El paso de Juan Lobato ayer por el Tribunal Supremo no sólo acredita punto por punto la exclusiva que ABC avanzó en su edición digital del pasado domingo y que ha marcado la actualidad de la semana previa al Congreso Federal del PSOE. Además, sirve para comprobar de primera mano cómo desde Moncloa se daban instrucciones a su líder en Madrid para atacar a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso (PP), no ya con un documento que a esa hora seguía siendo secreto —hasta entonces sólo se conocían menciones literales sueltas, pero nadie lo había publicado íntegramente —, sino incluso con un argumentario por WhatsApp a escasos minutos de empezar la sesión de control en la Asamblea de Madrid y en términos más propios del sanchismo más recalcitrante que de la imagen de moderación de la que blasonaba Lobato.El acta que el ya exlíder del Partido Socialista de Madrid (PSOE-M) guardó el pasado día 6 en una notaría de la capital y que el Supremo le requirió pocas horas después de la exclusiva de ABC recoge varios pasajes que ilustran el afán de Moncloa por tutelar e incluso dictar la oposición a la baronesa popular, que el propio Sánchez ha convertido en principal objeto de sus ataques.Así, en un momento del cruce de mensajes de Whatsapp entre Pilar Sánchez Acera, entonces mano derecha de Óscar López, a la sazón jefe de gabinete de Pedro Sánchez en La Moncloa, esta le manda al líder de los socialistas madrileños el enlace de la primera noticia en toda la prensa nacional en la que aparece por fin el correo íntegro del abogado del novio de Ayuso reconociendo que habría cometido dos delitos fiscales.Noticia Relacionada estandar Si Cerdán reconoce que consensuó con Lobato y Sánchez Acera su primer comunicado sobre los mensajes con Moncloa Mariano Alonso La versión ofrecida hasta ahora por el PSOE era que el secretario de Organización fue informado del texto que contestaba a la exclusiva de ABC, pero sin participar en élSon las 9.29 de la mañana del 14 de marzo, a media hora de que empiece la sesión en el parlamento madrileño y una hora después de que Lobato insistiera hasta tres veces en sus reticencias a usar ese documento que Sánchez Acera le ofrecía sin tener claro de dónde salía. Incluso, temiéndose el líder del PSOE-M que le acusaran de que se lo pasaba la Fiscalía, consciente de que la noche anterior ya se habían empezado a filtar algunos extractos, pero nadie había publicado el documento íntegro, por lo que Sánchez Acera y Lobato carecían en ese instante de la excusa de que lo imprimieron a través de un medio de comunicación. Entre otras cosas, porque eso implicaría que dicho medio trasladó a Moncloa antes que a sus propios lectores un documento de tanta relevancia e interés informativo.«Ya estừYa está», le dice a las 9.29 la jefa de gabinete del director de gabinete de Sánchez tras enviarle el enlace de ‘El Plural’ en el que a las 9.06 aparece por primera vez el correo del novio de Ayuso. Y, acto seguido, la mano derecha de la mano derecha de Sánchez en la Moncloa vuelve a escribir a Lobato para decirle literalmente lo que tiene que espetar a la presidenta madrileña apenas media hora después cuando intervenga en el hemiciclo. De entrada, conminándole a que recuerde a Ayuso que « usted dijo ayer que era una inspección a lo bestia », en relación a la rueda de prensa ofrecida por la presidenta madrileña el día anterior desde Leganés.Una vez apuntado el tiro y remedando las palabras de Ayuso, la alto cargo de Moncloa conmina a Lobato a que espete a la presidenta: «Usted debe mentir por corrupción a lo bestia y mentirosa salvaje». De hecho, toda la conversación parte del interés de Sánchez Acera en que Lobato use ese documento pese a que entonces seguía siendo secreto en su integridad. «La imagen [tuya] con la carta es potente», le había dicho la número dos de Óscar López poco después de las 8.30, nada más iniciar la conversación por Whasapp.Y Lobato cumplió casi al dedillo: ya en su primera intervención en el pleno, sacó a relucir el correo mientras cargaba así contra Ayuso: «Miente, ayer mintió usted (…) Esto sí que es salvaje, su mentira y el fraude que rodean cada vez más a su figura, eso sí que es salvaje, eso sí que es salvaje». Lobato justifica esa actuación de Sánchez Acera en que es también secretaria de Política Institucional del PSOE-M y que acostumbraba a preparar con ella sus intervenciones , incluso con tan poco margen de tiempo como en este caso, apenas media hora antes.Justo a tiempoAnte sus temores a exhibir el documento sin tener claro que no le llegaba desde la Fiscalía —una posibilidad que el propio Lobato calificó de «muy grave» el pasado martes en la víspera de su dimisión—, la mano derecha del ahora ministro Óscar López demuestra en su conversación cómo se maniobra desde Moncloa para colocar ese documento en algún medio de comunicación que sirva de coartada para usarlo ya sin problemas de confidencialidad.Así lo reflejan otros mensajes que evidencian el interés de Pilar Sánchez Acera en que Lobato tuviera esa carta cuanto antes para un escenario tan solemne y mediático como el intercambio parlamentario entre Ayuso y Lobato. Por eso la jefa de gabinete de Óscar López explica a su compañero: « Va a salir antes, para el [la sesión de] control. No a las 11. A las 11 ya habrá salido todo el mundo con ella Pero te aviso cuando salga». Son las 8.48 de la mañana, casi 20 minutos antes de que la carta aparezca por primera vez.
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