Un padre de un estudiante de Secundaria no imagina que su hijo, en clase de química, pueda llegar a manipular un explosivo más potente que la dinamita . En los laboratorios de los institutos españoles, entre probetas y tubos de ensayo, aún puede encontrarse ácido pícrico, una sustancia que se empleaba durante la Guerra Civil para cargar granadas y proyectiles. «Esta misma mañana he tenido en mis manos cinco botecitos que hemos sacado de institutos madrileños», cuenta un tedax (técnico especialista en desactivación de artefactos explosivos) de la Guardia Civil. Según informa a ABC el capitán de esta unidad, Salvador Serrano, ya se han retirado un total de 26 kilos de este reactivo de 200 centros educativos de toda España. Teniendo en cuenta que cada pequeño bote contiene entre 20 y 50 gramos de la sustancia explosiva, los tedax habrían desactivado más de 500 potenciales bombas que han estado años cogiendo polvo en los armarios de los colegios. En la Comunidad de Madrid llevan dos semanas interviniendo los laboratorios de varios centros para, por medio de una detonación controlada , destruir este compuesto químico. Pero también se habrían eliminado botes en Santander, León, Palencia, Guadalajara, Ávila, Tenerife, Cáceres, Orense y Pontevedra . El Gedex (Grupo Especialista de desactivación de Explosivos) lo ha sustraído de los laboratorios de la Universidad de Burgos , la única a la que han accedido por el momento. Según refiere el capitán Serrano, «esta operación va para largo, va a ser como desactivar las bombas que quedaron después del 39». «Esta operación va para largo, va a ser como desactivar las bombas que quedaron después del 39» Salvador Serrano Servicio de Desactivación de Explosivos y DefensaSaúl Vallejo, que es doctor en Química y dirige el grupo de Polímeros de la mencionada universidad castellana, explica que esta sustancia se puede utilizar como reactivo para un millón de experimentos en laboratorio. Este compuesto, dice, es peligroso cuando se maneja en seco , por lo que los fabricantes siempre lo han envasado en recipientes con un 20% de agua . Su estructura química es muy similar a la del TNT, explosivo por el que fue sustituido a finales del siglo XX. De hecho, el ácido pícrico es lo que se conoce como un explosivo primario. Esto es, un compuesto mucho más sensible que el TNT, más «puñetero» , en palabras de Vallejo, pues si no permanece en buenas condiciones de conservación pierde el agua y cristaliza. Sobre todo, debe mantenerse alejado de fuentes de calor y metales pues es entonces cuando puede provocar una explosión. Un ‘kit’ de material para laboratorios Según han informado varias comandancias de la Guardia Civil a ABC, hace 30 años los centros de enseñanza secundaria recibieron un ‘kit’ de compuestos químicos como parte de material de dotación para laboratorios entre los que se encontraba el ácido pícrico. Esta entrega coincidió en el tiempo con el fin del uso de esta sustancia como explosivo en la industria armamentística al ser el TNT un explosivo menos sensible y más «seguro».Tres décadas después, el ácido pícrico habría cristalizado, desapareciendo de los envases el 20% de agua que asegura que no estalle al agitarse o al entrar en contacto con metales o una fuente de calor. Los tedax que han intervenido ya varios institutos españoles señalan, en este sentido, que estos envases ni siquiera se están abriendo para evitar potenciales riesgos de explosión.¿Cómo salto la liebre? Un profesor de química y una empresa especializada Pero, ¿cómo saltó la liebre? El Gedex de la Guardia Civil de Pontevedra fue el primero en comunicar el pasado 5 de noviembre que se habían registrado un total de 26 incidencias en Pontevedra y 13 en Orense de recogida de ácido pícrico en el último año.Según ha podido saber este diario, fue un profesor gallego de Química quien comunicó a la Guardia Civil que en su laboratorio guardaban auténticas bombas de relojería.Varias fuentes con las que ha contactado ABC afirman que, normalmente, la retirada de productos químicos caducados o en mal estado de conservación la realizan empresas privadas especializadas . Una de ellas, al toparse con varias unidades de ácido pícrico, informó a la dirección del centro de enseñanza de que quien debía proceder a su retirada era un tedax, al tratarse de un material potencialmente explosivo. Según asegura la Guardia Civil a ABC, en ningún caso fue un accidente en horario lectivo lo que provocó la alarma en toda España.El capitán del Servicio de Desactivación de Explosivos y Defensa matiza que no se ha querido hacer demasiado ruido en las redes sociales lanzando una alarma, por miedo de que algún estudiante pudiera «con mala fe» provocar un accidente si tratara de localizar el compuesto que, según fuentes oficiales, había dejado de utilizarse en los últimos años. Sin embargo, una profesora de un instituto público de Valladolid, que prefiere preservar su anonimato, reconoce a ABC que ha sido testigo de cómo el ácido pícrico sí se habría utilizado en alguna ocasión como reactivo. En cualquier caso, esta docente confiesa que el profesorado de varias provincias de Castilla y León ve «excesiva» la intervención de los tedax en los centros de enseñanza. Este periódico ha preguntado a Anpe, el principal sindicato de los profesores de la enseñanza pública y, a nivel nacional, aseguran no tener constancia de la operación que se está llevando a cabo por toda España.
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