetivo anterior, lo que hizo que se resquebrajara la confianza en el proceso climático de la ONU.La COP29 estableció un objetivo más amplio de 1,3 billones de dólares anuales para 2035, con el fin de ayudar a los países en desarrollo a pagar la transición energética y prepararse para el empeoramiento de los efectos del cambio climático.300.000 millones de dólaresEl acuerdo prevé que los 300.000 millones de dólares movilizados por los países ricos se combinen con fondos del sector privado y de instituciones financieras como el Banco Mundial para alcanzar esta suma mayor.Pero Babayev dijo estar de acuerdo con los países en desarrollo en que «la contribución del mundo industrializado era demasiado baja y la del sector privado demasiado teórica».Al contrastar la participación de China en las negociaciones con la de emisores históricos ricos como la Unión Europea y Estados Unidos, afirmó que Pekín estaba «dispuesta a ofrecer más si los demás también lo hacían (pero los demás no)».China, libre de pagarChina, segunda economía mundial y primer emisor de gases de efecto invernadero, está considerada un país en desarrollo en el proceso de la ONU y, por tanto, no está obligada a pagar, aunque ya aporta fondos para el clima en sus propios términos.El nuevo texto afirma que las naciones desarrolladas «tomarán la iniciativa», pero da a entender que otras podrían sumarse. Babayev afirmó que el acuerdo «no es suficiente», pero que servirá de base para las negociaciones sobre el clima que se celebrarán el año que viene en Brasil.
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